El final de año es un buen momento para planificar la declaración de la renta del próximo año. Es el momento de hacer los cálculos para saber si el próximo año la declaración te saldrá a pagar o a devolver. La declaración de la renta 2022 tiene algunas novedades que debes tener en cuenta como son los nuevos tramos del IRPF y nuevas bonificaciones fiscales por rehabilitación energética de la vivienda. Tramos del IRPF en 2021 El Impuesto a la Renta de las Personas Físicas grava las rentas del trabajo y del ahorro. Al ser un impuesto progresivo fijado en diferentes tramos, se paga más cuanto mayores son los ingresos. En la declaración del próximo año, el gobierno aprobó un nuevo tramo para las rentas del trabajo que superan los 300.000 euros. La subida en este tramo es de dos puntos porcentuales que elevan al 47% las retenciones. Además, en las rentas del ahorro que superen los 200.000 euros también se han incrementado los impuestos que han subido tres puntos, hasta el 26%. Esta medida solo afecta a 36.000 contribuyentes, según Hacienda, que suponen el 0,17% del total. Tramos IRPF 2021 rentas del trabajo BASE IMPONIBLE TIPO IMPOSITIVO Primer tramo hasta 12.450 euros 19% Segundo tramo: desde 12.450 euros hasta 20.200 euros 24% Tercer tramo: desde 20.200 euros hasta 35.200 euros 30% Cuarto tramo: desde 35.200 euros hasta 60.000 euros 37% Quinto tramo: desde 60.000 euros hasta 300.000 euros 45% Sexto tramo: Más de 300.000 euros 47% Tramos IRPF 2021 rentas del ahorro BASE IMPONIBLE TIPO IMPOSITIVO Primer tramo: hasta 6.000 euros 19% Segundo tramo: desde 6.000 euros a 50.000 euros 21% Tercer tramo: desde 50.000 euros hasta 200.000 euros 23% Cuarto tramo: Más de 200.000 euros 26% Bonificaciones fiscales por reforma energética de la vivienda Otra novedad de la declaración del IRPF 2021 se refiere a las bonificaciones que tienen las obras realizadas en la vivienda para mejorar la eficiencia energética, que están recogidas en el Real Decreto 19/2021 de medidas urgentes para impulsar la rehabilitación edificatoria (texto legal). Estas deducciones pueden llegar hasta un 20% de la cantidad invertida, por ejemplo para cambiar las ventanas o cerrar la terraza, con el fin de reducir la demanda de calefacción o refrigeración. Es necesario que un técnico haga un certificado de eficiencia energética antes para saber el consumo de la vivienda y después de la reforma para acreditar que se disminuye al menos un 7% la demanda energética. Las obras en la vivienda tienen que realizarse como máximo antes del 31 de diciembre de 2022. La base máxima de deducción anual es de 5.000 euros. Cuando las obras sean para mejorar el consumo de energía primaria no renovable, la deducción es del 40%, con un máximo anual de 7.500 euros. La mejora tiene que suponer una reducción del consumo energético del 30% o mejorar la calificación energética de la vivienda hasta alcanzar una clase A o B. Si las obras para mejorar la eficiencia energética afectan a todo el edificio, cada propietario puede deducirse un 60% de la derrama, hasta un máximo de 15.000 euros. Las obras tienen que conseguir una reducción del consumo de energía de un 30% mínimo o una mejora en la calificación energética del edificio hasta la clase A o B. Las deducciones se practicarán en el periodo impositivo en el que se expida el certificado de eficiencia energética que tiene que ser emitido tras las obras. El pago de estas obras tiene que hacerse por tarjeta de crédito, transferencia, cheque nominativo o ingreso en el banco para ser deducido en la declaración. Estas deducciones son temporales y se aplican en la cuota íntegra estatal del IRPF sobre las cantidades invertidas en las obras de rehabilitación.