La falta mano de obra condiciona la buena marcha del sector de la construcción

La falta de mano de obra en la construcción impide producir la vivienda suficiente para cubrir la demanda actual. La producción anual de vivienda se cifra entre 80.000 y 90.000 unidades, aunque la demanda actual se eleva hasta las 140.000 viviendas. Existe, por tanto, un déficit de vivienda que es difícil de solucionar ante la falta de mano de obra que hay en el sector de la construcción. 

De acuerdo con los datos manejados por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) se calcula que hay 1,3 millones de trabajadores en la construcción, pero hacen falta 2 millones, lo que supone aumentar un 40% el número de trabajadores en el sector. No obstante, los datos sobre la evolución del empleo en este sector son positivos, con aumentos del número de trabajadores y de empresas a lo largo de este año. 

El reto es atraer a los jóvenes a la construcción  

La mano de obra en el sector de la construcción ha vivido la misma evolución que el mercado inmobiliario. Durante los años del boom inmobiliario, en 2007, se llegó a 2,8 millones de trabajadores en la construcción. 

Sin embargo, con la crisis esta cifra se redujo hasta 700.000 trabajadores en 2014. Muchos trabajadores que abandonaron este sector para trabajar en otros como la hostelería no han vuelto a la construcción a pesar del fuerte despegue de la actividad que se ha vivido en los últimos años. Incluso en los tiempos de la pandemia, el sector de la construcción paró su actividad muy pocos días durante el estado de alarma.

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Además, entre 2008 y 2020 ha descendido el porcentaje de trabajadores menores de 34 años en la construcción del 42% al 18%, a lo que se suma que en 2030 se jubilará el 30% de los profesionales especializados en sus oficios.

Los sindicatos reconocen que existe una gran dificultad en atraer a los jóvenes para trabajar en la construcción porque está todavía muy cerca la situación vivida en la crisis inmobiliaria. Existe el temor a otra burbuja inmobiliaria y a la falta de estabilidad laboral que sí encuentran en otros sectores más estables. 

El reto ahora es atraer a los jóvenes a un sector que tiene una remuneración por encima del Salario Mínimo Interprofesional. De hecho, la subida salarial en este sector ha sido este año de un 2,5%, con lo que el salario mensual medio ronda los 1.900 euros, que equivale a casi 23.000 euros anuales. No obstante, en algunas regiones como País Vasco, Asturias o Navarra se pagan salarios más elevados que pueden llegar a los 2.200 euros. 

Es necesaria una formación cualificada de los trabajadores 

Otro problema al que se enfrenta el sector es a la falta de formación cualificada necesaria en la actualidad para trabajar en la construcción. Se necesitan perfiles clásicos de la construcción como aparejadores, albañiles, peones, encofradores, gruistas y pero también profesionales especializados en energías renovables, realidad virtual o tecnología BIM.


Desde la patronal y los sindicatos reclaman la necesidad de crear un plan especifico de certificaciones para el sector de la construcción, porque las empresas se están quedando sin trabajadores cualificados. Plantean una Formación Profesional adaptada a las necesidades específicas del mercado laboral, ya que el número de estudiantes de FP relacionados con la Edificación y la Obra Civil está cayendo en los últimos años, mientras que los alumnos de FP han aumentado un 71% en la última década en la relacionada con el sector de la construcción se ha producido un descenso del 50%. 

Para paliar el problema, la Fundación Laboral de la Construcción impulsada por la CNC y los sindicatos trabaja en la formación de los profesionales del sector. Cada año forman en 54 centros repartidos por todo el territorio a 90.000 personas, aunque tienen capacidad para preparar a 200.000 alumnos. La Fundación tiene conciertos para impartir FP en tres comunidades autónomas: Aragón, Cantabria y Navarra, además de colaborar con otras comunidades. 

En total desde la Fundación se imparten 6 ciclos de grado y dos de FP básica en sus diferentes centros de formación sobre energías renovables, excavaciones, manejo de grúas, reformas de edificios, obras de interior o rehabilitación. 

¿Peligran los fondos europeos?

La falta de mano de obra preocupa también en el sector porque podría poner en peligro la ejecución de los fondos europeos, en concreto, los primeros 3.420 millones de euros de fondos destinados a la rehabilitación energética para mejorar la eficiencia energética del parque de viviendas. La escasez de trabajadores puede provocar retrasos en las ayudas comunitarias que deben estar ejecutadas antes de 2026.

Además el boom de las reformas en el hogar afecta todavía más a la falta de mano de obra para construir vivienda nueva. La patronal de la construcción cree que se necesitan 700.000 empleados para que las empresas atiendan todos los proyectos que se pueden financiar con los fondos Next Generation. 

Desde las promotoras proponen impulsar la construcción industrializada porque supone una reducción de costes y de tiempo de realización de las obras, aunque se necesitan también trabajadores especializados para la fabricación industrializada de las casas.