El alquiler vacacional es una de las formas de alojamiento más utilizadas por las familias en las vacaciones estivales. De hecho, según el portal Transparent, España tiene el tercer mercado de alquiler vacacional más grande de Europa, por detrás de Francia e Italia El auge de este sistema de alojamiento se justifica porque alquilar un apartamento en la playa a un particular para pasar las vacaciones es más barato que un hotel. Sin embargo, en algunas ocasiones el plan se ve truncado cuando al llegar al destino de las vacaciones el apartamento alquilado no existe o no se corresponde con el inmueble anunciado. Para evitar conflictos entre propietario y huésped es recomendable firmar un contrato de alquiler vacacional que sirva como protección en caso de problemas y de seguridad al propietario para alquilar su vivienda y también a los inquilinos. Pasos para alquilar un apartamento vacacional El primer punto que debes tener claro es que el contrato de alquiler vacacional puede estar regulado por la normativa específica de cada comunidad autónoma o por la ley de Arrendamientos Urbanos. El artículo 5 e de la LAU excluye de esta ley los alquileres que cumplen los siguientes requisitos: Cesión temporal de una vivienda amueblada y equipada para su uso inmediato. Comercializada a través de canales de oferta turística o cualquier medio de promoción. Con un fin lucrativo. Vivienda sometida a un régimen sectorial especifico que puede ser la normativa autonómica. Por tanto, cuando se cumplen estos requisitos y la comunidad autónoma donde está el apartamento tiene normativa específica sobre vivienda turística, se regula por la normativa autonómica y no por la LAU. En cualquier caso, el contrato de alquiler vacacional, tanto si se regula por la LAU como por la legislación autonómica, está sometido al acuerdo entre las partes. Siempre que sea posible hay que visitar el apartamento antes de alquilarlo, pero como es complicado por tratarse en la mayoría de los casos de apartamentos que están lejos del lugar de residencia, hay que pedir fotos y una completa información sobre el apartamento, el mobiliario de la casa y los electrodomésticos. Antes de firmar el contrato de alquiler vacacional debes negociar el precio y las condiciones del arrendamiento. Y, por último, revisar el contrato para que no se olvide ninguna cláusula de interés, tanto para el propietario como para el inquilino en cuanto a limitaciones de uso, mantenimiento de la casa o cancelación de la reserva, entre otras. No te olvides de consultar el siguiente artículo: Cómo alquilar mi casa para vacaciones ¿Qué debe contener un contrato de alquiler vacacional? Como ya sabes, el contrato de alquiler que firman el propietario y el huésped se rige por el principio de la voluntad de las partes y puede formalizarse por escrito o de forma verbal. El contrato de alquiler vacacional debe contener la siguiente información: Identificación de las partes. Donde se recogen todos los datos de las personas que firman el contrato. Objeto del contrato, que se refiere al disfrute de la vivienda durante un periodo vacacional, es decir, que se trata de un arrendamiento de temporada y no de vivienda habitual. Duración del alquiler, hay que poner la fecha de inicio del arrendamiento y la fecha final porque el contrato termina esa fecha. Renta que se paga por el alquiler. El precio fijado entre las partes por el alquiler vacacional. Forma de pago. Especificando cómo y cuándo se pagará el alquiler de la vivienda. Causas de anulación y de rescisión del contrato. Aquí se puede incorporar una cláusula para fijar un plazo de tiempo para anular la reserva sin coste, pero si se anula a última hora se pierde a señal entregada. Importe de la señal, se trata de una cantidad de dinero que se adelanta en el momento de la reserva del apartamento y que luego se descuenta del precio total del alquiler. La señal suele ser entre el 20% y el 30% del precio. También conviene pedir un justificante del pago de la señal. Fianza, en caso de pedir una fianza hay que especificar las condiciones de su aplicación y su devolución. Si se pide fianza se tiene que devolver cuando finaliza la estancia en la casa. Inventario. No es obligatorio pero es conveniente incluir una relación con todo el mobiliario y enseres que tiene la casa y el estado en el que están antes de firmar el contrato. Firma del contrato. Una vez que se ha comprobado el apartamento es cuando se firma el contrato de alquiler vacacional y el propietario entrega las llaves. La existencia de un contrato de alquiler vacacional en el que se recojan todas las cláusulas pactadas entre las partes sirve como prueba en el caso de que se produzca algún conflicto entre el propietario y el inquilino. No obstante. también conviene guardar toda la documentación utilizada para la selección del apartamento como folletos o publicidad del apartamento, la reserva y la negociación si se ha hecho vía email o por teléfono. En conclusión, la firma del contrato de alquiler vacacional puede ser como alquiler de temporada si se aplica la LAU o como alquiler de vivienda turística en las comunidades autónomas que tienen regulada esta actividad, pero siempre es conveniente firmarlo.