Pedir una hipoteca para una vivienda de VPO es algo diferente de pedir una hipoteca para cualquier otro tipo de vivienda. Básicamente, porque las VPO se diseñaron para facilitar el acceso a la vivienda de las familias más desfavorecidas. Por este motivo, suelen contar con un periodo de carencia y un plazo de amortización más largo que otro tipo de préstamos hipotecarios. También cuentan con un tipo de interés regulado y no pueden cobrar ningún tipo de comisión por conceptos que tengan relación con estos préstamos. Como curiosidad, en las webs de los bancos te recuerdan que las hipotecas para viviendas de protección oficial las conceden ellos y no las administraciones públicas. Para que se entienda mejor, las hipotecas para viviendas VPO tienen unas condiciones y requisitos diferentes a los de los préstamos hipotecarios habituales. No dejes de leer: Qué es una vivienda protegida (VPO), tipos y requisitos Condiciones para obtener una hipoteca VPO En principio, las condiciones para poder solicitar una hipoteca con vistas a financiar la compra de una vivienda de protección oficial o VPO son muy sencillas: En primer lugar, debe tratarse de una vivienda que haya sido declarada como vivienda protegida por la Comunidad Autónoma que corresponda. En segundo lugar, debe tratarse siempre de una primera vivienda o vivienda habitual. En tercer y último lugar, la vivienda debe contar con un certificado que recoja el precio mínimo y máximo de su venta. Paso previo a la adjudicación y solicitud de una hipoteca para una vivienda de VPO, los demandantes deben haberse inscrito en el registro de demandantes de VPO de la comunidad autónoma que les corresponda. Este aspecto es muy importante porque una vez inscritos, ya no podemos dar marcha atrás. Nos referimos a que una vez solicitada la VPO no es posible rechazar las adjudicaciones sin una buena justificación. De ser así, la Comunidad Autónoma saca del registro a los solicitantes. Condiciones generales para solicitar una hipoteca VPO Además de las condiciones particulares exigibles para pedir una hipoteca para vivienda protegida hay que cumplir con requisitos comunes a cualquier tipo de préstamo hipotecario, como son el hecho de ser mayor de edad. Pero a eso hay que añadir el no haberse beneficiado de otro plan de vivienda en los últimos diez años, no ser propietarios de otra vivienda, ya sea libre o protegida, y aportar la declaración de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de todos los miembros de la unidad familiar. Esto es así porque cada Comunidad Autónoma establece unos baremos de ingresos que son los que determinan la elegibilidad de una familia como demandante de una vivienda de protección oficial. Cómo se solicita una hipoteca para vivienda protegida Como un préstamo hipotecario dirigido a financiar la compra de una vivienda de protección oficial es distinto a un préstamo dirigido a la compra de una vivienda libre, funciona de manera diferente. La primera diferencia que nos vamos a encontrar es el nombre mismo. Una hipoteca para VPO se denomina préstamo convenido o del convenio. La entidad financiera que prestará el dinero ha pactado unas cláusulas con el organismo público competente (Ministerio de la Vivienda, por ejemplo) al acogerse al convenio para las viviendas de protección oficial que éste construya. Ya dijimos que eran hipotecas con condiciones particulares. Por ejemplo, algunas comunidades autónomas disponen de ayudas públicas directas para los futuros compradores de estas viviendas de protección oficial. Estas ayudas suelen estar enfocadas a sufragar la entrada del préstamo hipotecario de la vivienda VPO. Puede ocurrir que no concedan la hipoteca para la compra de una vivienda de VPO. En ese caso, hay que analizar el motivo y plantearse la búsqueda de una hipoteca fuera de las condiciones para VPO. Se trataría de salir al mercado y buscar financiación para esa VPO en otras entidades financieras. Pedir una hipoteca para una vivienda VPO de segunda mano Puede darse el caso también de que la vivienda de VPO que nos interesa sea de segunda mano. Esto implica que otro comprador se hizo con ella en los plazos previstos cuando era vivienda nueva y que vuelve a estar en el mercado, por el motivo que sea. En este caso, puede ocurrir que la vivienda de protección oficial ya no sea VPO ¿Cómo es eso? Si el periodo de calificación de esa vivienda como VPO ha transcurrido, se convierte automáticamente en una vivienda libre. También puede ocurrir que la persona propietaria quiera venderla cuando aún se trata de una vivienda de VPO (el periodo de calificación no ha terminado). De ser así, será la comunidad autónoma correspondiente la que decida si esa venta de la VPO es posible o no (puede prohibir su venta). Si autoriza la venta es porque considera que el motivo es razonable. Motivos razonables para vender una VPO serían un cambio de localidad de residencia por razones laborales, que se necesite una vivienda de mayor tamaño por el aumento de la familia, o que la familia se vea en la necesidad de cambiar la vivienda porque uno de sus miembros tenga y acredite una discapacidad o necesidad especial. Además, para poder ejecutar la venta o comprar una VPO de segunda mano, hay que acreditar que la vivienda ha sido residencia habitual durante los cinco años previos. En el caso del comprador, debe estar registrado como demandante de VPO y cumplir las mismas condiciones que para solicitar una VPO nueva.