Desde un punto de vista legal es posible alquilar una casa por días, meses o años. En el primero de los casos se considera un alquiler turístico; en el segundo, un alquiler de temporada; y en el tercero, un alquiler tradicional o de vivienda para uso habitual. Los dos últimos están recogidos en la Ley de Arrendamientos Urbanos, dentro de sus artículos 2 y 3 ( ver documento). Sin embargo, el alquiler por días está fuera del ámbito de aplicación de la LAU. La segunda gran diferencia entre alquilar una casa por días, meses o años es el grado de habitabilidad de la vivienda. En el caso de un arriendo de días, tu casa tiene que estar para entrar. Es decir, totalmente amueblada y equipada. Asimismo, como propietario puedes ofrecer servicios complementarios parecidos a los ofertados en un establecimiento hotelero (recepción, servicio de limpieza de la vivienda, etc.). No te pierdas: Alquilar un piso de forma segura si eres propietario En cualquier caso, si tienes alguna duda más, en este otro artículo te explicamos qué se necesita para alquilar un piso si eres propietario. Ten cuidado con los aspectos legales Dado que el alquiler de una casa por días no está regulado por la LAU, tal y como hemos explicado, es muy importante para el propietario conocer bien los aspectos legales. A todos los efectos se trata de un alquiler para uso distinto de vivienda, lo que no te exime de firmar un contrato de alquiler vacacional y reflejar tus ingresos en la declaración del Impuesto sobre la Renta (IRPF). Asimismo, para poder alquilar tu vivienda por días debes obtener la licencia de alquiler vacacional: consiste en inscribir tu vivienda como apartamento turístico. Cada comunidad autónoma lo gestiona de una manera diferente, pero suele recaer en la Consejería de Turismo. Para alquilar una casa por días es importante que des de alta la vivienda como apartamento turístico. Dado que habrá mucho movimiento de personas en tu vivienda cuando la tengas alquilada, conviene que consultes en tu comunidad de vecinos si hay alguna norma al respecto y que informes de tu intención de alquilar por días tu casa. Aunque no se trate de un aspecto legal, también es recomendable que contrates un seguro contra los posibles desperfectos que puedan causarse en la vivienda. Deja la casa lista para entrar Dado que se trata de alquileres cortos, los diferentes ocupantes de tu vivienda tendrán unas necesidades distintas. Básicamente van a utilizar tu casa como un hotel. Si concibes tu vivienda como una habitación hotelera entenderás mejor las necesidades de tus huéspedes o inquilinos. Por ejemplo, la decoración debe ser minimalista, con pocos objetos y pensando más en la comodidad. Deja muchos espacios por donde moverse e instrucciones para el manejo de la televisión, WiFi y aire acondicionado. Otros consejos prácticos a la hora de alquilar tu casa por días son tener una cocina vitrocerámica, productos básicos de cocina (café, agua, azúcar, etc.), fundas en todos los colchones y dejar suficientes toallas para todos los inquilinos. También es muy útil para tus clientes ofrecerles información turística (folletos o mapas) y de servicios (taxi, red de transporte público, etc.), además de algunos juegos de mesa. Si puedes ofrecer servicios de valor añadido como cuna, camas de tamaño XL o plaza de garaje ganarás muchos puntos de cara a tus visitantes También tienes que valorar los accesos a tu vivienda (escaleras o ascensores) y el aparcamiento en la zona (si dispones del mismo, se estaciona fácil en la calle o existen aparcamientos de pago cercanos). Normas de uso Es mejor prevenir que curar... Por eso, siempre conviene que tengas claras y anuncies convenientemente las normas de uso que consideres más relevantes. Por ejemplo, aceptar o no mascotas puede ser un aliciente o todo lo contrario según el tipo de cliente. También es importante aclarar si puede fumarse en la vivienda o celebrar fiestas. Asimismo, no olvides recordar a los inquilinos todas las normas de convivencia vigentes en la comunidad de vecinos: sacar la basura a ciertas horas, meter bicicletas en los ascensores, etc. Por otro lado, es importante que hagas un inventario que incluya todo el equipamiento de la vivienda y que entregues una copia a cada inquilino. Limpieza y mantenimiento Si tu vivienda no se encuentra en buen estado y no es del agrado de tus clientes, lo harán saber y perderás nuevos inquilinos. Para conservarla en perfecto estado, lo mejor que puedes hacer es contratar a una empresa o una persona de confianza para su limpieza y mantenimiento. Conviene que limpies según salgan tus invitados para que la vivienda esté siempre a punto para un nuevo alquiler. En cuanto a la logística, lo más importante es la entrega y recogida de llaves. Tienes que estar disponible para ello u ofrecer a tus inquilinos algún tipo de alternativa para que puedan entrar o salir a cualquier hora del día. El mejor embajador es un inquilino contento Trata a tus inquilinos de la mejor forma posible y haz que se sientan como en casa: un cliente contento será el mejor embajador de tu vivienda. Cuida de todos los aspectos de su estancia, desde la reserva hasta la salida. Recíbelos con un pack de bienvenida (por ejemplo, un refresco y unos snacks); ofréceles facilidades para comunicarse en su idioma o, al menos, en inglés (recuerda que la información turística esté al menos en este idioma si son extranjeros); y proporcionales información de interés durante su estancia (lugares para visitar, restaurantes recomendados, etc.). Tampoco olvides facilitarles un teléfono de contacto en el que puedan localizarte a cualquier hora (por si surge alguna emergencia). Cuida la imagen de tu vivienda en internet La mayor parte de los alquileres de casas por días se contratan vía Internet y a través de portales especializados. Para que tu vivienda resulte lo más atractiva posible para los internautas cuida al máximo su imagen: utiliza buenas fotos del interior, las vistas y los alrededores; responde a las dudas de los clientes... Se trata de incentivar al inquilino para que se decida por tu vivienda y no por otra. Publica tu vivienda en el mayor número posible de portales, destaca tu anuncio y mantenlo siempre actualizado. Finalmente, presta mucha atención a los comentarios de tus clientes. Agradece los positivos e interésate de los motivos que han ocasionado los negativos (además, pueden servirte para solventar fallos de tu alojamiento). Pon un precio adecuado Aunque el objetivo de alquilar tu casa por días es ganar dinero, tampoco se trata de 'asaltar' a los clientes con precios desorbitados y fuera de mercado. Entre otras cosas, porque lo normal es que no consigas alquilar una vivienda si ésta es mucho más cara que el resto sin motivo aparente... Fija un precio justo. Lo mejor es que hagas un estudio de mercado de tu zona para ver los precios de otros pisos de alquiler por días similares al tuyo. Asimismo , analiza también las épocas de mayor afluencia de público para fijar precios más elevados. Por otro lado, premia a los que reserven estancias más prolongadas (baja el precio por día si aumentan las pernoctaciones) o a los que ocupen tu casa en días o épocas con poca demanda (entre semana, etc.). Por último, y aunque no se trate de un arrendamiento convencional, no está de más que sepas calcular la rentabilidad de un alquiler.