Cuando llega la época de la declaración del IRPF, muchos inquilinos se encuentran el problema de que no pueden desgravarse lo que pagan por el alquiler porque o bien no tienen contrato, o bien porque el arrendador no quiere declarar el alquiler. La cuestión es que, para poder declarar el alquiler, hacen falta unos datos que el inquilino puede no tener. Así, se haría obligatoria la negociación entre ambos. Otra solución es la de denunciar al propietario por negarse a declarar el alquiler, pero para ello conviene primero estar seguros de tener toda la tributación al día para evitar disgustos. No conviene denunciar ante la Hacienda Pública al arrendador si no tenemos todos los impuestos en regla. Si eres uno de esos arrendatarios que están en esa situación de "mi casero no quiere declarar el alquiler, qué hago", esto es lo que debes tener en cuenta. En general, lo más conveniente es tener los contratos legalizados y declarados los ingresos. Hay una serie de ventajas al hacerlo así, además de que se evita la multa por no declarar el alquiler. Como inquilino, puedes rescindir el contrato si éste no se hace de forma totalmente legal. En un mundo cada vez más digitalizado, el cruce de datos hace más fácil la identificación de este tipo de fraudes fiscales. Por ese motivo, los alquileres en dinero negro cada vez suponen un riesgo más alto para los infractores. Por lo tanto, el mejor consejo que podemos darte si tu casero no quiere declarar el alquiler es que legalices la situación o busques otro propietario que quiera hacer las cosas bien. Ventajas de declarar el alquiler Tener un contrato legal y declarar los ingresos por un alquiler permiten obtener beneficios fiscales. Hay una deducción para el propietario si se trata de una vivienda habitual del 60%, además de obtenerse una protección legal contra los daños en la vivienda alquilada o los impagos por parte del inquilino. Sin contrato no puede haber reclamaciones por parte del propietario, porque no puede justificar los ingresos. Por parte del arrendador, en los contratos de arrendamiento anteriores al 1 de enero de 2015 éste tiene derecho a una deducción del 10,05% de lo que haya pagado por su vivienda habitual si su base imponible es inferior a 24.107,20 euros. Según la comunidad autónoma en la que se encuentre la vivienda puede haber algún otro tipo de deducción fiscal. Desventajas de no declarar el alquiler Además de no disfrutar de las deducciones fiscales, no declarar el alquiler supone la posibilidad de ser sancionado con una multa de entre un 50% y un 150% del importe no declarado más los intereses de demora. Los implicados recibirán la tan temida declaración paralela. El propietario por ocultar ingresos y el inquilino por solicitar la devolución de importes indebidos (si hubiese solicitado desgravaciones). La pregunta entonces es ¿cómo detecta Hacienda un alquiler no declarado? Lo normal es que lo haga a través de los consumos de luz y gas en viviendas que no constan como alquiladas, a través de los datos del catastro, a través del inquilino que quiere beneficiarse de las desgravaciones o través del inquilino que identifica en su declaración la vivienda alquilada como vivienda habitual. También puede hacerlo mediante un delator anónimo, un vecino que denuncie o exigiendo a los inquilinos el NIF de los caseros en el borrador del IRPF como confirmación del mismo. Cómo saber si tu casero declara el alquiler o no "Vale, mi casero no quiere declarar el alquiler o tengo la sospecha de que no lo hace. ¿Cómo lo sé?".Si quieres desgravarte la parte que te corresponda por el alquiler, te interesa que exista un contrato y que el propietario tribute por lo que le pagas. Si a la Hacienda Pública no le consta el alquiler, no puedes desgravarte. Si lo hicieras, pero el arriendo no estuviera declarado, te podría exigir que devuelvas las desgravaciones junto con intereses por recargo. Para confirmar si tu casero no declara el alquiler o sí lo hace, puedes consultar el Registro de la Propiedad, comprobar si ha depositado la fianza en el organismo correspondiente de la comunidad autónoma, comprobar que el alquiler ha sido registrado en la CCAA o comprobar si el en el censo figura el propietario o figuras tú. En este punto es importante que sepas que no estás obligado a declarar el alquiler si por tu nivel de ingresos no necesitas presentar la declaración y no tienes derecho a deducciones. Si quieres declarar y el propietario no… ¿Le denuncias? La recomendación de los expertos es la negociación amistosa. Si no llegáis a un acuerdo, y puesto que necesitas ciertos datos del propietario para hacer la declaración, puedes hacer una petición formal de la documentación que precisas. Puesto que uno de los documentos que necesitas es la copia del resguardo del depósito de la fianza, si la institución correspondiente no lo tiene, iniciará una inspección por su cuenta que podría generar una sanción al propietario. Además, como es su responsabilidad, puedes exigirle daños y perjuicios (pérdida de deducciones fiscales) por no haberlo hecho. La denuncia no es aconsejable porque se trata de un proceso judicial que tiene unos costes elevados y que lleva un tiempo. Otra opción es que quieras sólo denunciarle de forma anónima en Hacienda. Para ello puedes seguir este enlace. No obstante, lo más lógico y recomendable es que el inquilino rompa el contrato (si lo hay) en el caso de que el propietario no declare o no quiera declarar el alquiler.