¿Se puede pedir una hipoteca para un terreno? Sí, se puede. Debido al interés creciente por las viviendas industrializadas, también ha aumentado la popularidad de los préstamos hipotecarios orientados a la compra de un terreno o parcela. Así, y puesto que cada vez es más habitual ver casas prefabricadas instaladas en diferentes áreas, también es lógico pensar que cada vez las entidades financieras ofrecerán más oportunidades de financiación para ellas. Para obtener una hipoteca para un terreno y una casa prefabricada hay que cumplir ciertos requisitos. No obstante, y para facilitar las cosas, algunos fabricantes de esta modalidad de viviendas disponen de acuerdos especiales de financiación con diferentes bancos que te pueden servir para empezar a negociar. Terreno con casa prefabricada Opciones para financiar un terreno y una casa prefabricada A la hora de solicitar una préstamo para comprar el terreno y la casa prefabricada es muy importante que tengas en cuenta dos premisas: En primer lugar, que por lo general los bancos no conceden hipotecas para la adquisición de parcelas, a menos que se trate de terrenos urbanos y el cliente hipoteque su vivienda en caso de no tenerla ya hipotecada. Por este motivo, si necesitas dinero para comprar el terreno lo más recomendable es que solicites un préstamo o hipoteques tu casa actual. Otra opción interesante, como te explicaremos más abajo, es solicitar una hipoteca autopromotor. Por otro lado, no todas las casas prefabricadas son susceptibles de ser compradas mediante una hipoteca convencional: las casas prefabricadas móviles no son consideradas bienes inmuebles, por lo que no es posible conseguir un préstamo hipotecario para adquirirlas. Hipotecar un terreno es posible, pero deben cumplirse varios requisitos imprescindibles que os contamos unas líneas más abajo. Una vez hechas estas dos aclaraciones, las dos grandes opciones para financiar una casa prefabricada son un préstamo personal y un préstamo hipotecario. La elección dependerá de varios factores, como el importe a solicitar y el plazo de amortización. Préstamo personal. Te puede interesar solicitarlo si la cantidad a financiar es pequeña (inferior a 50.000 euros) y puedes amortizarlo en un plazo máximo de cinco años. El tipo de interés es más alto, pero como no se constituye una hipoteca no hay gastos de notaría, registro, tasaciones, etc. Hipoteca. Puede ser la mejor opción si financias una cantidad más elevada o precisas de un plazo más amplio para devolver el capital. El tipo de interés es más bajo que el de un préstamo personal, pero tendrás que cubrir unos gastos adicionales. Requisitos para conseguir una hipoteca para un terreno y una casa prefabricada Como ya te hemos adelantado anteriormente, para conseguir una hipoteca para un terreno y una casa prefabricada es imprescindible que esa vivienda industrializada sea hipotecable, es decir que cumpla los mismos requisitos que debe reunir cualquier otra casa: El terreno ha de ser de tu propiedad y urbanizable y la casa debe estar anclada al mismo (cimentada). El proyecto de construcción tiene que estar visado por el colegio de arquitectos y existir una licencia municipal para el mismo. La vivienda se debe inscribir en el registro de la Propiedad. La casa prefabricada puede y debe ser tasada por una empresa tasadora reconocida como tal. Si tu vivienda no cumple con ciertos requisitos legales podría no ser hipotecable Si la vivienda no cumple con estos requisitos porque se instala en suelos rústicos o no se inscribe en el Registro de la Propiedad porque es una casa móvil, no hay posibilidad de hipoteca porque será considerada como un bien mueble en lugar de inmueble. Hipoteca de autopromoción Una forma de conseguir una hipoteca para un terreno y la casa prefabricada es solicitar lo que se conoce como hipoteca de autopromoción. Depende de cada caso, pero generalmente este préstamo concede hasta el 80% del valor el terreno y de la vivienda prefabricada (si se trata de primera vivienda). A diferencia de una hipoteca tradicional, las de autopromotor no entregan todo el dinero en un único pago, sino que lo hacen de forma periódica según se van cumpliendo los plazos de construcción y se va certificando la obra (puede reservarse un 10% para el final de la obra). Normalmente se establecen tres tramos: fase inicial (para que la obra pueda comenzar), fase de certificaciones (a medida que la construcción sigue adelante) y fase de fin de obra (una vez finalizado el inmueble). Por lo general, el plazo de amortización de estas hipotecas no suele exceder los 30 años como máximo. Por otro lado, para conceder una hipoteca de autopromoción, la entidad financiera solicita la entrega previa del certificado de propiedad del terreno (si es el caso), la licencia de construcción, el proyecto, el presupuesto de ejecución y el certificado de eficiencia energética, además de los requisitos de solvencia. En una hipoteca autopromotor puede haber también un plazo inicial de hasta 36 meses de carencia en el que sólo se pagarían intereses. Con la última entrega el día que se termina de montar la vivienda y se la inscribe en el Registro de la Propiedad, es cuando comienza el préstamo hipotecario en sí, con sus pagos mensuales como los de cualquier otra hipoteca. La hipoteca autopromotor suele hacerse cuando el terreno ya es propiedad de quien pretende construir la vivienda. Si se da el caso de que se pide la hipoteca para el terreno -además de para la casa prefabricada- hay que aclararlo bien con la entidad financiera y adaptarse a los requisitos que puede plantear. Una hipoteca de autopromoción financia un proyecto y no la compra de un bien construido. Para entender bien este tipo de hipoteca debes tener en cuenta que se trata de un préstamo muy personalizado para cada caso concreto, puesto que cada proyecto tiene sus plazos y necesidades de financiación. De hecho, una hipoteca autopromotor financia un proyecto y no la compra de un bien ya construido. Hipoteca mobiliaria Lo normal cuando hablamos de préstamos hipotecarios es pensar en viviendas. Sin embargo, también hay préstamos que se pueden garantizar con un bien mueble. Es cierto que no todos los bienes de este tipo se pueden hipotecar, pero hay muchos que sí. Por ejemplo, establecimientos mercantiles, automóviles, otros vehículos a motor, mobile homes, aviones, maquinaria industrial o propiedades intelectuales o industriales (licencias de taxi). Las hipotecas mobiliarias se inscriben como las inmobiliarias, pero los bienes hipotecados han de estar perfectamente identificados, según sea el caso. Por ejemplo, los mobil-homes o casas móviles por el número de bastidor. De todas formas, conviene que sepas que acceder a una hipoteca mobiliaria puede ser más complicado si eres un particular que si eres una empresa. Además, dada la naturaleza de la garantía (el bien hipotecado) te van a exigir una tasación de una empresa homologada que pueda acreditar el valor del bien.