¿Cuáles son los pueblos más bonitos de Barcelona? Aunque la lista depende en parte de los gustos de cada uno, hemos elegido cinco sitios muy especiales. Concretamente, ejemplos de pueblos medievales, de montaña, costa y rodeados de viñedos destinados al cava. Viviendas en venta en Barcelona Lo primero que debes saber es que Barcelona está dividida en doce comarcas (Alto Penedés, Anoia, Bages, Bajo Llobregat, Barcelonés, Berguedá, Garraf, Maresme, Osona, Moianés, Vallés Occidental, Vallés Oriental) con características singulares: unas tienen playas o Parques Naturales, otras destacan por su patrimonio cultural o representan el modernismo catalán y algunas son conocidas por sus campos de viñedos. Pero si algo tienen en común estas comarcas es que cuentan con pueblos que destacan por su belleza. Realizar una selección de los pueblos más bonitos de Barcelona no es fácil porque hay muchos candidatos, pero estos cinco aparecen en la mayoría de las listas de los pueblos con encanto. Vamos a ver cuáles son. Mura Mura es una pequeña villa medieval ubicada en la comarca de Bages, en la sierra de Llorenç del Munt i l’Obac, a solo 50 kilómetros de Barcelona. Este es otro argumento a favor de visitarlo, ya que es uno de los pueblos más bonitos que hay cerca de Barcelona. Esta localidad, que te transporta a otra época, destaca por el buen estado de conservación de sus casas de piedra y sus callejuelas, por las que no se puede circular en coche. De su patrimonio artístico sobresale la iglesia románica de San Martín (siglos XI y XII), con una espectacular portalada, y el paseo de Camil Antonietti, conocido por sus atractivas bóvedas. No te pierdas: Los pueblos más bonitos de Madrid. Fuera del casco antiguo merece una visita la casa-museo Molí del Mig, que está ubicada en un molino del siglo XI que ha permanecido activo como molino harinero, de aceite, vino y electricidad hasta el siglo XX. Destaca también el Puig de la Balma, una masía del siglo XII construida en la roca, donde se rodó la película 'Pa Negre'. Ya en las afueras puedes refrescarte en las 70 fuentes naturales que rodean el pueblo o contemplar las tinas del siglo XVIII, testigo de la importancia que el vino tuvo en esta zona. También en los alrededores están la Font de l’Era o el salto de agua de Gorg del Pare. Cardona Es otro de los pueblos más bonitos de la comarca de Bages y también está a 50 kilómetros de la Ciudad Condal. Su centro histórico está declarado Bien Cultural de Interés Nacional desde 1992. Destacan el portal mayor de Graells, que era la puerta de entrada a la villa en el siglo XV, la plaza del mercado, la plaza de la Fira o la iglesia parroquial de San Miquel. No obstante, lo más famoso de Cardona es su castillo y la montaña de sal. El castillo de Cardona data del siglo XI y se construyó en lo alto de la colina como una fortaleza defensiva. Hoy día es un Parador de turismo, pero en la Edad Media era la residencia de los señores de Cardona, la segunda familia más poderosa de la Corona de Aragón, conocidos como los 'reyes sin corona' debido a su poderío económico y sus propiedades. Dentro de la fortaleza se esconde la Colegiata de San Vicente, una muestra del románico catalán, el patio Ducal y la torre de la Minyona. La Montaña de la Sal es un fenómeno natural que se formó por la desecación de un antiguo mar interior. Alcanza unos 120 metros de altura y cerca de dos kilómetros de profundidad, aunque va creciendo a medida que la lluvia la erosiona. Las minas de sal de Cardona estuvieron activas hasta los años noventa. Ahora se han transformado en el parque cultural de la Montaña de Sal, que ofrece visitas guiadas por el interior de las minas para ver cómo era el proceso de formación y extracción de la sal. Rupit El tercero de los pueblos más bonitos de Barcelona nos lleva a la comarca de Osona, entre Vic y Olot. Rupit debe su nombre a una gran roca que domina el pueblo y sobre la que se asientan los restos del castillo. Rupit es un pueblo medieval que desde 1977 forma un único municipio con Pruit, a pocos kilómetros de distancia. Está distinguido con el sello de 'Pueblo con encanto' por sus calles adoquinadas, casas rústicas de los siglos XVI y XVII y su iglesia barroca de San Miguel, con una fachada de color blanco que contrasta con la arquitectura de piedra del resto de las casas. El puente colgante que cruza el río para llegar al casco urbano es uno de los monumentos que caracterizan a este pueblo, junto con el castillo de Rupit, situado sobre unas grandes peñas en medio de la localidad. La localidad forma parte del Espacio Natural Protegido del Collsacabra, que se caracteriza por sus acantilados, saltos de agua y bosques frondosos. Así, en la Riera de Rupit nacen varias fuentes y torrentes que se originan en las zonas altas de la sierra de Cabrera y llegan hasta el molino del Soler, para alcanzar el salto de Sallent, una cascada con más de 100 metros de altura que es la más alta de Cataluña. Situado a 106 kilómetros de Barcelona, se trata del último municipio de la provincia antes de llegar a Girona. Se puede llegar en coche desde la C-17 o en autobús. Sitges Sitges es el pueblo costero más bonito de la comarca del Garraf. Se encuentra a media hora en coche desde Barcelona y es muy conocido por sus playas, por ser la sede del Festival de cine fantástico, por sus carnavales y también por ser un lugar de acogida del turismo gay. Sin embargo, Sitges es también un ejemplo del Modernismo. Su casco antiguo combina los edificios modernistas, construidos entre los siglos XIX y XX por los indianos que volvían de Cuba y Filipinas, con las casas de pescadores pintadas de blanco. No te pierdas: Los pueblos más bonitos de Málaga. Aquí se encuentran el Palau de Maricel, que acoge una importante colección de arte románico, gótico y modernista; el Museo Cau Ferrat, ubicado en la casa taller del artista Santiago Rusiñol, con sus obras; y la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, conocida popularmente como 'La Punta', cuya torre barroca es una de las más reconocidas estampas de Sitges y, sin duda, la más fotografiada. Imagen: Depositphotos/Jim_Filim Sitges cuenta con la playa de Sant Sebastiá, considerada por muchos la mejor playa urbana de toda Europa, y un hermoso paseo marítimo lleno de terrazas. La Casa Bacardí también merece una visita para conocer la historia del ron cubano. Sant Sadurní d'Anoia En la comarca del Alto Penedés destaca Sant Sadurní d'Anoia, situado entre las poblaciones de Vilafranca del Penedès y Martorell. Aunque es más conocido por ser la capital del cava que por su belleza, también la tiene. El origen de la villa se remonta a 1080 a partir de la parroquia de Sant Sadurní. Durante los siglos XVIII y XIX fue la época de mayor riqueza de esta población gracias a la viña, pero la plaga de filoxera hundió su desarrollo. Sin embargo, la dedicación exclusiva de la tierras al cava ha permitido que Sant Sadurní recupere su esplendor. Aquí se encuentran las bodegas de Codorníu, Freixenet, que son una muestra del modernismo catalán, y Castellblanch, la escuela de viticultura Merce Rosseil i Domenech y el museo de Caves de Codorníu. Junto a estas grandes bodegas también hay pequeñas cavas artesanales que forman parte de la Ruta del cava y que cuentan con kilómetros de galerías subterráneas donde se envejece el cava. Además de las bodegas modernistas, en Sant Sadurní hay varios edificios de este estilo como la Casa de la Vila, las Escuelas Nuevas y Cal Calixtus. El conjunto histórico se completa con la ermita de San Benedicto de Espiells, de estilo prerrománico, el ayuntamiento y la iglesia parroquial, que destaca por el campanario de planta octogonal construido en el siglo XVI. En esta lista de los cinco pueblos más bonitos de Barcelona han quedado fuera rincones de la provincia que también merecen una visita. Hablamos de sitios como Bagá, Vic, Tavertet o Santa Coloma de Cervelló, con la Colonia Güell, diseñada por Gaudí para los trabajadores de la fábrica textil de Eusebi Güell. Lugares no recomendados de Barcelona Por otro lado, si estás pensando en mudarte a la ciudad condal, hay una serie de sitios que desaconsejamos para vivir. Hay una serie de barrios considerados como peligrosos en Barcelona donde, a pesar de ser esta una ciudad segura, debes ser consciente de que en teoría es más probable que puedas tener un problema, como por ejemplo un hurto, si te encuentras allí, especialmente por la noche y a solas.