Las nuevas viviendas ya no serán únicamente un lugar de descanso sino un lugar de descanso, trabajo y ocio. Es la nueva realidad que nos ha traído la pandemia por la COVID-19. Ahora, las necesidades de los compradores pasan por viviendas con despacho, piscina, jardines, terrazas y zonas verdes. Y cae el interés por residir cerca del lugar de trabajo, de las zonas de ocio o de los colegios. La nueva realidad nos trae la necesidad de convertir nuestra vivienda en un espacio donde trabajar porque pasamos más tiempo en ella. Y no se trata sólo de lo que nos queda por vivir, sino de lo que hemos aprendido de la pandemia. El estilo de vida en general ha cambiado y eso ha hecho que veamos con otros ojos esas segundas residencias que ahora ven aumentar su demanda. Antes de la COVID-19 las segundas residencias eran una opción ideal para desconectar del estrés de vivir en una gran ciudad. Pero ahora, muchos usuarios se han dado cuenta de que disponen de una vivienda amplia, ubicada en una zona de menor densidad de población y, en muchos casos, con esas terrazas, jardines o piscinas que echamos tanto de menos durante el confinamiento. Una segunda vivienda que puede tener acceso a Internet y donde, por lo tanto, también se puede teletrabajar a diario y no sólo disfrutar los fines de semana. Las segundas residencias eran en 2019 casi la cuarta parte del parque de viviendas nacional El número de segundas residencias en España el año pasado era cerca de la cuarta parte del parque de viviendas a nivel nacional, tal y como refleja la estimación del Parque de Viviendas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Esas cifras demuestran que este tipo de vivienda es considerado un tipo de inmueble muy habitual en España, sobre todo entre las familias que buscan comodidad, flexibilidad o un lugar para desconectar de la rutina. Pero, ¿es un buen momento para hacerse con una segunda residencia? Los expertos de Solvia consideran que sí. De hecho, apuntan cinco razones por las que adquirir una segunda vivienda este verano puede ser una gran oportunidad. Son estas: Descanso y vacaciones aseguradas El verano de 2020 se ha caracterizado por el miedo a los contagios que proceden de los grandes grupos de personas. Esto se ha reflejado en un mayor interés por un turismo de interior, donde la prioridad era una vivienda unifamiliar con piscina. Este verano se ha vuelto a los pueblos, pero también se ha buscado mucho el turismo rural frente al turismo tradicional de sol y playa. Por lo tanto, invertir en una segunda residencia donde garantizarnos unas vacaciones seguras los próximos años es una idea que ha pasado por la cabeza de muchos españoles. Una segunda vivienda ofrece ese necesario cambio de aires frente a la vivienda habitual en la ciudad y un entorno en el que el propietario decide las medidas de seguridad pertinentes. Según la web especializada Clubrural las solicitudes de reserva en turismo de interior y pueblos de pocos habitantes se han triplicado. La España vaciada vive este verano un nuevo boom gracias al turista nacional, una tendencia que ya apuntaban las búsquedas en Internet, según Semrush. Los expertos creen que la COVID-19 puede animar el mercado residencial en la España Vaciada Hay buenas oportunidades y una mayor capacidad de negociación La paralización del sector inmobiliario durante la pandemia y la falta de compradores extranjeros ha generado nuevas oportunidades ante la necesidad de algunos vendedores. No en vano, en el mes de junio las compraventas cayeron un 33,4%, según los datos del Colegio de Registradores. En menor medida (11%) también se ha producido un descenso en la firma de hipotecas para vivienda. Son datos de demuestran que podemos estar en un momento de oportunidades. Una inversión rentable Una segunda vivienda que una la posibilidad de ser un lugar de vacaciones y un centro de teletrabajo puede convertirse en una inversión muy rentable, tanto por la posible revalorización del inmueble, como por una mayor rentabilidad en el caso de un alquiler. En Solvia recuerdan que los Indicadores del Mercado de la Vivienda que ofrece el Banco de España indican que la rentabilidad bruta del alquiler en el segundo trimestre de 2020 fue del 3,7%, el mismo valor que el trimestre anterior y solo dos décimas porcentuales por debajo del mismo periodo de 2019 (3,9%). No te pierdas: Previsión del precio de la vivienda tras la COVID-19 Por otro lado, el confinamiento ha acelerado la digitalización y el trabajo en remoto, por lo que muchos usuarios se plantean vivir de forma ‘permanente’ en zonas menos pobladas, aumentando así la demanda del alquiler en esas zonas. Disponemos de más tiempo para tomar decisiones Las vacaciones son el momento ideal para meditar y valorar decisiones importantes. Sobre todo, porque disponemos de más tiempo para explorar el mercado inmobiliario y visitar las casas que más nos interesan. Las inmobiliarias también pueden ofrecer una atención más personalizada y más tiempo para mostrar las viviendas o buscar las que mejor se ajustan a las necesidades de los compradores. El Euríbor sigue bajando… … y beneficia las compras apalancadas o mediante préstamos hipotecarios. El principal indicador hipotecario europeo, el euríbor, ha terminado julio en el -0,279% y nada hace presagiar una subida en los próximos meses. De continuar esta tendencia, los compradores se beneficiarán de mejores condiciones a la hora de solicitar una hipoteca, principalmente a través de interés más atractivos.