Ahorrar gas en casa no es complicado. Hay tres grandes aspectos en los que podemos trabajar para reducir la factura del gas. Podemos revisar si utilizamos el tipo de gas adecuado, el precio del gas y las tarifas o formatos en los que se ofrecen, y aplicar medidas que reduzcan el consumo, y que se centrarán en la calefacción y la cocina. Tres factores que permiten ahorrar en la factura del gas Como hemos dicho, elegir el tipo de gas adecuado, las mejores tarifas o formatos y reducir el consumo en los usos que hagamos del gas (calefacción, cocina y agua caliente) nos ayudarán a ahorrar gas. ¿Utiliza el gas adecuado para tu vivienda? En una vivienda podemos tener gas natural, gas butano y gas propano. Cada uno de ellos tiene sus ventajas e inconvenientes. El de menos poder calorífico es el gas natural, pero resulta el más cómodo si la canalización llega a la vivienda. Butano y propano son más baratos, pero se venden en formatos que no siempre son los adecuados (bombonas que se agotan o pierden eficacia cuando pierden presión al estar a media carga, por ejemplo). No dejes de leer Qué tipo de gas puede usarse en casa y para qué. Para bajos consumos lo mejor es el butano. Todo depende también de para qué uses el gas. Estufa de gas portátil Usos que le puedes dar al gas Los tres grandes usos que se le da al gas en una vivienda son el agua caliente, la calefacción y la cocina. Lógicamente, el mayor consumo es la calefacción, seguido del agua caliente y la cocina. Por lo tanto, la elección de una buena caldera de gas reducirá el consumo de calefacción y agua caliente. Y la elección de una buena estufa de gas para calentarse o cocinar permitirá ahorrar gas. Caldera de gas Estufa de gas Cocina de gas La clave para que la caldera de gas consuma poco es cambiarla cada diez o 15 años porque pierden rendimiento y eficacia. También, que tenga la potencia adecuada para el servicio que va a dar. No es necesaria la misma potencia si es solo para agua caliente o para calefacción. Conviene hacer las revisiones periódicas y decantarse por una de condensación, debido a su mayor eficiencia energética. Un truco útil es bajar la temperatura de salida del agua caliente en verano, pues no hace falta calentarla para ducharse. La estufa de gas tiene una capacidad limitada de calefacción. Una estufa de gas portátil para una habitación de unos 20-25 metros cuadrados precisa de entre 2.000 y 2.500 watios. Para calentar una vivienda no es rentable y hay que acudir a sistemas de calefacción estables por radiadores. La cocina de gas puede consumir más o menos si incorpora horno de gas o eléctrico. Eso dependerá del uso que se la de. Lo mismo ocurre con el número de quemadores, el sistema de seguridad o el tipo de encendido. Mejores tarifas de gas La mejor manera de ahorrar con la factura del gas es tener la tarifa adecuada para el consumo de la vivienda. Para ello, nada mejor que revisar este artículo sobre Mejores tarifas de gas de 2022. Los precios más bajos. Cocina de gas Trucos para ahorrar gas en casa Los trucos o consejos para ahorrar gas en casa pasan principalmente por ser más eficientes en la calefacción y en la cocina. Ahorrar gas en la calefacción Realizar las revisiones periódicas y purgar los radiadores antes de poner en marcha la calefacción son dos factores clave para ahorrar gas en la calefacción. Aunque parezca obvio, mantener una temperatura razonable en casa ahorra gas. No es necesario estar en manga corta. Dicen los expertos que lo ideal es mantener la temperatura entre los 19 y los 21 grados durante el día y entre los 15 y los 17 grados por la noche. Programar la calefacción es una buena forma de ahorrar, lo mismo que maximizar las posibilidades de utilizar la luz natural como fuente de calor, o tener un buen termostato inteligente. Revisa también el aislamiento de la vivienda. Puertas y ventanas son los sitios por los que se pierde temperatura. Usar programadores y termostatos inteligentes. Ahorrar gas en la cocina Un buen mantenimiento de los quemadores y una limpieza habitual para que funcionen bien es clave para ahorrar en la cocina. También mejora su eficiencia una cocina de gas si se utilizan tapas en cacerolas y sartenes, pues se alcanza antes la temperatura ideal. Y utilizar ollas y sartenes del tamaño del quemador y no menores, pues se pierde calor. Y no olvides ajustar la temperatura de salida del agua en el calentador cuando llegue el verano. Puedes bajarlo incluso a 45 grados para que el agua de los grifos no esté tan caliente. Al fin y al cabo, en verano no es lo que necesitas. Mantenimiento y limpieza de los quemadores Ollas y sartenes con tapa y en quemadores más pequeños Temperatura del calentador más baja en verano