El encarecimiento del coste de los materiales puede provocar la subida del precio de la vivienda. De momento, los promotores no han repercutido el incremento del coste de los materiales en la vivienda, pero es posible que los nuevos proyectos se incrementen hasta un 3%. El parón de la actividad en las acereras y aserraderos unido al aumento de la demanda en el sector de la construcción con la vuelta a la normalidad ha provocado una subida del coste de los materiales a lo largo de los últimos meses. ¿Por qué sube el coste de los materiales de construcción? La subida del coste de los materiales no es un problema que atañe solo a España, sino que es un problema a nivel global. Ha subido el coste del transporte marítimo como consecuencia del incremento del precio del petróleo y también se ha incrementado el coste de la energía necesaria para la transformación de las materias primas en los últimos meses. A esto se une que con la vuelta a la actividad normal, después del parón en la producción de algunas materias primas durante la pandemia, se ha producido un incremento de la demanda, sobre todo en Estados Unidos y China, y una falta de stock para cubrir esta demanda. La producción de acero en la UE cayó un 11,5% el año pasado con solo 139 millones de toneladas y este año solo se prevé recuperar el 7,4%, según el informe de la Asociación Europea del Acero (Eurofer). En cuanto a la madera el problema ha surgido por el cierre de aserraderos por la caída de la demanda y la falta de mano de obra. ¿Qué materiales son los que más han subido? La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN) alertaba a principios de verano de que “se había producido una subida de precios sin precedentes en la mayoría de las materias primas básicas de construcción”. Al comparar los precios entre 2020 y 2021, los materiales que más han subido son el acero corrugado (78%), el cobre (102%), el aluminio (56%), el petróleo (106%) y las mezclas bituminosas (85%). El problema es que el aumento de la demanda anticipa un incremento de los precios de las materias primas a 15 meses, en el caso del acero corrugado, y hasta diciembre de 2022 para el cobre y el aluminio primario, según la London Metal Exchange (KME). Desde la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) destacan la fuerte subida experimentada en los últimos tres meses en la madera (125%), la piedra (68%) y el cobre (63%). Según el Índice de Costes Directos de Construcción que elabora la constructora ACR, la subida de costes de construcción residencial ha sido de un 9,6% en el primer semestre de este año y del 7,7% desde junio de 2020. Esta constructora atribuye el incremento del precio del aluminio, el acero, el cobre y la madera a la recuperación de la actividad económica que ha supuesto un aumento de los costes de estructuras de las obras nuevas del 17% y de cimentación del 13,4%. El precio de la vivienda nueva se encarecerá El aumento del coste de los materiales puede provocar un incremento del precio de la vivienda nueva del 3%, según los profesionales del sector inmobiliario. El incremento del precio de los materiales ha sido constante durante los últimos meses fluctuando entre el 20% y el 70%, según los materiales. Los costes de los materiales suponen entre un 30% y un 40% del precio final de la vivienda, por lo que si continua la escala del precio, la subida terminará trasladándose a la vivienda. Si los precios de construcción suben un 13% la repercusión en el precio de la vivienda sería de un incremento del 3% siempre que los constructores trasladen el precio a los promotores y estos al cliente final. De momento, esto no se ha producido. Sin embargo, en los nuevos proyectos es posible que se repercuta la subida del coste de los materiales al precio final de la vivienda. En Estados Unidos ya se ha producido un encarecimiento de la vivienda por la subida de precios de los materiales de construcción. Según recogía Business Insider, los costes de construcción han aumentado por encima del 26% interanual, sobre todo por el aumento del precio de la madera, lo que ha contribuido al aumento de 14,9% en los precios de la vivienda. Paralización de proyectos Otra consecuencia previsible es la paralización de los proyectos hasta que se moderen los costes de construcción, lo que provocaría también un incremento en el precio porque la oferta no cubriría la demanda residencial. La CNC recoge en su estudio “Impacto de la subida de las materias primas en la construcción”, que el encarecimiento de las materias primas ha provocado que 4 de cada 10 empresas hayan paralizado o cancelado las obras. Pide al Gobierno tomar medidas que garanticen la viabilidad de los proyectos en marcha para evitar nuevas cancelaciones. Según los datos manejados por la CNC, el coste total de las obras se ha incrementado en torno al 22,2% por la subida de precios de los materiales de construcción. Este incremento supera lo que puede asumir una empresa si abandona el proyecto porque tiene que pagar penalizaciones que pueden ser de un 0,2% del contrato o entre 1.000 y 2.000 euros por día natural. No obstante, según el estudio de la CNC, que ha contado con la participación de más de 300 compañías, no ha tenido consecuencias económicas para las empresas, porque solo el 24% ha sufrido algún tipo de penalización, aunque se han producido retrasos en la ejecución de las obras. La CNC ha emitido diferentes modelos de reclamación para que las constructoras puedan reclamar ante la Administración y los promotores. De acuerdo con estos modelos pueden solicitar la ampliación de plazo, la modificación del contrato o la indemnización por ruptura del equilibrio económico contractual. La construcción industrializada como solución El problema de los costes de construcción unido a la falta de mano de obra plantea un cambio en el modelo productivo, pasando de la construcción tradicional a la construcción industrializada. Entre otras ventajas, la construcción industrializada permite un mayor control de los costes y los plazos de realización de las obras por lo que es más fácil mantener el precio sin cambios.