Por culpa de la pandemia causada por la COVID-19, teletrabajar no ha sido una opción. Cuando llegó el confinamiento improvisaste un hueco en casa donde poder trabajar con una cierta intimidad o tranquilidad, pero los meses venideros prometen más tiempo de teletrabajo, por lo que debes encontrar la forma de hacer de tu vivienda una oficina perfecta. O al menos intentarlo... Las preferencias de los compradores parecen haber cambiado -al menos momentáneamente- con la crisis sanitaria: casas con despacho y piscina, más grandes, con espacios exteriores (terraza y jardín) e incluso alejadas de las grandes urbes (en este otro artículo te contamos las viviendas que podrían revalorizarse tras la COVID-19). No te pierdas: Las zonas preferidas de la casa para pasar el confinamiento por Coronavirus Pero lo cierto es que ninguno de nosotros vivimos en la casa ideal, sino en la que tenemos. No obstante, si ya dispones de una habitación libre será más fácil crear una oficina en casa. Si partes de esta opción, tienes la ventaja inicial de contar ya con un espacio independiente que puedes habilitar como oficina y que favorecerá ese ambiente de trabajo que buscas, agradable y cálido, que invite a la concentración. Si partes de la necesidad de crearte un despacho donde no lo hay, todo será un poco más complicado. No obstante, vamos a darte algunas ideas para que te resulte un poco más sencillo. Por ejemplo, busca la mejor zona de la vivienda para trabajar, donde te sientas cómodo y puedas encontrar esa tranquilidad con el fin de instalar tu despacho portátil, de quita y pon, pero sin olvidar los condicionantes de la conectividad, la iluminación, el orden, color, posibles distracciones, etc. Hacer de tu vivienda una oficina perfecta es más cuestión de imaginación que de metros Los expertos en decoración o interiorismo consideran que el reto de hacer de tu vivienda una oficina perfecta es más una cuestión de imaginación que de metros disponibles. Pero es porque ellos conocen mejor que nadie los muebles adecuados, los colores, la iluminación y otros factores. Para los profanos es todo un reto que dependerá mucho de los metros disponibles (una habitación aparte o no) y de la inversión que pueda hacerse en muebles. Crea tu oficina a partir de una habitación vacía Que dispongas de una habitación libre no implica que tengas un despacho en potencia: tienes la tarea de adaptar ese espacio a tu actividad profesional. Lo normal es que esa habitación que está libre tenga otro uso (dormitorio para invitados, sala multiusos, de juego, etc.), sea pequeña e interior o incluso esté mal iluminada o ventilada (falta de ventanas y/o aire acondicionado). Estos son los principales aspectos que debes tener en cuenta para convertir tu casa en una oficina perfecta: Tranquilidad. Es el primer reto al que debes enfrentarte: encontrar un espacio que te ofrezca la tranquilidad necesaria para concentrarte en tu trabajo. Si es posible, elige una habitación alejada de la zona de actividad diaria (entrada, cocina, etc.) y que no usen el resto de habitantes de la casa: una buhardilla o sótano puede ser buena opción. También una estancia situada en la zona de noche de la casa. Una vez elegida la estancia, estudia la mejor forma de aislarla del ruido exterior, no tanto el de la calle, sino el del resto de la casa. Piensa en que puedes no ser el único de la familia que teletrabaje o estudie a distancia y eso complicará que obtengas la tranquilidad que precisas. Iluminación y ventilación. Este debe ser tu siguiente objetivo: conseguir que el espacio elegido tenga la iluminación y ventilación necesarias para poder trabajar en él muchas horas seguidas. La iluminación determinará la ubicación de los muebles de trabajo. Si dependes de la luz natural tendrás que ver por dónde entra a la habitación y en qué momento del día llega con más fuerza para compensar las horas de menos luz o las zonas de peor iluminación natural con luz artificial. Por otro lado, es importante que garantices la correcta ventilación y temperatura de tu 'nuevo despacho'. Si no cuenta con ventanas, abre regularmente la puerta para renovar el aire. Por otro lado, utiliza aire acondicionado o ventiladores para mantener una temperatura de trabajo agradable. Conectividad. Asegúrate también de que la habitación ofrece las condiciones de conectividad apropiadas: buena recepción de la señal WiFi y del teléfono móvil, además de suficientes enchufes para conectar los dispositivos que precises (ordenador, impresora, etc.). Si trabajas con ordenador portátil es recomendable que utilices una dock station o estación de trabajo. Es decir, un teclado externo y un monitor: tus manos y ojos te lo agradecerán. Mobiliario. Las piezas más importantes del mobiliario dependerán de tu actividad, pero si hablamos de trabajo de oficina serán una mesa y una silla. La mesa debe tener la altura y la anchura adecuadas (para un ordenador, por ejemplo) y siempre será mejor una mesa específica de trabajo que una normal adaptada. Lo mismo pasa con la silla. Vas a pasarte unas cuantas horas sentado, así que deberías invertir en una buena pieza. Tu silla debe ser cómoda y ergonómica. Debería tener brazos si pasas horas delante del ordenador, pero eso sólo es una recomendación porque cada uno tiene sus gustos. Que tenga o no ruedas dependerá del espacio. Lógicamente, con ruedas, la silla ocupará más espacio, lo mismo que pasará con los brazos. Según tus necesidades, puedes precisar también una estantería, cajonera o mueble para guardar papeles o documentos de consulta, un sillón para desconectar sin salir de tu zona de trabajo y un par de objetos de decoración del tipo cuadro o lámpara para descansar la vista o concentrarte. Usa mejor pocos muebles y pequeños, que no te impidan moverte por el espacio habilitado como oficina. Reformas. Finalmente, si vas a realizar algún tipo de obra, lo mejor es pintar esa habitación de colores claros y asegurarte de que dispones de suficientes tomas para los dispositivos con los que vayas a trabajar. Estudia también la climatización y la ventilación. Tienes que conseguir que sea una habitación confortable, pero también que pueda ventilarse y, que si es posible, tenga un acceso sencillo al cuarto de baño. Crea tu oficina aunque no dispongas de una habitación Tranquilidad. Esa es la principal preocupación de quienes tienen que levantar un espacio de teletrabajo en un hueco de la casa habilitado para otros menesteres. Vamos, lo que han tenido que hacer la mayoría de personas durante el confinamiento. El comedor no es la mejor habitación, pero es posible que no tengas otra Si eres de los que no disponen de una habitación para montar tu nueva oficina en casa, aquí tienes varias recomendaciones que pueden servirte de ayuda. Comedor. Los expertos te dirían que huyas del comedor como alma que lleva el diablo. Sin embargo, cada casa es como es y puede que tu solución de teletrabajo pase por usar la habitación principal de la casa y un despacho móvil que puedas montar y desmontar varias veces durante el día. No obstante, no es la opción más recomendable para trabajar. El comedor es el corazón de la casa y tendrás que convivir con un elevado número de distracciones que te dificultarán cumplir con tu trabajo: el quehacer diario de otros ocupantes de la casa, televisor, llamadas... Habitación. Otra opción -si dispones de espacio- es crearte un hueco en tu habitación. No es el mejor sitio, pero si a tus hijos les has montado una zona de estudio en su habitación, no es descabellado que tú tengas tu lugar de trabajo en la tuya: mesa, silla y lámpara. Si hay alguna habitación más grande que la tuya, también puedes plantearte hacer de ella tu lugar de trabajo. Mobiliario y equipos adecuados. Tal y como te comentábamos unas líneas más arriba, y al margen de la habitación que utilices como despacho improvisado, es importante que trates de que espacio sea lo más confortable posible (ventilación, iluminación, temperatura, etc.) y que disponga de todo el equipamiento necesario para desempeñar tu trabajo (ordenador, conexión a Internet, mesas y sillas ergonómicas...). Como has podido ver existen varias opciones para hacer de tu vivienda una oficina lo más perfecta posible. Como ocurre casi siempre, lo más importante es tirar de imaginación para encontrar una solución a los diferentes problemas que vayan surgiendo cada día.