El mercado inmobiliario español cuenta con una amplia oferta de inmuebles tanto nuevos como de segunda mano. Como ya te contamos en nuestro artículo sobre si es mejor comprar vivienda nueva o usada, cada una de ellas tienen sus ventajas e inconvenientes. Sin embargo, existen numerosos aspectos que hacen especialmente interesantes los pisos de obra nueva. Es buen momento para comprar vivienda de obra nueva La venta de obra nueva se encuentra en un momento esperanzador. Tras la crisis inmobiliaria, las promotoras han lanzado nuevos proyectos por toda España y ofrecen inmuebles para todos los gustos y necesidades: viviendas unifamiliares, pisos con varios dormitorios, áticos con terraza, promociones con zonas comunes… En la obra nueva, la tipología de viviendas se multiplica para complacer al consumidor. Algo que ha hecho que las ventas de pisos de obra nueva estén creciendo en los últimos años. Uno de los factores que han motivado este incremento de las ventas es que este puede considerarse uno de los mejores momentos para comprar un piso nuevo. La amplia oferta de inmuebles y el hecho de que el mercado no haya despegado del todo hace posible encontrar algunas propiedades a precios interesantes. Estrenas un hogar completamente nuevo y personalizable Este es, sin duda, uno de los aspectos principales por los que un piso de obra nueva es mejor que uno usado. Uno de los grandes placeres que tenemos los consumidores es estrenar algo, y qué mejor que hacerlo con lo que va a ser tu casa durante muchos años o incluso toda la vida: podrás disfrutar, además, de diseños y distribuciones más modernos. Pero esta no es la única ventaja, ya que si compras el piso sobre plano también tendrás la oportunidad de hacer algunas modificaciones para que se adapte a tu gusto y necesidades. Más aspectos a favor de las viviendas de obra nueva: están construidas para que sus futuros dueños las habiten en cualquier instante, sus materiales son nuevos, sus acabados son de calidad, su instalación eléctrica cuenta con los últimos avances… La casa está diseñada para que su conservación perdure en el tiempo. De esta manera, los propietarios se ahorrarán las complicaciones que suelen acompañar a la adquisición de segunda mano: las conocidas obras y reformas que siempre aplazan la mudanza a un hogar y que en ocasiones pueden ser bastante costosas. La seguridad de las garantías En la vivienda de obra nueva, la negociación que se establece es una transacción entre un cliente y una promotora. Por lo tanto, esta relación de consumo asegura que durante la operación pueden aplicarse las leyes de defensa al consumidor y la reglamentación autonómica que impere en cada comunidad. La ley vigila en todo el momento que el promotor cumpla lo prometido a través de los tres tipos de garantía que tiene una casa nueva: Garantía de un año para los acabados. Garantía de tres años para los defectos en elementos constructivos e instalaciones que dificulten la habitabilidad. Garantía de diez años para los fallos estructurales. Además de estas garantías, recuerda que el comprador de obra nueva tiene la ley de su lado para reclamar si el proyecto final no incluye algunos aspectos que constaban en la memoria de calidades o el folleto publicitario (tiene valor contractual) y que también tiene derecho a ser indemnizado si recibe el inmueble más tarde de la fecha fijada en el contrato de compra. Derecho a una subrogación de hipoteca Al adquirir una casa de obra nueva es posible que la promotora te ofrezca la opción de subrogar el préstamo hipotecario (siempre y cuando las condiciones sean mejores de las que puedas conseguir por ti mismo). Dicho en otras palabras, puedes acogerte a la hipoteca que el propio constructor habrá contratado previamente con el banco. Mayor eficiencia energética y menos costes La adquisición de una vivienda de obra nueva implica también otra ventaja que las propiedades usadas muchas veces no garantizan: su eficiencia energética. Tal y como te contábamos en nuestro artículo sobre qué es el certificado de eficiencia energética, un inmueble con la etiqueta ‘A’ tiene un ahorro energético de hasta un 95% con respecto a otro con la letra ‘G’. Además del confort que ofrece a sus ocupantes en el día a día, un piso nuevo construido con materiales más aislantes puede hacer que te ahorres un dinero importante todos los meses en tu factura de la luz, calefacción, etc. Mejores instalaciones y zonas comunes La mayoría de viviendas de obra nueva se encuentran situadas en modernas urbanizaciones que ofrecen numerosas comodidades para sus ocupantes y que constituyen un importante valor añadido: jardines, parques infantiles, piscinas, instalaciones deportivas, amplios garajes… Algo que no siempre ocurre en el caso de los inmuebles de segunda mano y que en otras ocasiones encarece considerablemente su precio. Como puedes ver, la compra de una vivienda nueva tiene numerosas ventajas con respecto a otra usada que debes valorar a la hora de adquirir una u otra. Fotos: Depositphotos.