Los ruidos entre vecinos son incómodos de soportar, sobre todo, cuando se producen en las horas de descanso. La tolerancia al ruido de cada uno es muy diferente, hay quien tolera una fiesta en casa de los vecinos y quien no soporta el ruido de los portazos por la noche. Sin embargo, está regulado hasta qué hora se puede hacer ruido en casa y los decibelios permitidos. La Ley del Ruido de 2003 (ver texto legal) regula el ruido y la contaminación acústica. Su objeto es prevenir, vigilar y reducir la contaminación acústica y reducir los daños que puedan derivarse para la salud humana o el medio ambiente. A partir de qué hora se puede hacer ruido La ley deja en manos de los ayuntamientos la competencia para establecer en las ordenanzas municipales los límites horarios en los que se puede hacer ruido y los decibelios permitidos. Por lo general, de lunes a viernes el horario en el que se puede comenzar a hacer ruido en casa es a partir de las 8 de la mañana. En fines de semana y festivos el horario de la ley de ruidos cambia porque se retrasa hasta las 9.30 horas. Por tanto, si estás de mudanza, de reforma o simplemente te apetece escuchar música, sabes que podrás hacerlo a partir de las 8 de la mañana entre semana siempre que se respeten los límites de las ordenanzas municipales de ruidos y vibraciones. Hasta qué hora está permitido hacer ruido En la mayoría de las ordenanzas municipales, la hora límite para hacer ruido en casa es a las 21.00 o 22.00 horas de lunes a viernes. Los sábados y domingos se reduce hasta las 21.00 horas en todos los casos. Así, hay ciudades como Bilbao, Zaragoza o Valencia en las que están permitidos los ruidos hasta las 22.00 horas, sin embargo en Madrid, por ejemplo, el límite es a las 21.00 horas durante toda la semana. Límites de decibelios permitidos El límite del ruido permitido en las ordenanzas municipales está en 35 decibelios durante el día, mientras que por la noche el límite se rebaja a 30 decibelios. Para hacerte una idea 30 decibelios es el ruido que genera una conversación relajada, pero una aspiradora o el tráfico intenso puede llegar a medir 70 decibelios. Límites por zonas Además, los ayuntamientos también diferencian los límites del ruido que se pueden tolerar según las zonas de la casa. Generalmente en los dormitorios se permite menos ruido, en concreto, se rebajan los decibelios permitidos entre 25 y 30 por la noche, mientras que en el resto de las estancias de la casa se puede llegar durante el día hasta 45 decibelios. Estos límites de decibelios son para cualquier sonido, es decir, que cuando se hace una obra en casa hay que respetar el horario de la ley de ruidos y no empezar antes de las 8 de la mañana a tirar tabiques, y tampoco se puede poner música alta en una fiesta después de las 22.00 de la noche, ni siquiera en Nochevieja. Cómo se pueden medir los ruidos en casa Existen dispositivos como un ordenador o un teléfono móvil para medir el volumen de decibelios que produce un ruido. No obstante, para una medición más profesional hay que utilizar un sonómetro, que es más preciso, pero tiene un coste elevado. Además, es posible descargarse programas en un ordenador que captan los sonidos a través del micrófono. Con los móviles se pueden emplear diferentes aplicaciones como Decibel o Niosh Sound Level Meter que permiten medir los sonidos para comprobar si sobrepasan los decibelios permitidos. Para que la medición del ruido sea válida hay que hacerla con las ventanas cerradas y siempre es recomendable que la realice un perito o un profesional adecuado cuando es necesaria la medición para denunciar a un vecino ruidoso. ¿Qué puedo hacer si tengo un vecino ruidoso? Los conflictos provocados por el ruido son una de las quejas más frecuentes en las comunidades de vecinos. Es complicada la convivencia si hay un vecino que no respeta la hora que se puede hacer ruido ni los límites del ruido. En esos casos, lo primero que se tiene que hacer es hablar con el vecino y pedirle que cese de molestar y hacer ruido a horas que no está permitido. Si el vecino continúa haciendo ruidos, hay que dar aviso al presidente de la comunidad. Según el artículo 7 de la Ley de Propiedad Horizontal, el presidente puede pedir el cese inmediato de actividades prohibidas al vecino. Recuerda que si un vecino no respeta las reglas de la comunidad recogidas en los estatutos siempre hay que recurrir primero al presidente de la comunidad. El siguiente paso es presentar una denuncia en la comisaría de policía contra el vecino para que vayan a comprobar si está provocando ruidos que superan los decibelios permitidos. A continuación el presidente debe convocar una junta extraordinaria que autorice la presentación de una demanda contra el vecino molesto. Si la sentencia es estimatoria, el vecino tiene que dejar de hacer ruidos molestos y puede ser condenado a pagar una indemnización por daños o incluso puede ser privado de utilizar su casa durante tres años. Si la vivienda está en alquiler, se rescinde el contrato. Si la comunidad de vecinos no quiere presentar la denuncia, tienes la posibilidad de hacerlo a título personal, aunque es un proceso más complejo. Sanciones por hacer ruidos fuera del horario permitido Las sanciones que se pueden imponer por hacer ruidos fuera del horario permitido están recogidas en las ordenanzas de cada municipio. En Madrid, por ejemplo, las infracciones se clasifican en leves, cuando se superan los 4 decibelios o cuando se realizan mudanzas u obras fuera del horario permitido; graves, si el sonido llega hasta los 7 decibelios, y muy graves cuando se superan los 7 decibelios en periodo nocturno y 10 en diurno. Las sanciones pueden ser multas de hasta 750 € en las sanciones leves a 1.500 € en las graves y hasta 3.000 € en las muy graves. En resumen, siempre hay que respetar un horario de descanso en el que no se pueden hacer ruidos molestos en casa que va desde las 21.00 horas hasta las 8.00 de la mañana. Si no se respetan los horarios y los decibelios permitidos se pueden imponer sanciones.