Alquila tu local a particulares y sin comisión

Alquilar tu local a particulares directamente evitará que tengas que pagar la comisión que implica solicitar los servicios de una agencia inmobiliaria para que busque inquilinos y tramite todo el papeleo (contrato de alquiler, etc.). A cambio de ahorrarte una cantidad importante de dinero, tú tendrás que encargarte de todo el proceso, desde publicitar tu local comercial hasta negociar las condiciones con el arrendatario.

Por otro lado, alquilar tu local sin agencias supone además transmitir al inquilino la tranquilidad de que sabes lo que haces y de que no se te escapa ningún aspecto legal que pueda resultar posteriormente una fuente de problemas para cualquiera de las dos partes.

No te pierdas: Vente tu local comercial a particulares

El alquiler de locales comerciales se rige por la Ley de Arrendamientos Urbanos (Ley 24/1994 de 24 de noviembre), concretamente por el Titulo III, 'De los arrendamientos para uso distinto del de vivienda'. Este texto legal recoge los derechos y obligaciones contemplados en el arrendamiento de este tipo de inmuebles.

Cómo alquilar tu local por internet

La Red es actualmente el mejor canal para alquilar propiedades inmobiliarias, ya que es donde buscan la mayoría de inquilinos (tanto de vivienda como de espacios de trabajo o negocio). Por este motivo, si quieres alquilar tu local comercial rápido lo mejor es que lo publicites en Internet. ¡Llegarás a miles de clientes de forma rápida, económica y sencilla!

¿En qué portal puedes hacerlo? Housage cuenta con una amplia base de datos de alquiler de locales entre particulares que incluye inmuebles indicados para todo tipo de negocios. Únicamente tienes que publicar un anuncio de tu local para que pueda ser visto por miles de arrendatarios interesados. ¡Fácil, sencillo y barato!

Encuentra inquilinos más rápido y sin agencias

Antes de alquilar tu local entre particulares, lo primero que debes tener en cuenta es qué tiene de distinto con respecto al arrendamiento de una vivienda (en este otro post te explicamos cómo alquilar tu casa a particulares). Fundamentalmente, la principal diferencia es que estos contratos para locales, despachos u oficinas son más abiertos, ya que se rigen por la voluntad de las partes.


¿Qué quiere decir esto? Pues que permiten negociar muchos más aspectos, algo que da lugar a una gran variedad de contratos. Un ejemplo muy claro es el caso de aquellos alquileres en los que es necesario realizar ciertas reformas antes de que el arrendatario pueda desarrollar su actividad profesional.

Precisamente, esta posibilidad de acordar contratos a la carta se ve favorecida por los alquileres de locales sin agencias: al no haber un intermediario de por medio, las dos partes negocian directamente, por lo que es mucho más fácil alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas. Sin duda es, junto con el ahorro económico, uno de los grandes beneficios que obtendrás si alquilas tu local comercial sin comisiones.

Centrándonos ya en la búsqueda de clientes, si quieres encontrar rápidamente inquilinos para tu local y sin necesidad de recurrir a una agencia inmobiliaria, existen determinados aspectos a los que debes prestar especial atención:

• Ubicación. Cuanto mejor sea la situación de tu local (calle comercial, peatonal, etc.), más fácil será alquilarlo. Aprovecha el anuncio de alquiler para destacar los puntos fuertes del entorno donde se encuentra tu inmueble.
• Versatilidad. Sin duda, es una de las principales motivaciones para arrendar pronto tu propiedad: que permita desempeñar numerosas actividades profesionales. No obstante, y en caso de duda, siempre puede consultarse al ayuntamiento si el local es apto para albergar un determinado negocio. Una forma de ayudar al inquilino es facilitarle el historial de arriendos del local para que se haga una idea de qué negocios ha habido allí antes.

Lo más importante para el inquilino es saber si el local permite realizar su actividad profesional.

• Calidad de las instalaciones. Cuanto más moderno y equipado sea tu inmueble, mucho más fácil será encontrar personas interesadas en arrendarlo.
• Flexibilidad a la hora de negociar. Cuanto más flexible seas en algunos aspectos, más fácil te resultará alquilar tu local a un particular. Como te contábamos unas líneas más arriba, el uso específico de este tipo de inmuebles hace necesarias ciertas adaptaciones en la mayoría de ocasiones (distribución, decoración, servicios, etc.). Por eso es recomendable dar cierta flexibilidad al inquilino a la hora de ejecutar esas reformas. No obstante, si son cambios importantes no está de más solicitar al arrendatario un informe técnico que se adjuntará al contrato de alquiler. En estos casos, es muy frecuente conceder un periodo de carencia al inquilino (que te pague menos o incluso nada) para que pueda adaptar el local y empezar a trabajar.
• Documentación en regla. Asegúrate de que tienes todos los documentos del local comercial que quieres alquilar en regla. Por otro lado, utiliza una nota simple del Registro de la Propiedad para demostrar al arrendatario que la propiedad está libre de cargas. Asimismo, comprueba que su actividad no es incompatible con lo establecido en los estatutos de la comunidad de propietarios. 
• Renta atractiva. Esta claro que el objetivo de alquilar tu local comercial a particulares es obtener el máximo rendimiento. No obstante, si ajustas un poco su precio con respecto a la competencia conseguirás arrendarlo antes. Asimismo, la renta puede ser fija; variable en función de los beneficios (habitual en los grandes centros comerciales); escalonada, en la que el importe aumenta con la duración del contrato; o actualizable en función del IPC (en este otro artículo te explicamos cómo calcular un alquiler).
• Duración del contrato. Puede negociarse libremente para dar más facilidades al inquilino. Eso sí, se pacta una duración inicial mínima que conlleva penalización en el caso de que el arrendatario no la cumpla. También se recoge un tiempo de preaviso para que el inquilino pueda resolver el contrato.
• Garantías del alquiler. También puedes pactar con el inquilino un depósito de garantía opcional (al igual que la actualización de la renta). Por otro lado, recuerda que para prevenir impagos al alquilar tu local a particulares tienes la fianza legal establecida por la ley (correspondiente a dos mensualidades en el caso de los locales).