Personalizar una casa consiste en realizar determinados cambios durante su construcción para adaptarla a las preferencias del comprador. Estas modificaciones hacen posible que los pisos de una misma promoción puedan ser muy diferentes unos de otros gracias a las elecciones efectuadas por cada uno de los propietarios. En este artículo te vamos a explicar qué elementos puedes personalizar en tu vivienda y cómo hacerlo. De la uniformidad a la personalización Tradicionalmente, la construcción de viviendas se ha caracterizado por ser muy uniforme e igualitaria. El comprador podía elegir el número de habitaciones y de baños, según el tamaño de la vivienda, pero el resto de elementos (materiales, colores, equipamiento…) era igual en todas las viviendas de la misma promoción. Los cambios que el comprador podía hacer en el diseño de la vivienda nueva eran mínimos. Sin embargo, ahora la individualización o personalización de una casa se ha convertido en un importante valor añadido y argumento de venta, ya que los compradores pueden aplicar determinados cambios para decidir cómo será su casa. Las modificaciones pueden ser sencillas, como el elegir color de las paredes o el acabado de los muebles de la cocina, o más importantes, como por ejemplo variar la distribución de la vivienda. La personalización de la casa depende del presupuesto La mayoría de las promotoras ofrecen la posibilidad de personalizar casas de cualquier tipo, desde pisos en bloques residenciales a viviendas unifamiliares. Inicialmente, la personalización empezó como una opción exclusiva que se ofrecía en promociones de lujo y viviendas de alto standing. Sin embargo, con el paso de los años se universalizó y ahora se puede hacer en cualquier tipo de inmueble, independientemente de su precio. Lo que sí varía, según el precio y calidad de la vivienda, son las opciones de personalización: por ejemplo, las promociones económicas no ofrecen determinadas opciones que sí ofrecen viviendas mucho más caras (acabados en mármol y maderas nobles, equipos domóticos muy avanzados, etc.). El cliente tiene la posibilidad de personalizar la casa para adaptarla a sus necesidades y sus preferencias. Las promotoras ofrecen estos servicios de forma gratuita o con costes añadidos, según los cambios realizados. Puedes personalizar tu casa desde el momento de la firma del contrato de compraventa y hasta que el estado de las obras lo permita. Las modificaciones sencillas como el cambio de color de las paredes no tienen un coste extra para el comprador. Sin embargo, si se trata reformas que implican cambios importantes, como una distribución distinta de las estancias o la incorporación de materiales y acabados diferentes a los ofrecidos como opción tienen costes añadidos, como nos confirman en Pryconsa. Todos estos cambios tienen que ser presupuestados previamente y aprobados por el cliente. Los cambios en la distribución tienen límites Algunas promotoras van más allá en la personalización de sus viviendas y ofrecen a sus clientes diferentes distribuciones. Estas opciones de distribución ya están predeterminadas: se ofrecen distintas alternativas al comprador para que decida cuál le gusta más en función de sus preferencias y necesidades. Así, es habitual que en las nuevas promociones se permita al cliente elegir el tipo de cocina: abierta, unida al salón formando un espacio único o independiente al estilo tradicional. En ocasiones, también se puede reducir el número de habitaciones para que los dormitorios sean más amplios. Los cambios para personalizar una casa están limitados también por razones técnicas. Por ejemplo, en las viviendas en bloque no se pueden hacer modificaciones que afecten a las instalaciones: siempre hay que dejar las zonas húmedas en el mismo lugar, aunque sí se puede cambiar algunos de sus elementos (como una bañera por una ducha, por ejemplo). Generalmente, las promotoras dejan un tiempo para que los compradores decidan cómo quieren personalizar su casa durante el proceso de construcción. No obstante, hay un límite para solicitar estos cambios para que no se retrase el plazo de entrega de las viviendas terminadas. Elementos que pueden personalizarse en una casa nueva Por lo general, los cambios que se pueden realizar en las viviendas nuevas para adaptarlas a las preferencias de los compradores son: Color de las paredes. Tipos de suelo. Mobiliario de las cocinas. Alicatados de cocinas y baños. Cambio de bañera por ducha. Sustitución de puertas abatibles por correderas. Cambios en los elementos de iluminación. Modificaciones en la distribución: cocinas integradas o cerradas y mayor o menor número de habitaciones. Instalación de equipos de domótica: programadores de temperatura, persianas automáticas, etc. Tipo de electrodomésticos. Aplicaciones para previsualizar la personalización de tu casa A la hora de personalizar una casa, las nuevas tecnologías permiten que el comprador pueda previsualizar cómo quedara la vivienda una vez aplicados los cambios que quiere hacer. Gracias a estas herramientas resulta mucho más sencillo decidir qué modificaciones o no quiere realizar en su casa. Aquí tienes otras tecnologías que también han cambiado la forma de comprar una vivienda. Algunas de las grandes promotoras inmobiliarias como Neinor Homes o Vía Célere han desarrollado aplicaciones que facilitan a sus clientes la posibilidad de visualizar y personalizar los acabados de su casa. Además de seguir el proceso de construcción de sus viviendas a través de estas aplicaciones, los compradores pueden ver con antelación el resultado de cambiar el color de las paredes, el tipo de suelo, los acabados o las distintas opciones de iluminación. Una vez que el cliente visualiza los cambios y decide los que quiere aplicar a su vivienda es cuando solicita el cambio a la promotora: estas empresas cuentan con equipos de diseño que validan los cambios pedidos por los clientes y los ejecutan. Esperamos que tras leer este artículo tengas mucho más claro cómo funciona el proceso para personalizar una casa y qué elementos puedes pedir a la promotora que sean modificados.