Según los datos definitivos publicados por el Ministerio de Fomento, los 106.266 visados de obra nueva que se concedieron en 2019 suponen la mejor cifra desde 2009 (110.849). Además, fue el segundo año consecutivo en el que los visados superaron las 100.000 unidades. No obstante, estos datos ofrecen una doble lectura, ya que el ritmo de crecimiento de los visados entre 2018 y 2019 ha sido el más bajo de los últimos cinco años: 5,5%. Visados de obra nueva en España (2009-2019) Como puede verse en el gráfico, la parte positiva es que en 2019 se alcanzaron niveles similares a los registrados hace diez años. Un dato esperanzador, pues durante los años 2012, 2013, 2014 y 2015 no se superaron siquiera los 50.000 visados. Fuente: Fundación Laboral de la Construcción / Ministerio de Fomento La parte negativa, en cambio es la tendencia hacia un menor ritmo durante los últimos cinco años, esos que van desde los 49.695 visados de 2015 hasta los 106.266 visados de 2019. Si calculamos la subida en porcentaje, vemos cómo el saldo de 2016, cuando se supera por primera vez la cota de los 50.000 visados, es de un 28%. Cae hasta un 26% en 2017, cuando se superan los 80.000 visados; y vuelve a bajar en 2018 (24%), año en el que se superan los 100.000 visados. Sin embargo, es en el pasado año cuando esta caída porcentual ha sido mucho más evidente: a pesar de que se alcanzaron ese elevado número de visados (106.266), el crecimiento ha sido el más bajo de los últimos cinco años (5,5%). No obstante, los datos absolutos son positivos, pues marcan una tendencia alcista que no aún no se ha detenido. ¿Qué está pasando? En un reciente artículo explicamos que las grandes promotoras han disminuido la entrega de viviendas en 2019. Allí contábamos que, a pesar de que en algunos casos a mediados de año ya recortaron las previsiones de entregas de viviendas, las promotoras terminaron el año sin poder cumplir con los objetivos previstos. Las cuatro grandes inmobiliarias cotizadas apuntaban que el proceso de entregas se alargó más de lo estimado durante 2019 por la nueva regulación de las hipotecas (aquí te explicamos cómo afecta la nueva ley hipotecaria a la compra de pisos), las demoras en la recepción de las licencias de primera ocupación de algunos de los proyectos y una demanda residencial débil en los últimos trimestres. Por otro lado, conviene recordar que la economía española ya venía reduciendo su ritmo de crecimiento en los últimos trimestres, lo que se dejaba notar en la demanda de viviendas, a pesar de que el ritmo de creación neta de hogares era de 120.000 en 2019, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto nacional de Estadística (INE). El sector inmobiliario debería ser capaz de acompasar la producción de viviendas con la creación de nuevos hogares. Por lo tanto, no solo está bajando el volumen de visados para obra nueva, sino que no se están entregando las viviendas previstas hasta el punto en que no se está dando respuesta a las necesidades de la población, si lo medimos por la creación de hogares. Por otro lado, las previsiones sobre el precio de la vivienda en 2020 apuntaban a una moderación. No obstante, la crisis económica motivada por el Coronavirus puede motivar una caída de los precios en los próximos meses. La obra nueva se concentra en unas provincias El informe Solvia Market View sobre las tendencias del mercado inmobiliario puede tener la respuesta. Según sus datos, las provincias de Barcelona, Madrid, Málaga, Valencia, Sevilla y Zaragoza suman el 48% de los visados que se han otorgado en 2019 a nivel nacional, siendo las zonas con mayor agilidad a la hora de conceder licencias. En particular, entre Madrid y Barcelona concentran la tercera parte (31%) de las licencias de construcción. Así, solo en Madrid se han visado más de 8.000 viviendas, lo que la convierte en la ciudad española con un mayor número de proyectos. Por su parte, Barcelona concentró cerca de 4.000 viviendas con licencia otorgada en 2019. Esto también se explica porque los precios de la vivienda en Madrid han subido un 7% frente al 3% de Barcelona y la media nacional del 4%, según Solvia. No obstante, en el último trimestre los precios en Madrid subieron un 2%, pero cayeron en Barcelona un 1%. “Esta caída de precios se explica por las viviendas de segunda mano, dado que la obra nueva siguió subiendo un 7% en Madrid y un 6% en Barcelona”, según el informe de Solvia.