El objetivo principal cuando se compra un piso de obra nueva es que esté todo perfecto para entrar a vivir, sin necesidad de tener que hacer ningún arreglo o reforma. Cuando te entregan las llaves de tu casa esperas encontrar todo nuevo y sin desperfectos, pero es posible que existan algunas deficiencias. Es importante detectar estos desperfectos de acabado para reclamar a la promotora que los arregle dentro del plazo previsto en las garantías que tiene la obra nueva. ¿Estás capacitado para revisar una vivienda recién comprada o necesitas que te acompañe un arquitecto o técnico? Para ayudarte, te damos una lista de los elementos que pueden tener algún desperfecto en la obra nueva: ¿Qué debes supervisar en un piso de obra nueva? Cuando se trata de pisos de obra nueva de una promoción puede ser que la visita a la vivienda se realice antes de la entrega de llaves con el objetivo de que puedas ver posibles desperfectos. También puedes detectarlos una vez que estés ya viviendo en la casa. A continuación, vamos a ver qué debes comprobar en cada elemento para saber que está todo correcto: Puertas. Prueba el funcionamiento de los picaportes y tiradores para verificar que cierran bien todas las puertas, que no rozan en el suelo, ni en el marco al abrir y cerrar. Asimismo, verifica que todas las puertas estén barnizadas o pintadas sin que falte ningún canto. Ventanas. Comprueba su estanqueidad. Es decir, que cierran perfectamente y no permiten el paso del aire y de la lluvia. Asimismo, que no haya ningún cristal rajado o roto. Persianas. Revisa que funcionan correctamente, tanto si el mecanismo es manual como eléctrico. Sube y baja todas las persianas de la casa para ver que cierran del todo, sin dejar rendijas y que no se quedan enganchadas cuando se suben hasta arriba. Luces. Si la vivienda ya tiene dada de alta la luz hay que poner bombillas en todas las habitaciones para comprobar que funcionan y asegurarse de que las llaves de la luz y los embellecedores están bien sujetos en la pared. Enchufes. Igual que con las luces, hay que probar que todos tienen corriente eléctrica y que están bien anclados en la pared tirando con fuerza del cable cuando enchufemos un aparato. Grifos. Abre los grifos de baños y cocina para comprobar el caudal de agua y si gotean cuando se cierran. Cierra las llaves de paso de la vivienda con los grifos abiertos para comprobar que el agua se corta. Desagües. Asegúrate de que todos los desagües funcionan bien y de que el agua no se atasca en los lavabos o la bañera (lo que significaría que las tuberías están obstruidas). También el mal olor en los baños puede ser síntoma de que algo falla en el desagüe. Sanitarios. Comprueba el esmaltado de todos los sanitarios (bañera, lavabos e inodoro) para asegurarte de que no tienen ningún desconchón o rotura. Verifica también que la cisterna funciona bien y no pierde agua. Suelos. Tanto si son suelos de cerámica como de madera, revisa que está bien colocados y sin inclinaciones (puedes usar una canica para verlo). Comprueba que no hay tablas o azulejos sueltos, ni que tengan desperfectos. También debes verificar que los materiales empleados coinciden con los recogidos en la memoria de calidades (si no es así, debes reclamar). Sistema de climatización. Enciéndelo para ver si los radiadores y el aire condicionado funcionan bien, no gotean ni hacen ruidos extraños. Portero electrónico. Se trata de comprobar que funciona correctamente y que permite abrir el portal desde la vivienda. En el caso de ser videoportero hay que verificar que la imagen se ve perfectamente. Paredes. Comprueba que la pintura no está desconchada y que no haya burbujas o manchas que puedan reflejar defectos de habitabilidad. ¿Cuándo necesitas que un arquitecto o técnico revise la vivienda? Para detectar los fallos de acabado que pueden verse durante tu visita al piso de obra nueva no es necesario que te acompañe un arquitecto o técnico. Sin embargo, para descubrir los fallos de habitabilidad y los que afectan a la estructura del edificio sí es recomendable que cuentes con el asesoramiento de un técnico: gracias a sus conocimientos, él los detectará más fácilmente y podrá determinar la causa y la posible solución para hacer la reclamación al promotor. Entre los fallos que incumplen los requisitos de habitabilidad destacan: Manchas de humedad. Es uno de los problemas que pueden surgir con el tiempo si existe algún defecto en las tuberías y que generan escapes de agua que dan lugar a manchas de humedad en paredes y suelos. Protección contra el ruido. Es necesario comprobar que el aislamiento acústico es el adecuado y que los ruidos que se escuchan no superan los límites permitidos. Aislamiento térmico. Hay que comprobar que la temperatura de la casa no baja cuando la calefacción está encendida, porque eso demostraría que el aislamiento tiene fallos y hay filtraciones de aire. Filtraciones de la cubierta. Si es el último piso hay que verificar que no hay defectos en la cubierta y que no cala el agua cuando llueve. En el caso de los desperfectos que afectan a la estabilidad del edificio hay que supervisar con la ayuda de un técnico las grietas de paredes y suelos, que pueden ser un síntoma de un defecto de las vigas y muros de carga de la vivienda. En todos estos casos, el arquitecto o técnico tiene que hacer un informe pericial con los daños que ha visto en la vivienda, las causas y las posibles soluciones, además de un presupuesto de la reparación. En cualquier caso, la vivienda de obra nueva tiene unas garantías que cubren el arreglo de estos desperfectos por parte de la promotora, pero no debes descuidarte en reclamar porque existe unos plazos determinados.