En el mercado de la seguridad existe una amplia gama de alarmas para el hogar. La elección de la alarma depende del tipo de vivienda y de las necesidades que se quieran cubrir. Las alarmas para una casa tienen la misión de proteger la casa y a sus habitantes y los puntos más sensibles que deben cubrir son los accesos (puertas y ventanas) y espacios exteriores. Sin embargo, también hay sistemas de alarma para vigilar a las personas mayores que pueden intervenir en el caso de una emergencia médica o alarmas para bebés. Los tipos más habituales de alarmas para el hogar son los siguientes: Alarmas contra incendios Estas alarmas tienen sensores de humo y gas con el objetivo de prevenir los incendios. Se activan al detectar cambios de temperatura y cortan el suministro de gas de forma automática. Alarmas de detección de terremotos Su función es detectar los temblores y movimientos sísmicos cuando están en una fase inicial para alertar y que las personas pueda prepararse y ponerse a salvo cuando el sismo es mayor. Se emplean en zonas geográficas en las que son frecuentes los movimientos sísmicos. Alarmas antirrobo Son las alarmas que detectan a los intrusos que quieren asaltar la casa, pueden funcionar a través de sensores de infrarrojos que calculan la radiación térmica de los cuerpos; sensores de apertura de puertas y ventanas que avisan cuando se fuerza la apertura de la puerta o ventana o sensores crepusculares que miden la intensidad de la luz ambiental. Alarmas contra inundaciones El objetivo de estas alarmas es avisar de la presencia de agua en la vivienda cuando hay peligro de que se produzca una inundación, para limitar los daños que puede provocar el agua acumulada. Alarmas perimetrales Son alarmas que se instalan en espacios exteriores de un chalet o vivienda unifamiliar para controlar los accesos a la propiedad. Su objetivo es alertar de la intrusión antes de que se produzca el asalto a la casa. Es un sistema muy eficaz porque deja una margen de tiempo de actuación. Alarmas de protección de mayores Se trata de los servicios de teleasistencia domiciliaria que permite que las personas mayores o dependientes puedan avisar de una emergencia en casa desde un dispositivo que puede ser una pulsera o collar conectado con una Central Receptora de Alarmas. Tipos de avisos Las alarmas pueden alertar cuando se ha producido una intrusión o cualquier percance en la casa con diferentes tipos de avisos Señales acústicas Dentro de las señales acústicas, las sirenas son las señales más utilizadas tanto en interior como en exterior. Las sirenas colocadas en el exterior sirven para alertar a los vecinos y que estos llamen a la policía. Sin embargo, las sirenas en el interior de la casa están dirigidas a desestabilizar al intruso y conseguir que salga de la vivienda. Señales visuales Se trata de señales lumínicas que se activan cuando detectan la presencia de un intruso y emiten luz o flashes para para alertar al intruso de que ha sido detectado. Son más efectivas si van acompañadas de señales acústicas. Alarmas con cable y sin cable En las alarmas con cable todos los dispositivos y sensores están conectados por cable con el panel de control y requieren ser instaladas por un profesional. La ventaja de este sistema es que no son vulnerables a los sistemas de inhibición que utilizan los ladrones. El problema es que si los cables están a la vista, el ladrón puede inutilizar la alarma cortando los cables. Por esta razón es conveniente que la instalación de los cables quede oculta, lo que requiere una pequeña obra. Por el contrario, en las alarmas inalámbricas todos los sensores y dispositivos funcionan con baterías que pueden durar de 2 a 5 años y se comunican de forma inalámbrica con el panel de control. Además, como los detectores tienen baterías pueden seguir funcionando aunque se produzca un corte de la electricidad. La ventaja de estas alarmas inalámbricas es que su instalación es sencilla y pueden integrar más elementos que una alarma cableada. Son la alarmas que más se contratan. Alarmas con cuotas y sin cuotas Las alarmas con cuotas requieren el pago de una cuota mensual por estar conectada con una Central Receptora de Alarmas (CRA) que verifica los saltos de alarma y avisa a la policía y a los servicios de emergencia. Estas alarmas tienen que ser instaladas por un técnico especialista y exigen un mantenimiento periódico para que funcionen sin problemas. Los costes mensuales de una alarma de seguridad dependen del equipo y los servicios incluidos. Las alarmas con cuotas están recomendadas para cualquier tipo de vivienda habitual y segundas residencias. Sin embargo, en las alarmas sin cuotas solo hay que pagar el coste del equipo de seguridad en el momento de la adquisición, pero no hay que pagar por su mantenimiento, ni por la conexión con una central de alarmas. El precio de estas alarmas es más asequible. Suelen instalarse en casas de campo, donde no se vive de manera habitual y no hay objetos de valor. Dentro del nivel de seguridad de las alarmas, las alarmas sin cuotas pertenecen al grado 1 porque no están conectadas a una CRA y su nivel de seguridad es muy bajo, mientras que las alarmas con cuotas son alarmas de grado 2 con conexión a una CRA, protección las 24 horas del día todos los días del año. Cómo elegir la mejor alarma para tu casa Después de repasar los diferentes tipos de alarma, la conclusión es que la elección de la mejor alarma para la casa depende en primer lugar del tipo de casa y del uso que se hace de la misma. En una casa de campo donde no hay objetos de valor la mejor alarma es la alarma sin cuotas porque es suficiente una alarma disuasoria. Sin embargo, en un piso, un ático o un bajo con jardín es mejor contar con una alarma con cuotas y cámara de videovigilancia porque son más efectivas. Por el grado de seguridad, es mejor una alarma de grado 2 porque está conectada con una central de alarmas que avisa a los servicios de emergencia cuando confirma la alarma. Por el sistema de conexión, las alarmas inalámbricas son la mejor opción porque son más fáciles de instalar y se adaptan a cualquier circunstancia.
