¿Estás pensando en vivir en Valencia? Lee atentamente En noviembre de 2020, la comunidad de expatriados InterNations eligió Valencia como la mejor ciudad del mundo para vivir. Los encuestados valoraron especialmente la asistencia sanitaria, las amplias opciones de ocio, el clima y el bajo coste de la vivienda ¿Son esas las únicas razones para vivir en Valencia? No. Hay muchas más y te las contamos. Pisos en venta en Valencia Una de las principales razones para vivir en Valencia es el clima, con más de 300 días de sol al año, inviernos templados, veranos cálidos (máximas de 38 grados) y una temperatura media de 17 grados. Pero es muy importante también la calidad de vida que ofrece a sus residentes. Según la web Expatistan.com, el coste de la vida en Valencia es más reducido que en el 59% de las ciudades del mundo, que en el 86% de las de Europa Occidental y que en el 44% de las de España. Eso puede deberse en parte al precio de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, porque en ambos casos se encuentra por debajo de la media española. Otro aspecto a favor es que hay una amplia oferta de obra nueva en Valencia. Valencia ofrece una buena calidad de vida y una amplia oferta de viviendas La movilidad es otro de los puntos fuertes de la capital valenciana. Greenpeace destacó que era la segunda ciudad de España con mejor movilidad sostenible y con mayor número de calles peatonalizadas. Cuenta con carriles bici y una amplia red de transporte público, que incluye metro, tranvía y autobuses. Otro aspecto destacado son sus numerosas zonas verdes, ideales para disfrutar del clima mediterráneo y hacer ejercicio: Jardines del Turia, el Jardín Botánico o los Jardines del Real son solo algunos ejemplos. Aquí puedes conocer las mejores zonas para vivir en Valencia y sus calles más bonitas. Una ciudad cosmopolita Vivir en Valencia es hacerlo en una ciudad cosmopolita e internacional, bien comunicada gracias al aeropuerto internacional de Manises (octavo aeropuerto español por tráfico de pasajeros), el puerto y el AVE. La Ciudad de las Artes y las Ciencias la ha catapultado a nivel internacional y ha contribuido a incrementar su imagen de ciudad moderna. Por otro lado, es la segunda urbe de España con mayor crecimiento económico después de Madrid y ofrece un importante tejido empresarial y emprendedor. Valencia es la segunda ciudad española con mayor crecimiento económico. Más razones para vivir en Valencia: su importante patrimonio cultural y todos sus atractivos turísticos. Entre los más destacados se encuentran su centro histórico, uno de los mayores de Europa; la catedral; el Mercado Central; La Lonja de la Seda; El Miguelete y las Torres de Serranos. Obviamente, tampoco hay que olvidarse de las estrellas de la capital valenciana: los seis espacios de La Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Hemisfèric, el Umbracle, el Museo de las Ciencias, el Oceanogràfic, el Palau de les Artes Reina Sofía, dedicado a la ópera, y el Ágora. Todo esto se traduce en una variada oferta de cultura y ocio, donde destacan las Fallas, proclamadas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. La cercanía a la playa y el mar es otro de los tesoros más preciados de la ciudad. Entre las más conocidas están las de La Malvarosa y Las Arenas, de arena fina y bien comunicadas con el centro mediante transporte público. La amplia oferta comercial, con calles como la de Colón, el carácter abierto de sus gentes y su rica gastronomía son otros de los beneficios que proporciona vivir en Valencia. Su plato más internacional es la paella, pero no hay que olvidar la fideuá, el arroz al horn, el arroz al Senyoret y las tapas (bravas, clóchinas, puntillas, esgarret, tellinas…). Platos bien regados con el zumo de sus ricos cítricos, la horchata o bebidas con alcohol como la Mistela o el agua de Valencia. Mudarse a Valencia Como has podido ver, mudarse a Valenciana tiene numerosas ventajas, aunque también algunos inconvenientes. Por este motivo, es importante que antes de irte a vivir a esta ciudad las conozcas más en profundidad. Ventajas de mudarse a Valencia La primera gran ventaja de mudarse a Valencia es que, pese a que ofrece una gran calidad de vida a sus habitantes, no es tan cara como otras grandes ciudades europeas y algunas españolas. Además, la capital del Turia tiene un tamaño asequible, algo que unido a su amplia red de transporte público, facilita los desplazamientos entre los distintos barrios. Por lo tanto, todo está a mano en la tercera ciudad en población de España (unos 800.000 habitantes), pues es una urbe cómoda y bien comunicada para moverse. Prácticamente puedes cruzar Valencia en 20 minutos. Por otro lado, las comunicaciones con el exterior son excelentes, gracias al aeropuerto, el AVE, la red de carreteras y el puerto. Otro aspecto que facilita irse a vivir a Valencia es su amplia oferta de vivienda nueva, con inmuebles para todos los gustos y bolsillos. En las calles de la ciudad puede disfrutarse de un animado ambiente gracias a fiestas como las Fallas y a su gran oferta de ocio nocturno. Un escenario que atrae especialmente a los jóvenes: la ciudad del Turia tiene 150.000 universitarios, de los que más de 5.000 son estudiantes internacionales. Y es que, en general, mudarse a Valencia supone disfrutar de una vibrante comunidad de expatriados. La cultura está al alcance de todos, pues hay numerosos museos y barrios únicos, cada uno con su propia identidad y sus atractivos, como Ruzafa, El Carmen o El Cabañal. Finalmente, mudarse a Valencia supone poder disfrutar de la playa en pocos minutos y a tiro del transporte público. No obstante, los amantes de los deportes invernales pueden encontrar estaciones de esquí a menos de dos horas (Javalambre y Valdelinares). Inconvenientes de mudarse a Valencia Vivir en Valencia tiene más ventajas que inconvenientes. Sin embargo, también hay desventajas, y es bueno conocerlas de antemano. Por ejemplo, el calor del verano es húmedo y tendrás que acostumbrarte o tener un buen aire acondicionado. La afluencia de turistas -sobre todo en temporada alta- puede ser otro de los inconvenientes de esta ciudad en determinadas épocas del año. De hecho, los residentes de Valencia no suelen acudir a las playas urbanas y prefieren coger el coche y alejarse un poco para disfrutar de la costa en otras poblaciones cercanas. Dicen que sus playas son más para turistas. Algo similar ocurre en Fallas: aparcar y moverse por la ciudad durante esos días es una tarea complicada: muchas líneas de autobús cambian su ruta o no pasan y algunas estaciones de metro cierran en horario de la Mascletá. También hay cortes en algunas calles. Finalmente, para bien y para mal, vivir en Valencia supone hacerlo en una ciudad con fama de ruidosa, sobre todo para quienes residen en el centro. Hay mucha actividad nocturna de ocio y sufrirás el ruido si habitas en pisos bajos y no tienes un buen aislamiento.