Las terrazas se han convertido en un requisito de las viviendas después del confinamiento. La demanda de los compradores se dirige hacia pisos con terraza o balcón que permitan el contacto con el exterior y poder realizar actividades al aire libre sin salir de casa. Sin embargo, muchos edificios de viviendas no disponen de terrazas o balcones porque su apertura en las fachadas ha evolucionado en función de las modas y las normas urbanísticas. ¿Tener terraza en casa tiene ventajas? Vamos a verlo. ¿Cómo han cambiado las terrazas en las viviendas? Las terrazas y balcones han estado presentes en los edificios residenciales, aunque su tamaño y forma ha variado con los años. En los edificios de los años veinte predominaban los balcones y las ventanas que se hacían desde el suelo al techo para aprovechar la luz natural. El balcón solo servía para asomarse, pero no se concebía como un espacio exterior para aprovecharlo con alguna actividad, porque como mucho cabían una macetas. Sin embargo, en los años sesenta y setenta empezaron a construirse terrazas en los edificios de vivienda. Sin embargo, la gente en lugar de aprovecharlas como espacio exterior las cerraba para ampliar los metros habitables de la casa, sobre todo, en las viviendas más pequeñas. En las promociones construidas en los años noventa se prescindió de los balcones y de las terrazas. Así, por ejemplo, en Madrid, como las terrazas computan como edificabilidad, ha existido una tendencia a eliminarlas o sustituirlas por miradores cerrados. Sin embargo, en Valencia o Cataluña se incentiva la apertura de terrazas en las viviendas. También se han hecho muchos cerramientos de terrazas en los edificios construidos en los años sesenta y setenta, para añadir ese espacio al salón o para convertirlo en un trastero, ante la necesidad de espacio de almacenaje que se necesita en las casas. La situación ahora ha cambiado. En el País Vaco será obligatorio que las nuevas viviendas dispongan de una zona exterior, balcón o terraza, como mínimo de cuatro metros cuadrados y uno y medio de fondo, que no computará como superficie edificable. Incluso los edificios antiguos deberán incorporar terrazas, siempre que el edificio lo permita, cuando realicen reformas. En Madrid las nuevas normas urbanísticas prevén eliminar las terrazas del cómputo de edificabilidad de los edificios nuevos para que vuelvan a hacerse terrazas y balcones en las viviendas. Ahora mismo, las terrazas computan al 50% si la terraza está cubierta o al 100% si está cerrada por tres de las cuatro paredes. Ventajas de la terraza en casa Al margen de modas y normativas, disponer de una terraza en casa aporta las siguientes ventajas: Más luminosidad y ventilación Uno de los valores que aporta una terraza en casa es disponer de más luz natural y ventilación, algo que tiene un efecto positivo en la salud. Al estar en contacto con el exterior, las personas que viven en estas viviendas están más activas que los que viven en pisos interiores que no tienen luz natural. Espacio extra de la casa La terraza es un espacio extra al que se puede sacar mucho partido, porque puede tener diferentes usos según su tamaño. Si es una terraza pequeña servirá como espacio de relax para tomar el sol y leer, pero si es más grande puede ser un salón extra de la casa donde comer o cenar en los meses de verano o un lugar para teletrabajar. También permite desarrollar algunos hobbies como la jardinería o el cultivo de tu propio huerto urbano porque hay soluciones para todos los tamaños, desde jardines verticales para pequeños balcones o jardines en las grandes terrazas de los áticos. Aumenta valor de la vivienda La terraza es un elemento que aporta valor a la vivienda, puede encarecer hasta un 30% el precio de una casa frente a viviendas similares sin terraza, según un estudio realizado por Idealista. En el caso de una vivienda en alquiler, la terraza también puede incrementar el precio hasta un 15 %. Además, una vivienda con una terraza bien acondicionada se vende más rápido porque resulta atractiva para el comprador. Desventajas de la terraza en casa Más frío o calor en casa Tener una terraza abierta supone que la vivienda está más expuesta a las inclemencias del tiempo, es decir, que se nota más el frío en invierno y el calor en verano. Para evitar esta situación se tiende a cerrar las terrazas aunque en realidad están pensadas para que las casas no sufran estos inconvenientes favoreciendo la ventilación. Requiere un mantenimiento constante Las terrazas al ser un elemento exterior requieren un mantenimiento para evitar que el efecto de la lluvia o los cambios de temperatura provoquen problemas de humedades en la casa. Es necesario revistar el solado de las terrazas por si hay piezas rotas y las juntas de las baldosas por si filtran el agua de la lluvia. Los pisos con terraza son más caros La terraza incrementa el valor de la vivienda lo que es una ventaja si vas a venderla pero un inconveniente cuando vas a comprar porque los pisos con terrazas son más caros. Solo tienes que ver que el ático es la vivienda más cara de los edificios porque tiene el atractivo de las terrazas que aportan intimidad y las mejores vistas del exterior. La necesidad de tener terraza en casa ha calado tanto entre la población que se han puesto de moda las terrazas prefabricadas, como solución para las viviendas que carecen de este espacio exterior. En España se ha presentado un prototipo de terraza atornillable y no permanente para instalar en estos edificios, aunque por el momento no se ha aplicado. En Países Bajos y Suiza, sin embargo, se ha instalado en algunos edificios unas ventanas que se convierten en un balcón móvil de aluminio con solo apretar un botón.