¿Dónde comprar viviendas de obra nueva en el Maresme y por qué?

El Maresme es una de las zonas más atractivas para comprar obra nueva en Barcelona provincia. Los municipios costeros, con la capital Mataró a la cabeza, aglutinan la mayor oferta de obra nueva en el Maresme, donde dependiendo de las poblaciones los compradores suelen adquirir vivienda principal o segunda residencia. 

El Maresme es una comarca barcelonesa que se extiende desde la Cordillera Litoral hasta el mar, limitando con la Costa Brava al norte y la comarca del Barcelonés al sur. En total abarca 398 kilómetros, en los que se localizan 30 municipios (16 de costa y 14 de interior) con características diferentes. Los hay que destacan por ser importantes centros turísticos gracias a la belleza de sus playas y entorno; otros por su riqueza agrícola o vinícola; y un tercer grupo en el que sobre todo son conocidos por su patrimonio artístico. 

Gracias a la protección de la Cordillera Litoral, el Maresme goza de un clima agradable durante todo el año, lo que ha favorecido su desarrollo como zona turística y residencial. En las últimas décadas, muchos barceloneses se han trasladado a esta zona para establecer aquí su primera vivienda.  

Sin embargo, no todos los sitios son iguales. ¿Cuáles son las mejores zonas para comprar vivienda nueva en el Maresme? Como ya te hemos comentado unas líneas más arriba, la mayor parte de la oferta de obra nueva se encuentra en las poblaciones de la playa (Mataró, Arenys de Mar, Sant Andreu de Llavaneres, Pineda de Mar, etc.), además de en Tordera, ya en el interior de la comarca. No obstante, en esta selección también hemos tenido la importancia del municipio como tal y/o los atractivos que ofrece a sus vecinos.

Para nosotros, estas son las zonas más atractivas para comprar obra nueva en el Maresme. 

Mataró 

Mataró es la localidad del Maresme que ofrece mayor número de promociones de obra nueva. Situado a 30 minutos al norte de Barcelona, este municipio combina tradición, historia, patrimonio, cultura y entorno natural. La ciudad vieja corresponde a la época barroca. Destacan la basílica de Santa María, con la Capilla de los Dolores, como máximo exponente del barroco catalán; casas señoriales como Can Bosch, Can Ricart, Can Puig y Cadafalch; y el convento de las Capuchinas. 

El Modernismo en Mataró tiene su mejor muestra en la Casa Coll i Regás, junto con otros edificios como el Mercat del Rengle o la Nau Gaudí, primer edificio diseñado por Antonio Gaudí que ahora alberga la Colección Bassat de Arte Moderno. 

Junto a su patrimonio artístico, otro de los grandes atractivos de Mataró es su costa. Cuenta con cuatro playas (Poniente, Callao, Varador y San Simón) de ambiente familiar, sobre todo las que están más próximas al puerto. Todas ellas cuentan con una buena red de servicios. La localidad también dispone de un puerto deportivo y pesquero con mucha actividad durante todo el año. 

Mataró es una buena zona para comprar obra nueva en el Maresme por su proximidad a la Ciudad Condal, sus buenas comunicaciones por carretera y tren de cercanías y por el precio de la vivienda, más económico que el de otros municipios cercanos a la capital catalana. Es un buen lugar para las familias que quieren vivir en un lugar tranquilo, donde disponen de todos los servicios y la playa.

En la obra nueva de Mataró predomina la oferta de viviendas de dos a cuatro habitaciones (pisos, bajos, áticos y dúplex) en urbanizaciones situadas en el centro de la ciudad o en los barrios próximos a la costa. No obstante, también pueden encontrarse algunos chalets adosados en venta. Los precios de las viviendas nuevas en esta zona del Maresme se mueven entre los 145.000 y 784.000 euros. 

Arenys de Mar 

Nuestra búsqueda por las zonas más interesantes para comprar obra nueva en el Maresme nos lleva ahora a Arenys de Mar, uno de los lugares preferidos por los barceloneses para fijar su segunda residencia. También es una de las localidades con mayor oferta de promociones en esta zona.

Arenys de Mar está emplazada entre Barcelona y Girona (a 40 y 60 km, respectivamente), capitales con las que está bien comunicada por carretera y por tren. El municipio se encuentra dividido en dos partes por la Riera de Sobirans. Se trata de un pueblo de tradición marinera, cuyo puerto se encuentra entre los más importantes de la costa catalana. De hecho, concentra casi toda la flota pesquera de la comarca. Uno de los atractivos de esta población es asistir a la subasta en el puerto para comprar pescado fresco. 

Dentro del centro urbano destaca la iglesia parroquial de Santa María, que tiene uno de los retablos barrocos mejor conservados de Cataluña, y varios museos. Fuera del casco urbano, la villa está llena de edificios y casas notables, como la Casa de la Vila, el hospital Xifré y el modernista mercado público. 


Sus tres playas (Picordia, Musclera y Cavaió), situadas a ambos lados del puerto y accesibles desde la carretera, ofrecen una variada oferta de ocio y restauración. Sin duda, son otra de las razones más poderosas para comprar aquí una vivienda.

La obra nueva de Arenys de Mar está compuesta básicamente por pisos y dúplex de dos y tres habitaciones (aunque pueden encontrarse de hasta cinco dormitorios). Los precios de estas viviendas plurifamiliares van desde 175.000 hasta 499.000 euros.

Por su parte, las viviendas unifamiliares (chalets adosados con tres y cuatro habitaciones y casas independientes) tienen una horquilla de precios comprendida entre 500.000 y 875.000 euros. 

Sant Andreu de Llavaneres 

Sant Andreu de Llavaneres está situado entre el mar y la montaña, dos accidentes geográficos que han marcado su crecimiento como municipio. En sus inicios, el pueblo estaba formado por masías que se repartían en la montaña y se agrupaban en torno a la iglesia parroquial. Masías como Can Cabot y Can Lloreda; fortificadas como Can Berenguer y Can Cornell; o con grandes bodegas como Can Amat, Can Trías y Can Casals constituyen su patrimonio arquitectónico. 

Es una población eminentemente turística y residencial. Ya en el siglo pasado se convirtió en el lugar de veraneo de las familias de la burguesía barcelonesa, que construyeron aquí casas modernistas como Can Matas, Can Ríos o Can Farnés. En la actualidad sigue manteniéndose como población turística durante los meses de verano, aunque también es buena opción para residir todo el año debido a la red de servicios con los que cuenta (centros sanitarios, colegios, comercios, etc.). 




Para los amantes del mar, el municipio ofrece playas tranquilas, de ambiente familiar y muy cerca del casco urbano y del puerto deportivo del Balís, que junto con el campo de golf conforma parte de sus instalaciones deportivas. 

Las viviendas de obra nueva en Sant Andreu de Llavaneres son tanto plurifamiliares como unifamiliares. Las primeras, pisos y áticos de dos, tres y cuatro dormitorios emplazados en urbanizaciones, se mueven entre los 247.000 y los 444.300 euros. Mientras, las propiedades unifamiliares (chalets adosado y villas), repartidas por la zona montañosa o cerca del mar, tienen precios comprendidos entre 500.000 y 2,0 millones de euros.

Pineda de mar   

El último lugar de interés para adquirir obra nueva en el Maresme está más cerca de Girona (45 km) que de Barcelona (55 km), aunque está muy bien comunicado con ambas. Se trata de una villa marinera que con el paso de los años se ha ido convirtiendo en un destino para quienes quieren huir del ajetreo de la gran ciudad. Cuenta con una larga playa de casi tres kilómetros con diferentes ambientes en sus distintos tramos: para pasear, practicar deportes náuticos, jugar con los más pequeños… No obstante, todas ellas son playas de ambiente familiar y distinguidas con la Bandera Azul. 

El otro gran atractivo de Pineda de Mar es el Parque Natural de Montnegre. Situado en la Cordillera Litoral catalana, entre las comarcas del Maresme y el Vallès Oriental, a lo largo de sus 15.000 hectáreas de extensión ofrece parajes de gran belleza y numerosos itinerarios para recorrer sus colinas, ríos y gargantas, además de espectaculares vistas de la costa.  

La oferta de obra nueva de Pineda de Mar se localiza principalmente en el centro o cerca de la playa, con pisos de uno a tres dormitorios en edificios de poca altura. Sus precios, menores que en otros municipios de la provincia de Barcelona, oscilan entre 120.000 y 370.000 euros. Los compradores también pueden encontrar chalets adosados, con un precio de partida de 465.000 euros.