El sueño de tener un chalet como segunda residencia para pasar las vacaciones o la jubilación puede ser más fácil de alcanzar con un chalet prefabricado. Aunque hablar de prefabricado todavía suscita algún recelo entre los compradores porque se asocia con construcciones de baja calidad, lo cierto es que los chalets prefabricados nada tienen que envidiar a un chalet de obra. Es más, a simple vista puedes pensar que es un chalet de obra tradicional, pero los prefabricados están hechos con otros materiales y, lo que es más importante, de forma más controlada y barata. Un chalet prefabricado se caracteriza porque su construcción se produce en una fábrica por medio de módulos que se ensamblan sobre el terreno. Se trata de una construcción industrializada que permite un control de calidad de todo el proceso, a diferencia de la construcción tradicional que está a expensas de las inclemencias del tiempo. Cuando los módulos están fabricados se realiza el montaje del chalet prefabricado sobre el terreno de una forma rápida, reduciendo los plazos de construcción de un chalet tradicional que puede tardar varios meses a solo unas semanas. Gracias a la construcción modular, los chalets prefabricados se han convertido en una alternativa a la construcción tradicional. La mejor opción para un verano en familia Un chalet prefabricado es una alternativa idónea como segunda residencia para pasar el verano en familia. Desde un punto de vista económico permite un ahorro importante, porque al disponer de una segunda residencia ya no tienes que buscar ni pagar alojamiento durante las vacaciones. Sin embargo, la ventaja principal es que construir un chalet prefabricado es más barato que uno de obra tradicional. El coste depende del material con el que se fabrica, que puede ser madera, hormigón o acero, del tamaño y de los acabados, pero en cualquier caso, es más barato que un chalet de obra. Puede contratarse un precio cerrado que incluye la fabricación, los permisos y licencias, adecuación del terreno y la instalación si ya se dispone del terreno o comprar también el terreno. Además, si se trata de una segunda vivienda para pasar el verano en familia se puede construir un chalet prefabricado con piscina, si hay terreno suficiente y se tienen los permisos necesarios. Igual que las casas, las piscinas también pueden ser prefabricadas de fibra o acero, además, son más rápidas de construir y más baratas que las piscinas de obra. Precios de los chalets prefabricados en España Aunque los precios de los chalets prefabricados son muy variables en función de su tamaño, calidades, complejidad para construir, ensamblar, instalar y otros factores, es cierto que a día de hoy un chalet modular puede salir relativamente más económico que un chalet convencional. Se estima que el ahorro está en torno al 25% de media. La fabricación industrializada no sólo garantiza una producción más fiable y rápida, sino que puede ser también más económica, además de tener un menor impacto ecológico. No se producen ruidos de obras ya que la producción es en el interior de una fábrica, se genera una menor cantidad de residuos y se realiza un menor consumo energético. Disfruta de la jubilación en un chalet prefabricado Un chalet prefabricado es también una buena solución para disfrutar la jubilación, tanto en la playa como en la montaña. La posibilidad de construir de forma rápida una vivienda adaptada a las necesidades de las personas mayores, que son muy distintas a las de una familia joven, es una ventaja que tiene un chalet prefabricado frente a uno tradicional. Se puede diseñar una vivienda más accesible, sin escaleras, con baños equipados con duchas adaptadas, puertas amplias para facilitar el paso de sillas de ruedas... en menos tiempo y con un coste cerrado. Donde quieras y en tiempo récord El tiempo de construcción de un chalet prefabricado es mucho más rápido porque el grueso del trabajo se realiza en una fábrica de forma industrializada. De este modo, todo está más controlado que en una obra al aire libre y no se producen imprevistos que pueden retrasar la fabricación del chalet. El tiempo medio de construcción es de unos 3 meses si es de madera o 6 meses si es de hormigón, a lo que habría que sumar el tiempo de preparación del terreno y la instalación del chalet en la parcela. Puedes consultar este artículo si quieres conocer con más detalle cuánto se tarda en construir una casa prefabricada. Sin embargo, para un chalet tradicional el tiempo de construcción puede extenderse unos 18 meses, con un margen de 3 meses para imprevistos, que son más habituales al realizarse la construcción al aire libre. En cuanto a cómo es el terreno ideal para un chalet prefabricado, el requisito principal es que sea una finca en la que se pueda construir, es decir, que sea un terreno urbanizable y tenga los enganches a los servicios básicos. Para saber si cumple estos requisitos el terreno tienes que consultar en el ayuntamiento la ficha urbanística de la finca para confirmar, entre otras cuestiones, los metros edificables, las alturas permitidas y los acabados exteriores que puede tener el chalet prefabricado. Calidad premium y durabilidad garantizada Otra cuestión importante cuando se analizan las ventajas y desventajas de un chalet prefabricado es su durabilidad. En concreto, la preocupación es cuánto tiempo duran las casas prefabricadas, si es más o menos que una de obra tradicional. En principio, el tiempo depende del material de construcción, pero la fabricación industrializada asegura una mayor duración y resistencia de los chalets prefabricados. Al fabricarse los paneles de acuerdo con la resistencia y peso que tiene que soportar cada pieza son seguros y resistentes. De igual modo, están sometidos a controles para cumplir los requisitos exigidos en el Código Técnico de la Edificación (CTE) lo que contribuye a aumentar su vida útil. Aunque no se puede dar una cifra exacta del tiempo que puede durar un chalet prefabricado, los profesionales sitúan en unos 100 años la vida de una casa prefabricada de madera y unos 70 años de hormigón, siempre que se realice el adecuado mantenimiento. Además, se pueden construir chalets prefabricados de diseño adaptados al gusto de cada comprador. La construcción modular no significa que solo puedan construirse unos modelos estándar, sino que se puede adaptar a cualquier modelo. Pueden ser chalets prefabricados rústicos, con una estética tradicional acorde al terreno donde se ubica, o de diseño, como los chalets prefabricados de lujo, que cuentan con todos los elementos que caracterizan a las viviendas de lujo con la diferencia de que se construyen en mucho menos tiempo.