Elegir la piscina ideal para instalar en el jardín o la terraza para combatir el calor en los meses de verano no es tan sencillo, porque la oferta es muy variada en el mercado. Tanto si se quiere una piscina fija como desmontable, existe una amplia variedad de opciones con características muy diferentes según el material con el que están fabricadas. La elección dependerá del espacio disponible para instalar la piscina y, sobre todo del presupuesto, porque los precios de las piscinas varían mucho según el tipo y material. Piscinas de obra o prefabricadas Cuando se trata de una piscina para instalar en el jardín de forma permanente la primera decisión que hay que tomar es entre poner una piscina de obra o prefabricada. Piscina de obra Dentro de las piscinas de obra, el tipo más común es la piscina de hormigón. Como características positivas estas piscinas destacan por ser más resistentes y duraderas, pero también son más caras y necesitan más tiempo para su construcción, de 30 a 60 días para una piscina mediana. El proceso constructivo se inicia con la perforación del terreno para hacer el hueco de la piscina, en el que se construye un encofrado metálico para formar las paredes y el suelo. Después se rellena con hormigón proyectado para asegurar la resistencia y estanqueidad del vaso, aunque también se pueden construir con bloques de hormigón. Además hay que instalar las tuberías y conexiones para el llenado y vaciado de la piscina, la depuradora y todos los elementos alrededor del vaso. Finalmente se recubre con gresite, poliéster, liner, pintura o micro cemento. Piscinas prefabricadas Las piscinas prefabricadas tienen la ventaja de que ya están construidas por lo que solo hay que instalarlas en el hueco abierto en el terreno. De este modo, el proceso de construcción de estas piscinas es más rápido -pueden estar instaladas en 2 o 3 días- pero hay que adaptarse a los modelos de piscina existentes, por lo que no cabe la personalización. Las piscinas prefabricadas pueden ser de distintos materiales: Piscinas de fibra de poliéster. Están fabricadas en una sola pieza de fibra de vidrio y resina de poliéster. Son más económicas y se pueden reparar si se hacen grietas aplicando fibra de vidrio. Sin embargo, no se pueden pintar porque la pintura se desprende, por lo que para recuperar el color hay que aplicar una resina especial. Piscinas de acero. Se pueden construir en un solo bloque o por paneles que se unen sobre el terreno. Son rápidas de montar y ofrecen una estanqueidad perfecta. Además tienen una estructura liviana por lo que son válidas para instalar en áticos y terrazas. Piscinas desmontables Las piscinas desmontables son una alternativa a las piscinas fijas porque se adaptan a todos los espacios, tienen un sencillo mantenimiento, son más económicas y lo más importante, no necesitan obras para su instalación ya que se pueden montar y desmontar al final de la temporada. Las piscinas desmontables son válidas para jardines, terrazas y patios. También hay que señalar que no son tan estables ni duraderas como las piscinas fijas. Existen diferentes tipos de piscinas desmontables: Madera y acero Están compuestas de una pared rígida de acero recubierta con una resina o liner y el acabado exterior puede ser de madera. Son las más seguras y resistentes del grupo de piscinas desmontables e incluso pueden estar montadas todo el año. Pueden ser de formas variadas: redondas, ovaladas o rectangulares y con una gran variedad de tamaños para adaptarse a cualquier espacio. Son las más parecidas en prestaciones a una piscina de obra, con la ventaja de ser más económicas. Tubulares Tienen una estructura de tubos lacados de acero para sujetar la lona de PVC de la piscina. Se caracterizan porque son muy fáciles de montar y desmontar. Tienen diferentes formas, tamaños y capacidad, lo que facilita su colocación en cualquier terreno, siempre que esté bien nivelado. Además el suelo tiene que estar protegido con un tapiz protector para evitar la rotura de la lona. Dentro de este tipo de piscina tubular están las piscinas de lona de PVC reforzado que tienen una lona más fuerte y un sistema de fijación más estable, por lo que tienen un tamaño y capacidad mayor. Hinchables No tienen ninguna estructura exterior por lo que son fáciles de montar. La forma de sujeción es a través de un flotador que está instalado en la parte superior que da la estabilidad. Su ventaja es que son más económicas, aunque también se estropean antes por lo que hay que sustituirlas cada 2 o 3 años. Tendencias en piscinas Aunque la elección de la piscina depende del espacio que se dispone y el gusto de cada uno, conviene estar al tanto de las tendencias en piscinas para no elegir una piscina anticuada. En la forma predominan las piscinas de líneas rectas, rectangulares, con una gran longitud y menor anchura. De hecho cuando no se dispone de mucho espacio se instalan piscinas con nado contracorriente para poder practicar natación. En cuanto a la profundidad, la tendencia más novedosa y cara es construir piscinas que combinan una superficie de poca profundidad, para estar sentado o tumbado con arena como en la playa, con otra superficie de mayor profundidad para nadar. En materiales, las piscinas de hormigón siguen siendo las más demandadas junto con las piscinas de poliéster y las de acero que permiten diseños muy actuales. Sin embargo, son tendencia las piscinas de cristal en las que las paredes son de vidrio. Estas piscinas son muy vistosas y requieren espacio suficiente para sacar el máximo partido a su moderno diseño. En diseño destacan las piscinas infinity o desbordantes por su estética ya que hacen que la línea de agua se confunda con el horizonte. El agua desborda por el lado más bajo y cae a un canal, mientras que por el otro lado un depósito va añadiendo agua a la piscina. También es tendencia en el diseño de las piscinas crear un espacio de spa cómodo para estar relajado disfrutando de los chorros del agua. Puede hacerse dentro de la piscina o adosado. En definitiva, antes de instalar una piscina en casa hay que decidir si va a ser fija o desmontable. Si te decantas por las fijas hay que elegir entre una piscina de obra o prefabricada y el material con el que está fabricada de acuerdo a sus características y precio.