Elegir los cinco pueblos más bonitos de Alicante no resulta una tarea sencilla debido a los numerosos rincones atractivos que pueden encontrarse en esta provincia de la Comunidad Valenciana (en este enlace puedes conocer toda la oferta de obra nueva en Alicante provincia). Sin embargo, existen algunos municipios que tienen un encanto especial por algún motivo y que generalmente están siempre presentes en los ranking. De acuerdo con nuestro criterio (ya sabes, para gustos, los colores), esto son los cinco pueblos más bonitos de Alicante. Guadalest Guadalest es uno de los fijos en los listados de pueblos con más encanto de Alicante. Este municipio se encuentra situado en el interior de la provincia, en la comarca de la Marina Baja, y a poco menos de 600 metros sobre el nivel del mar. Enclavado en el valle del mismo nombre, Guadalest está declarado Conjunto Histórico-Artístico. En lo alto de un peñasco se encuentran dos de sus principales atracciones: el castillo de San José, una fortaleza del siglo XI que ofrece unas vistas espectaculares; y la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Otros monumentos de interés turístico son el castillo de la Alcozaiba; la Casa Orduña, edificio noble levantado tras el terremoto de 1664; la prisión (siglo XII); y hasta ocho museos, entre los que destacan el de Microminiaturas, el de Belenes y el de Casas de Muñecas. Sus callejuelas excavadas en la roca, su bella sierra y el pantano, que además cuenta con varias playas fluviales, encandilan a los visitantes del que es considerado por muchos como el pueblo más bonito de Alicante. Sax Continuando por el interior se encuentra otro de los pueblos más bonitos de Alicante. Esta pequeña localidad del Alto Vinalopó también está presidida por su castillo, una fortificación levantada en el siglo XIV sobre los restos de otros castillos de origen árabe. En Sax son también visita obligada la iglesia de la Asunción, la ermita de San Blas, la ermita de la Soledad y el Escudo de la Inquisición. Su entorno natural, las sierras de Cabreras y la de Cámaras, ofrecen bellos paisajes. Destacan especialmente, el paraje de La Torre y su ermita consagrada a San Pancracio, y El Plano, un extenso bosque de pinos. Biar No hace falta salir de la comarca para encontrar otro de los pueblos con más encanto de Alicante. Rodeado por los montes de Sierra Mariola, Biar resiste el paso del tiempo bajo la mirada de su castillo fortaleza del siglo XII. Los restos del antiguo conjunto fortificado, el santuario de la Virgen de Gracia, las ermitas de los Santos de la Piedra, de Santa Lucía, de Roser y de San Ramón, la Iglesia de la Asunción, el convento de Capuchinos y el acueducto ojival completan el patrimonio histórico-artístico de Biar. Los amantes de la naturaleza también pueden disfrutar de hermosos parajes en los alrededores y de los famosos árboles del Plátano de Biar y el Pi de la Tosquera. Polop de la Marina Polop de la Marina es otro de los municipios que aparecen con más frecuencia en los listados de los pueblos más bonitos de Alicante. Emplazado en la Marina Baja y a escasos 15 kilómetros de Benidorm (aquí tienes todas las promociones de obra nueva de Benidorm), este pueblo medieval cuenta con un patrimonio artístico que da fe de su importancia en el pasado. Son visita obligada el castillo y su muralla, el santuario de la Divina Aurora, la iglesia de San Pedro y su fuente de más de 200 caños decorados con artísticos azulejos. Sus casas blancas de tejados rojizos y balcones floridos que recorren el cerro del pueblo son otra de las señas distintivas de Polop de la Marina. Altea No podemos finalizar este recorrido por los pueblos con más encanto de Alicante sin acercarnos a la costa. Famosa por la cúpula azul de la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, llamada por muchos la ‘Cúpula del Mediterráneo, Altea invita al paseo por las empinadas calles de su pintoresco centro histórico. Un sitio repleto de casas blancas, pequeñas tiendas de artesanía, restaurantes y bonitos miradores repartidos por la colina. Entre los lugares de interés se encuentran su iglesia parroquial, la torre de la Galera, el Museo Casal del Festero, el Museo del Mar y la Iglesia Monasterio de las Carmelitas. Ya en la bahía, Altea cuenta con una bonita playa de aguas cristalinas. Estos son los cinco pueblos que no debes perderte si visitas Alicante. No obstante, y como ya te hemos comentado antes, la provincia tiene otros rincones que merece la pena conocer. Algunos de ellos son Denia, Javea, Teulada-Moraira o Petrer.