Una chimenea de gas es una combinación de la calidez del fuego en la vivienda con la eficacia y la comodidad del gas. Son, por lo tanto, una alternativa a las chimeneas tradicionales de leña porque no generan residuos y evitan tener que construir una leñera para almacenar los troncos. También es posible encontrarse chimeneas eléctricas que simulan el fuego, pero la electricidad es más cara que el gas y no consiguen la misma sensación de calidez que las chimeneas de gas. Hoy vamos a revisar las chimeneas de gas para interiores, precios, instalación, mantenimiento, consumo, tipos de gas, ventajas e inconvenientes para que puedas elegir con criterio. Precios No nos engañemos, las chimeneas de gas son un capricho decorativo y funcional para calentar una vivienda. Por eso no son baratas. Para elegir una chimenea de gas en función de su precio conviene saber que éste depende de su potencia (superficie en metros cuadrados que puede calentar). Como regla general, el rendimiento de una chimenea de gas varía entre los 3 y los 14 kW. Para calcular su capacidad, se estima que 6,2 kW calientan una superficie de 40-48 metros cuadrados, según sea el aislamiento de la vivienda. Chimenea Precio Potencia Rendimiento HERGOM MG 46/40 2.289 euros 5,5 kW 86,3% Bosh RELAXED L SMART 3.778 euros 6,2 kW 86% HERGOM MG 63/45 3.889 euros 6,5 kW 87,5% Bosh Marin GS1000 4.256 euros 9 kW 91% Bosh TRIPLE L SMART 4.521 euros 8,2 kW 90% Wanders DANTA 1100 6.078 euros 11,7 kW 93% Instalación de una chimenea de gas Para poder instalar una chimenea de gas es imprescindible tener cubierto el suministro del gas en concreto que la alimente, pero también una conexión de electricidad para el sistema de apagado y encendido, así como una salida de humos con tubos de salida del tipo coaxial, no compatibles con los de estufas de leña. ¿Se necesita salida de humos? Una ventaja en la instalación de una chimenea de gas es que permite la evacuación de los gases o humos por la fachada, lo mismo que les ocurre a las calderas de gas, por lo que puede ser instalada en un piso. Eso sí, deberá ser instalada en una habitación que dé al exterior para que pueda instalarse la salida de humos. Chimeneas de gas Mantenimiento de una chimenea de gas El mantenimiento de una chimenea de gas es muy similar al de una caldera de gas y mucho menor que el de una chimenea de leña. Lo más importante es saber que por ley ha de pasar una inspección periódica obligatoria cada cinco años. Aparte de eso, se recomienda: Sustituir las partes cerámicas que están en contacto con el fuego periódicamente. Limpiar el polvo que se acumula en el vidrio cuando esté fría y sin productos que contengan alcohol del tipo Cristasol. Revisar la instalación de forma anual, sobre todo los conductos de salida y entrada del gas. Limpiar el compartimiento de control y el quemador como haces con los de una cocina un par de veces al año. Consumo de una chimenea de gas Cada chimenea de gas tiene un consumo distinto. Sin embargo, como referencia para hacer cálculos antes de instalar una, su consumo medio varía entre los 0,9 y los 1,0 metros cúbicos/hora. Como el poder calorífico del gas es de unos 11,7 kWh estimamos un consumo de entre 10-12 kWh. Así, con la calefacción encendida ocho horas al día los 30 de un mes, con un precio de 0,05 euros por kWh saldría un consumo de unos 132 euros al mes. Tipos de gas que se pueden usar Una chimenea de gas puede estar alimentada por tres tipos de combustibles: gas natural, gas propano o gas butano. Si hablamos de chimeneas de gas para interiores (dentro de una vivienda con salida de humos) estas son las tres opciones: Las chimeneas de interior de gas butano son menos interesantes porque debido al tamaño de las bombonas (12 kilogramos) solo pueden dar servicio en viviendas pequeñas o estar poco tiempo encendidas porque se agotan antes y hay que estar pendiente de la bombona. Las chimeneas de gas propano solucionan este problema porque sus bombonas son de mayor capacidad (35 kilogramos) o porque pueden estar conectadas a un depósito. Sin embargo, no es normal tener depósitos en viviendas que no sean unifamiliares. No te pierdas Diferencias entre el gas propano y el gas butano. Así, la mejor solución es una chimenea de interior de gas natural, que tiene suministro ilimitado y no precisa de cambios de bombona o espacio para guardarlas Por otro lado, conviene saber que hay chimeneas de gas estancas, que son más seguras porque se alimentan del aire que procede del exterior mediante un tubo de evacuación coaxial, y las atmosféricas, que recogen el aire de la habitación y consumen el oxígeno de la estancia donde están ubicadas, por lo que no se recomiendan en dormitorios ni en estancias pequeñas. Ventajas e inconvenientes de las chimeneas de gas A favor Instalación sencilla. Radiación inmediata. Pueden regularse en temperatura. No precisan leñera. Limpieza sencilla. Encendido cómodo (mando a distancia). Calor superior a las chimeneas eléctricas. Parte de la decoración al ser chimeneas de gas modernas y/o chimeneas de gas empotrables. En contra Su precio es mucho mayor que una chimenea de leña. El precio del gas es mucho mayor que el precio de la leña. Precisan de una instalación de gas y de electricidad. Menor calor residual una vez apagadas. Preguntas frecuentes ¿Puede una chimenea de gas calentar toda la casa? Si. Una chimenea de gas puede calentar toda la casa. Dependerá del tamaño (superficie) y la altura de la vivienda, así como de su aislamiento, y de la potencia de la chimenea de gas. ¿Es mejor una chimenea de gas o de leña? Una chimenea de gas es mejor que una de leña porque ofrece un mayor rendimiento (más del 60% frente a 30%). Puede mejorarse el rendimiento de la de leña con una insert que la cierre, pero la de gas ya lo lleva. Además, como hemos explicado, la chimenea de gas tiene otras muchas ventajas. Entre ellas que las chimeneas de gas son más decorativas y modernas.