En la mayoría de los casos, muchas personas comenten los mismos errores al comprar una casa. Pese a tratarse de la inversión más importante que se realiza en la vida y de que vivimos en la sociedad de la información, ya sea por falta de atención o de experiencia no es extraño que numerosos compradores de obra nueva incurran en los mismos fallos y acaben eligiendo un inmueble que, por un motivo u otro, no acaba siendo lo que pensaron en un principio. A continuación desglosamos los principales errores comunes al comprar una casa y las claves para evitar ser víctima de ellos. Piensa en el presente, pero también en el futuro El primero de los consejos a la hora de comprar una casa nueva que debes tener en cuenta es este: analiza detenidamente tus circunstancias y necesidades presentes y futuras. Un coqueto estudio puede ser inútil en unos pocos años si estas pensado crear una familia. Lo mismo con la zona: una casa en una tranquila zona a las afueras no puede ser la mejor idea si más adelante necesitas tener cerca servicios como colegios, centros sanitarios o grandes almacenes. Piensa en el presente pero también en el futuro: comprar una casa es una inversión a largo plazo, por lo que no te olvides de tus planes futuros tanto en el plano personal como económico (posibles ascensos en el trabajo, etc.). Haz un presupuesto realista El dinero manda en la compra de una vivienda. Sin embargo, este suele ser uno de los principales fallos al comprar un piso de obra nueva: realizar un presupuesto erróneo o demasiado optimista. Para no equivocarte con los números ten en cuenta las siguientes premisas: Los bancos solo suelen conceder hipotecas por el 80% del valor de tasación -no de venta- de la vivienda. Los gastos de compra de una vivienda nueva en 2019 suponen otro 10/15% adicional de su valor, por lo que debes tener ahorrado en torno a un 30-35% (los gastos más el 20% que no te prestará el banco) para afrontar la compra. Ten en cuenta que tras la adquisición deberás afrontar otros gastos adicionales como la mudanza, adquisición de muebles, pago de la comunidad, impuestos (IBI, etc.), tasas, etc. Una vez comprado el piso, lo recomendable es que las cuotas mensuales de la hipoteca no sobrepasen el 30/35% de tus ingresos. Eso sí, sé de nuevo realista y ten en cuenta los otros gastos mensuales que tienes: por ejemplo, si te has comprado un coche que absorbe otro 20% de tu nómina, no es lógico meterte en una letra tan elevada. Coge la calculadora y revisa varias veces las cuentas. Así evitarás uno de los mayores errores al comprar una casa y te asegurarás de que puedes pagarla sin problemas. La tasación manda No te dejes llevar por el precio de la vivienda, ya que lo determinante a la hora de obtener la hipoteca es su valor de tasación (y este suele ser a la baja). Por eso es muy importante que una vez que has encontrado el hogar de tus sueños conozcas su tasación. Te costará aproximadamente entre 200 y 500 euros (depende de su tamaño y la empresa tasadora que elijas) pero es muy importante que conozcas el valor real que se concede a ese inmueble para echar cálculos. Compara hipotecas Otro de los fallos a la hora de comprar una vivienda de obra nueva es quedarse con la primera hipoteca que nos ofrecen, en este caso la suscrita por la promotora. Es cierto que los trámites son más sencillos y que suelen ofrecer unas buenas condiciones. Sin embargo, ese préstamo hipotecario no tiene por qué ser el mejor para ti: compara las condiciones de diferentes préstamos (no solo el de tu banco habitual) y quédate con el que más te convenga. Ya sabes el dicho, "busque y si encuentra algo mejor...". Dedica tiempo a encontrar el inmueble que más te conviene, pero también la hipoteca con la que lo pagarás durante muchos años. Presta también atención a los contratos que suscribas con la hipoteca para confirmar que ofrecen la cobertura que tú deseas, no sea que a posteriori te lleves alguna sorpresa. La hipoteca, ni muy larga, ni muy corta Elige la hipoteca que mejor se adecúa a tus finanzas, pero no cometas otro de los errores comunes al comprar un piso nuevo: elegir un plazo más largo del necesario. Los intereses, y por tanto el precio final, de tu vivienda se disparará de forma innecesaria. Eso sí, en caso de duda, no elijas un plazo con unas cuotas demasiado elevadas que se puedan convertir en un problema en el futuro. Elige el piso que necesitas: el tamaño sí importa Un gran error que cometen los compradores de obra nueva es el tamaño de la vivienda. En el momento de adquirir un piso, un mayor o menor tamaño supone una diferencia importante en el precio. Sin embargo, en una inversión a 30 años debes pensar en el futuro, y el futuro pasa normalmente por crear una familia que necesitará mayor espacio. Y es que como reflejan numerosos estudios sobre el mercado inmobiliario, la mayor parte de los cambios de vivienda vienen motivados por la necesidad de más espacio. Sugerencia: Cuántos metros necesitas en tu nuevo piso Pero ojo, porque adquirir una vivienda con demasiados metros también puede salirte caro (en el sentido estricto de la palabra). Como ya dijimos al principio, los gastos aumentan con el tamaño de la vivienda o de la finca. La luz, calefacción o los servicios comunitarios pueden resultar excesivos y el mantenimiento de una vivienda más grande es más costoso. No serás la primera persona que se compra un chalet de varias plantas deslumbrado por su tamaño y acaba racionando la calefacción. La ubicación puede ser traicionera Otro de los motivos habituales de lamentaciones es la localización del piso. Nuevamente, ten en cuenta tus necesidades presentes y futuras a la hora de elegir el barrio en el que vas a vivir. Además, visítalo previamente varios días y a varias horas para conocerlo mejor: una zona tranquila entre semana puede ser un infierno un viernes noche... Presta además atención a que cuenta con los servicios que necesitas: medios de transporte, centros médicos, colegios, etc. Otro consejo: si piensas irte a vivir a las afueras comprueba antes cuánto tardarás en llegar a tu trabajo en horas punta. Ah, y calcula también el presupuesto que destinarás a combustible. Las promociones suelen ubicarse en barrios nuevos, por lo que conviene analizar el crecimiento de esa zona para saber qué nos encontraremos en el futuro: si el vecindario se revaloriza, también lo hará nuestro inmueble. Para acertar, un consejo es pensar en el futuro de la familia. Un barrio céntrico y bullicioso para una pareja joven sin hijos puede estar muy bien. Pero cuando la familia aumente y se necesite un barrio más tranquilo o más adaptado a los pequeños habrá que cambiar de casa. Si piensas con planificación te irá mejor la cosa. No compres una vivienda que no podrás mantener Tener un piso nuevo no es solo comprarlo, también mantenerlo. Y este es otro de los errores comunes al comprar una casa más frecuentes. Antes de elegir tu nuevo hogar comprueba los gastos asociados a él, tanto comunes (mantenimiento de la urbanización, servicios adicionales -vigilante-, etc.) como los individuales (impuestos, calefacción, luz, etc.). A todos nos gusta vivir en un piso grande de una urbanización deslumbrante, pero a lo mejor sus gastos mensuales hacen más recomendable optar por otro más modesto. Elige una vivienda de obra nueva que te guste, pero sé realista y no optes por una que difícilmente puedas mantener. No te dejes llevar por la euforia: nuevamente, los números deben decirte dónde puedes llegar y dónde no... No compres para especular: los pisos sí pueden bajar Posiblemente, este es el mayor de los errores al comprar una casa nueva: pensar que jamás bajará su precio. Es cierto que actualmente la compra de pisos es una de las mejores inversiones que puedes hacer, pero también lo es que el peligro de que bajen su valor esta ahí (sobre todo con la incertidumbre que hay actualmente en la economía mundial). Evita la tentación y no compres con fines especulativos. Hazlo pensando en disfrutar de la vivienda muchos años y espera a que el mercado te diga con el paso del tiempo si ha sido o no una buena inversión. No obstante, ten en cuenta algunos aspectos que ayudarán a incrementar la rentabilidad de tu piso de obra nueva: que se encuentre en una zona en expansión o céntrica, con demanda de alquiler o compra, rodeada de servicios, etc. Aquí tienes más consejos para invertir en viviendas. Busca el asesoramiento de expertos La compra de una nueva vivienda es un proceso complejo, por lo que es recomendable que recurras al asesoramiento de expertos tanto en la búsqueda del inmueble como en la formalización de su compra. Pide ayuda a algún familiar o amigo que sea arquitecto o aparejador para visitar el piso, ya que probablemente se dará cuenta de aspectos que para ti pueden pasar desapercibidos (calidad de los materiales, terminaciones, etc.). Lo mismo a la hora de cerrar la compra, contrata los servicios de algún abogado para que te asesore convenientemente en todas las dudas que puedas tener. Recurre también a la ayuda del notario, que desde la entrada en vigor de la Nueva Ley Hipotecaria tiene la obligación de revisar y explicarte convenientemente las condiciones de la hipoteca que vas a firmar. Análisis: dedica todo el tiempo que sea necesario Nuestra última recomendación, pero probablemente la más valiosa, para evitarte que cometas errores al comprar una casa nueva. No dejes que las prisas te jueguen una mala pasada y haz de la paciencia tu mejor aliado. Estudia con tranquilidad cada paso que das: el dinero que puedes destinar a la compra (aquí respondemos a tu pregunta de qué piso me puedo comprar con mi sueldo), las ventajas y desventajas de comprar una casa, los gastos que tendrás que afrontar durante la adquisición y posteriormente, el tipo de piso y la zona que quieres, etc. Si tienes en cuenta todos estos aspectos es muy probable que aciertes en tu elección final. Fotos: Depositphotos, Unsplash (Alice Kang, Paige Cody y Artur Tumasjan).