¿Estás pensando en independizarte? Un estudio puede ser el mejor tipo de vivienda que puedes encontrar, sobre todo, si eres estudiante o tienes mucha movilidad en el trabajo. Vivir en un estudio te puede ayudar a ahorrar y acceder en el futuro a una vivienda de mayor tamaño. Los estudios son el tipo de vivienda de menor tamaño, característico de las grandes ciudades. Es una vivienda dirigida a personas que necesitan poco espacio y valoran más la ubicación, porque suelen estar situados en el centro de las ciudades. Descubre qué tipo de vivienda comprar en 2022 En España, el estudio no es un tipo de vivienda muy abundante. Según los datos del INE, de los casi 19 millones de hogares que hay en España solo 24.000 viviendas tienen menos de 30 metros cuadrados. Esta superficie corresponde a los apartamentos de 1 habitación o estudios. La proporción de estas viviendas ha ido reduciéndose en los últimos años, pues en 2015 se contabilizaban 44.000 hogares de esta dimensiones. Sin embargo, con la tendencia a dividir los pisos de mayores proporciones en varios viviendas se está viviendo un auge de los estudios. Los estudios en las grandes ciudades Los estudios son el tipo de vivienda plurifamiliar más pequeño. Se caracterizan porque tienen en un mismo espacio todas las estancias: salón, cocina y dormitorio, solo está separado el cuarto de baño. La ventaja que aportan sobre el resto de las viviendas es que son más económicos dado su tamaño, por lo que se pueden conseguir a un precio razonable. Existen una serie de normas urbanísticas que regulan las dimensiones mínimas que deben tener las viviendas. En Madrid, por ejemplo, la normativa reconoce que una vivienda mínima está formada por estancia-comedor, cocina, dormitorio y aseo, con una superficie útil superior a 38 metros cuadrados, sin contar las terrazas, balcones, balconadas, miradores, tendederos, ni los espacios con altura libre de piso inferior a 2,20 metros. Cuando solo se dispone de una estancia comedor-cocina-dormitorio y un cuarto de aseo aparte, la superficie útil puede ser hasta 25 metros cuadrados. Esta es, por tanto, la dimensión mínima que debe tener un estudio en Madrid. En Barcelona, las normas urbanísticas señalan un mínimo de 40 metros cuadrados de superficie para vivienda, con una altura de 2,50 metros. Todas las viviendas deben de contar como mínimo con una sala de estar o sala de estar- comedor y un equipo de cocina. Para saber exactamente qué son estas dimensiones puedes consultar este artículo sobre las diferencias entre la superficie útil y construida. ¿Cuándo una vivienda se considera un estudio? Como hemos visto, una vivienda se considera estudio cuando todas las dependencias de la casa están en una misma estancia, salvo el aseo que es independiente. En realidad, es un apartamento de reducidas dimensiones, dedicado por lo general a vivienda o despacho, tal y como lo define el diccionario de la RAE. Aunque el estudio puede ser de diversos tamaños, se caracteriza por su reducido tamaño, siempre que cumpla con el mínimo de habitabilidad que recogen las normas urbanísticas. Generalmente, cuentan con una cocina integrada en el salón, donde también se instala la cama convirtiendo la estancia en un dormitorio o bien puede separarse el dormitorio con biombos o cortinas o empotrar la cama en la pared para dejar el espacio libre durante el día. Los estudios son diferentes de los lofts, que son otra vivienda con espacios compartidos, que surgieron en los años cincuenta al reconvertir los edificios industriales de barrios como el Soho de Nueva York en viviendas. A partir de ahí se desarrolló un tipo de vivienda en la que se compartía el espacio de trabajo con la vivienda, muy útiles para los artistas porque en sus inicios tenían un precio asequible, aunque ahora se han convertido en viviendas de lujo. Los estudios, sin embargo, son utilizados por los estudiantes porque tanto el alquiler como la compra son más asequibles que otros tipos de viviendas de mayor tamaño. También existen diferencias entre los estudios y los apartamentos de 1 habitación porque estos tienen la habitación separada del salón, siempre es un cuarto independiente. Sin embargo, pueden tener en un único espacio el salón con la cocina integrada o bien tener una pequeña cocina separada. Ventajas e inconvenientes de los estudios Una vez que ya tienes claro qué es un estudio y en qué se diferencia de otros tipos de viviendas, es el momento de ver las ventajas y los inconvenientes de vivir en un estudio. Ventajas Económico. Al ser una vivienda de reducidas dimensiones tanto su precio de compra como de alquiler es más barato, aunque debes tener en cuenta que su ubicación -generalmente están en el centro de las ciudades- puede incrementar el precio. Fácil y cómodo de limpiar. Los estudios al ser tan pequeños no requieren que dediques mucho tiempo a la limpieza. Lo normal es que tampoco tengan muchos muebles lo que facilita la tarea de limpiar la casa. Eso sí, no te librarás de limpiar a fondo el baño y la cocina que son las estancias que exigen más higiene. Prácticos. El poco espacio de un estudio impide que se puedan acumular trastos en la casa. Normalmente se amueblan con muebles prácticos que pueden tener varias funciones (camas con arcón, mesas extensibles…) por lo que el presupuesto para amueblar el estudio también es más asequible. (Aquí puedes ver cuánto cuesta amueblar un piso completo). Inconvenientes Estar solo. Un estudio es ideal para vivir solo, pero lo que no puedes es tener invitados en casa porque la falta de espacio dificulta la convivencia. Así que olvídate de organizar fiestas en casa con los amigos porque lo más normal es que el estudio sea pequeño y sea imposible juntar a mucha gente. Falta de intimidad. Tener en un mismo espacio la cama y el salón es también un problema cuando hay alguien más en casa. Tampoco es muy agradable dormir oliendo los olores de la cocina. En conclusión, si lo que buscas es tener independencia y necesitas poco espacio para vivir, un estudio puede ser la mejor solución.