Situado al noreste de la ciudad, Horta-Guinardó es el tercer distrito más extenso de Barcelona, después de Sants-Montjuïc y Sarrià-Sant Gervasi. Se caracteriza por ser un distrito residencial ideal para familias, muy tranquilo y poco turístico. Pisos a la venta en Horta - Guinardó Horta-Guinardó es actualmente el tercer distrito de la Ciudad Condal con mayor número de promociones de obra nueva. En concreto, en sus 11 barrios pueden encontrarse hasta 16 proyectos, distribuidos en las zonas de El Guinardó (5), Horta (5), La Font d'En Fargues (3), Can Baró (1), El Baix Guinardó (1) y Sant Genís Dels Agudells - Montbau (1). El inmueble más económico se localiza en Horta,un bajo exterior de un dormitorio y 55 metros cuadrados que cuesta 184.000 euros. El más caro, una vivienda de 121 metros cuadrados y cuatro dormitorios valorado en 640.000 euros. Entre otros aspectos, Horta es considerado un buen distrito para vivir por su buena orientación, temperatura agradable, poca polución y numerosas zonas verdes. Un distrito variado y diverso La orografía de esta zona ha marcado su desarrollo. Por un lado están las colinas de Guinardó, con la pendiente como elemento característico que ha condicionado la edificación de zonas residenciales principalmente en Tres Turos, Can Baró y El Carmel. Y, por otro lado, está la zona llana de Horta, que se corresponde con la parte de huerta de la ciudad. En total son casi 1.200 hectáreas, con una población de 170.000 habitantes, desigualmente repartidos entre sus barrios. Horta-Guinardó se caracteriza por ser en sus orígenes la zona agrícola de Barcelona, plagada de huertos y masías. Ese espíritu de pueblo todavía queda en alguno de los barrios del distrito. En los años 50 comenzó a urbanizarse el vecindario, coincidiendo con el periodo de mayor llegada de población a la ciudad. La ocupación residencial ha sido también muy diversa, con una edificación algo desuniforme en algunas zonas, frente a otras áreas residenciales de calidad. Dentro de los servicios que ofrece Horta-Guinardó destacan los equipamientos sanitarios, con algunos de los mejores hospitales de la ciudad: el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en el Guinardó, la Ciudad Sanitaria de la Vall d’Hebron y el hospital de San Rafael, en Horta. En cuanto a los servicios de ocio tiene una gran oferta de espacios verdes, con el parque de Collserola, el de los Tres Turons y el Laberinto de Horta. Pueden encontrarse, asimismo, instalaciones deportivas como el área olímpica de la Vall d’Hebron, el centro municipal de Tenis, el Palacio Municipal de Deportes de la Vall d’Hebron o el Velódromo de Horta. La comunicación con el resto de la Ciudad Condal se realiza a través de las líneas de metro 3, 4 y 5, y de varias líneas de autobús que llegan a todos los barrios. Los barrios de Horta-Guinadó El distrito de Horta-Guinardó está compuesto por un total de once barrios. Uno de sus elementos más característicos es que se trata de zonas muy distintas entre sí. Los barrios son El Baix Guinardó, Can Baró, El Guinardó, Font d’en Fargues, El Carmel, La Teixonera, Sant Genís dels Agudells, Montbau, Vall d’Hebrón, La Clota y Horta. Vamos a ver los aspectos más destacados de cada uno de ellos. El Baix Guinardó Es uno de los barrios más poblados, con 25.563 habitantes en una superficie de 56 hectáreas. Es una zona bien comunicada donde se ha establecido mucha población joven. En la parte baja se asemeja a la estructura de L’Eixample, mientras que en la parte alta mantiene las calles estrechas, que recuerdan el origen del barrio con torres y pequeños huertos. Aquí se encuentra el parque de las Aigües, que era propiedad de la compañía Aguas de Barcelona. En los años 70 se convirtió en un parque público y la Casa de los Altures, edificio singular del siglo XIX y de estilo arábigo, pasó a ser la sede del distrito. Can Baró Es un barrio de montaña situado al pie del Turó de la Rovira. Este accidente geográfico tiene en la cumbre la batería antiaérea de defensa de la ciudad durante la Guerra Civil, que se ha convertido en un atractivo turístico de la zona. El vecindario es también una zona de canteras, con la Casa Vélez y la de Can Baró, dedicadas a la extracción de cal y piedra para la construcción. La urbanización del barrio se inició en los años 20 del siglo pasado. El Guinardó Es un barrio residencial con calles empinadas que llevan a la montaña Pelada, donde se encuentra el parque del Guinardó. En sus inicios, la zona de El Guinardó era de origen rural y estaba dedicada al cultivo de la viña y los cereales. Más tarde, a mediados del siglo XX, la burguesía catalana se asentó en este espacio convirtiéndolo en un barrio residencial. Finalmente, el vecindario pasó de estar formado por pequeñas casas y jardines a bloques altos de pisos. Horta Conviven las edificaciones bajas y compactas con calles que recuerdan que antes era un pueblo independiente. Fue el lugar de verano elegido por los habitantes de la ciudad de Barcelona. Actualmente, las grandes masías centenarias de la zona comparten el espacio con los bloques de pisos modernos. Al ser una zona rica en agua, en su momento se establecieron industrias que la necesitaban en abundancia, como fábricas de curtido de pieles, de almidón y de ladrillos, tejerías o lavanderías. Entre los atractivos más destacados del barrio de Horta -y de todo el distrito- se encuentra, sin duda, el parque del Laberinto. Está considerado como el jardín del amor, porque dentro puede encontrarse a Cupido. La Font d’en Fargues Es pequeño y empinado, como la mayoría de los barrios de este distrito. Se diferencia del resto por ser el más residencial, con grandes torres modernistas y casas humildes construidas por sus propietarios que durante el siglo XX fueron sustituidas por bloques de viviendas de mediana altura. La urbanización del barrio de La Font d'en Fargues se inició en 1905 con la masía de Can Pujol, por iniciativa de Pere Fargas i Sagristà, que da nombre al barrio. Esta construcción seguía el estilo de ciudad jardín y actualmente la zona está ocupada por pisos de lujo. El Carmel Al estar ubicado en las colinas, su evolución ha estado determinada por su accidentada orografía. No obstante, ahora se ha convertido en un símbolo de la Ciudad Condal que atrae a muchos turistas. Tradicionalmente ha estado siempre bastante aislado de la ciudad. Pasó de ser un barriada con carencia de servicios a ser el lugar de asentamiento de la emigración en los años 70, lo que dio lugar a un barrio con condiciones bastante modestas. Con el paso de los años, los movimientos vecinales han favorecido la recuperación del barrio. La Teixonera Este barrio del distrito de Horta-Guinardó nació en 1915 como un vecindario pequeño de casas autoconstruidas, torres de planta y bloques de pisos en la colina de la Creueta del Coll. Tiene grandes pendientes y desniveles entre sus calles, que además se caracterizan por estar llenas de escaleras. Es, junto con el Carmel, la zona donde el precio de las viviendas de segunda mano es más bajo. Sant Genís dels Agudells Es un barrio muy pequeño, apenas 7.000 habitantes, pero con una gran extensión. La mayor parte de él está dentro del Parque Natural de Collserola, limitado por la Ronda de Dalt, la carretera de la Arrabassada y la Ciudad Sanitaria de la Vall d’Hebron, futuro Parque de Salud 2022. Se caracteriza, además, por ser el segundo barrio con la tasa de envejecimiento más alta, con un 27,8% de personas mayores de 65 años. Montbau Montbau es un barrio joven de montaña, con un 60% de su espacio emplazado dentro del Parque Natural de Collserola. El barrio de Montbau fue urbanizado a final de los años 50 con viviendas promocionadas por el Patronato Municipal de la Vivienda. Actualmente, la zona se ha convertido en un referente del distrito y la ciudad al contar con el campus universitario de la Universidad de Barcelona y el Hospital de la Vall d’Hebron. La Vall d’Hebron Históricamente está vinculado con el monasterio de Sant Jeroni de la Vall d’Hebron, que unió todos los barrios que pertenecen ahora al distrito de Horta-Guinardó. El origen del barrio está en la construcción del polígono de viviendas Parc de la Vall d’Hebron en 1968. Cuenta con diversos jardines, zonas verdes y equipamientos deportivos, que se ampliaron con los Juegos Olímpicos de 1992. La Clota Es el barrio más pequeño y menos poblado de Barcelona, menos de 1.000 habitantes. La Clota se distingue, sobre todo, por su ubicación y por conservar un aspecto rural dentro de la ciudad. Atravesado por torrentes es una zona fértil que está llena de huertos. Como ves, el distrito de Horta-Guinardó destaca por el carácter variopinto de sus 11 barrios, algo que le hace especialmente atractivo para compradores de gustos diversos. Otro de sus puntos fuertes es que es una de las zonas de Barcelona que concentra mayor oferta de pisos de obra nueva.