¿Por qué Barcelona es una ciudad interesante para adquirir un piso de obra nueva?

Barcelona es una de las ciudades preferidas tanto por el comprador nacional como internacional de obra nueva. La razón es que la capital catalana concentra numerosos atractivos que hacen de ella un referente en el mercado inmobiliario. De hecho, Barcelona es considerada, junto a Madrid, una de las 20 mejores ciudades del mundo para vivir y trabajar según los extranjeros.

La Ciudad Condal es, por lo tanto, un lugar muy interesante para adquirir un piso de obra nueva, ya sea para vivir o para invertir (en este otro post te ofrecemos seis consejos para invertir en viviendas) por diferentes razones.

Clima y ubicación

El clima y la privilegiada situación geográfica son, sin duda, uno de los grandes atractivos de esta urbe situada a las puertas del resto del continente europeo. Barcelona ofrece 2.400 horas de sol anuales y temperaturas por encima de los 15 grados durante gran parte del año.

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Por otro lado cuenta con playa, algo que pocas ciudades occidentales tan grandes y tan completas pueden ofrecer, y sus temperaturas estivales son más suaves que en el interior.

Motor económico

Barcelona es uno de los grandes motores económicos de España. Asimismo, se encuentra entre las metrópolis europeas más modernas e intenta tomar la delantera en muchos proyectos relacionados con las Smart Cities, ciudades más conectadas, eficientes y sostenibles. No en vano, es considerada la octava ciudad más innovadora del Viejo Continente.

Todo esto ha hecho que numerosas multinacionales europeas hayan elegido la Ciudad Condal para establecerse. El principal hub empresarial de la capital catalana se sitúa en el barrio de 22@, con la omnipotente Torre Agbar como faro que guía a las grandes empresas tecnológicas que se encuentran allí presentes: Facebook, Microsoft, HP. etc.

Toda esta intensa actividad empresarial, junto a su amplia oferta de bienes y servicios, hacen de Barcelona un lugar perfecto para vivir y trabajar.

Riqueza monumental

La riqueza monumental es otro de los grandes atractivos de Barcelona, la ciudad de Gaudí, donde se han construido las grandes obras del genial arquitecto modernista: la Sagrada Familia, el Parque Güell, la Casa Batlló, la Pedrera, la Torre de las Punxes, Bellesguard…


Pero no todo es Gaudí en la capital catalana. Barcelona es una ciudad muy antigua, llamada hace miles de años Barcino. De esta ciudad romana quedan restos en Ciutat Vella: restos de muralla, casas romanas, claustros, columnas… Otros lugares de interés son la catedral, el mercado de la Boqueria o la zona de la Barceloneta.

Pero la Barcelona que conocemos hoy en día no sería nada sin que otro visionario la transformara radicalmente a mediados del siglo XIX. Ildelfons Cerdà fue un urbanista que pensó en una urbe mejor repartida, más abierta y segura. La idea era derribar murallas, abrir la ciudad y ocupar una gran zona de 1.100 hectáreas. Pero además, Cerdà tuvo en cuenta la ciudadanía, en su gran mayoría obreros con una muy baja calidad de vida. Así pues, aunque con muchas polémicas previas, el 4 de septiembre de 1860 la reina Isabel II colocaba la primera piedra del Ensanche en la actual plaza de Cataluña.

Actualmente, el Plan Cerdà confiere a la ciudad una estructura urbanística única en el mundo. L’Eixample es sin duda la herencia más notable de este plan que sigue una estructura en cuadrícula, abierta e igualitaria. Sus grandes manzanas, sus esquinas, sus patios interiores… El Plan Cerdà es sin duda uno de los atractivos más importantes de Barcelona.

Barrios para todos los gustos

La ciudad tiene un total de 10 distritos y 73 barrios. ¿Cuáles son los mejores barrios de Barcelona para vivir? En realidad, cada uno de ellos tiene su sello distintivo, por lo que depende de los gustos de cada uno.

En primer lugar, Nou Barris, uno de los barrios periféricos más económicos, tiene sus encantos: Paseo Valldaura, Llucmajor, Turó de la Peira… Poco tiene que ver con Diagonal Mar, el barrio más moderno, con sus rascacielos y sus parques al lado del mar. Por su parte, Gràcia es un precioso barrio que parece un pueblo dentro de una ciudad. Tiene un cierto parecido con algunas calles de Poblenou o de Sants-Montjuïc.

Montjuïc i Collserola

La playa de Barcelona no es solo su principal reclamo. Entre ellos también figuran las dos montañas que rodean la ciudad. Por un lado, tenemos Montjuïc, una montaña cercana al mar donde podemos subir y perdernos por ella. Es uno de los sitios más bonitos por sus vistas a la ciudad, pero también por sus distintas instalaciones y monumentos. Montjuïc sufrió una profunda transformación con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, y herencia de ellos queda el Estadio Olímpico y el Palau Sant Jordi, entre otros.

En la cima del monte se encuentra una de las construcciones más icónicas, el castillo de Montjuïc, una construcción con pasado militar. En las proximidades también destacan las preciosas fuentes de Montjuïc y el Paseo María Cristina.

Rodeando toda la ciudad por el norte está la montaña de Collserola, con el Tibidabo como punto visible icónico. Desde cualquier punto de Barcelona, en la noche puedes ver la noria iluminada y el cristo crucificado que corona el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón.

Amplia oferta de obra nueva

Finalmente, la amplia oferta de pisos de obra nueva en Barcelona es otro de los grandes atractivos a la hora de comprar allí una vivienda.

El mercado inmobiliario ofrece una amplia variedad de inmuebles que van desde pequeños estudios hasta auténticas mansiones. Los distritos de Sant Martí, L’Eixample y Horta´Guinardó son los que concentran el mayor volumen de promociones de las más de 120 que pueden encontrarse actualmente en el municipio catalán.

Todos estos atractivos hacen de Barcelona una ciudad única en Europa y con un potencial para la inversión que pocas tienen en España.