Hacer realidad el sueño de comprar una casa es difícil cuando no se tiene dinero ahorrado. Como mínimo para afrontar la compra de una casa necesitas disponer del 20% del valor de la casa que no cubre la hipoteca, ya que los bancos solo conceden hasta el 80% del valor de tasación, más un 10% para los gastos e impuestos de la operación. Traducido a número reales significa que para comprar una casa de 150.000 euros necesitas disponer de 45.000 euros ahorrados. Si el año pasado creció un 34% la venta de viviendas hasta superar las 565.000 operaciones y se firmaron más de 417.000 hipotecas, significa que casi un 75% de las compras se realizaron con una hipoteca. Teniendo en cuenta que el salario más abundante está en 18.000 euros y la tasa de ahorro en 2020 fue del 14,8%, aunque antes de la pandemia estaba en torno al 9%, se necesitan muchos años para conseguir ahorrar el dinero necesario para comprar una casa. ¿Qué puedes hacer si no dispones de los ahorros necesarios? Alquiler con opción a compra Con el alquiler con opción a compra pagas una renta mensual que se destina a amortizar el precio final de la vivienda. Durante un tiempo determinado vives de alquiler, pero luego adquieres la propiedad de la casa descontando del precio lo que se ha pagado de alquiler. La ventaja es que no tienes que desembolsar una gran cantidad de dinero para entrar a vivir (solo un 10% del precio como prima de opción de compra) y el precio de la vivienda queda congelado. Comprar una vivienda de banco Las viviendas de los bancos tienen la ventaja de tener precios más asequibles y, además, los bancos ofrecen mejores condiciones hipotecarias como hipotecas del 100% que cubren el precio total de la casa. Comprar la vivienda sobre plano Es una opción cuando no necesitas la vivienda de inmediato porque empiezas a pagarla antes de que se construya. La ventaja es que el precio de la vivienda es más reducido que cuando ya está terminada y el pago es progresivo. Al comprar la vivienda sobre plano tienes que pagar una cantidad de reserva, el 10% en la firma del contrato de compraventa y otro tanto en plazos hasta que la vivienda está terminada. En la entrega de llaves tendrás que pagar el resto del precio o firmar una hipoteca. Comprar a plazos al vendedor Consiste en llegar a un acuerdo con el vendedor para establecer el pago de la casa en determinados plazos que debe firmarse en un contrato ante notario. En este contrato hay que especificar el número de cuotas, la cantidad de dinero de cada cuota y las penalizaciones en caso de incumplimiento del pago. Contar con un avalista Cuando no se disponen de garantías suficientes, los bancos exigen un aval que pueda garantizar el cobro de la deuda en caso de impago de la hipoteca. El problema para el avalista es que responde de la deuda con todo su patrimonio, lo que puede generar un gran problema si el hipotecado tiene dificultades para pagar la deuda. Por esta razón siempre es recomendable firmar como hipotecante no deudor para que la responsabilidad se limite solo al porcentaje de la propiedad hipotecada como garantía. Préstamo de un familiar Es habitual que los padres presten dinero a los hijos cuando se compran una vivienda, pero es importante hacer bien la operación para evitar problemas con Hacienda. Hay que firmar un contrato por escrito aunque sea un préstamo gratuito, porque en caso de no hacerlo Hacienda puede aplicar el interés legal del dinero y el prestador tendrá que declarar la ganancia obtenida. Pedir un préstamo personal El préstamo personal serviría para cubrir la entrada de la vivienda y los gastos. Sin embargo, es complicado que un banco conceda un préstamo personal si no dispones de ingresos elevados que puedan cubrir la cuota hipotecaria y la cuota del préstamo personal. Conseguir una hipoteca por más del 80% Algunos bancos conceden hipotecas por encima del 80% del valor de tasación a determinados clientes que cumplen condiciones de edad, generalmente se destinan a los jóvenes, y de estabilidad laboral. Recurrir a un bróker hipotecario Los bróker hipotecarios se encargan de buscar la mejor oferta hipotecaria según el perfil y situación económica del comprador. En este caso, tendrías que abonar los honorarios del bróker que están entre el 1% y el 5% del importe de la hipoteca. Aportar otra vivienda como garantía Otra forma de conseguir más financiación del banco es disponer de otra vivienda que puedas aportar como garantía, de forma que el banco hipoteca ambas propiedades y financia una mayor cantidad de dinero por lo que necesitas tener menos ahorros. El problema es que esta vivienda no puedes venderla si no cancelas la hipoteca. Por tanto, no tener ahorros previos es una dificultad para comprar una casa pero existen soluciones alternativas para cubrir esta falta de ahorros y que el banco conceda la hipoteca necesaria para comprar la vivienda.