El gas se ha convertido en un tema de actualidad como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania. Su influencia en la situación económica de los países europeos ha dejado al descubierto la dependencia que los países europeos tienen del gas proveniente de Rusia y de otros países. La subida del precio del gas en el contexto actual ha provocado además, la subida del precio de la luz, ya que el gas interviene en la configuración del precio de la luz. Las cuestiones que nos planteamos es ¿por qué se compra gas a otros países? ¿Dónde se compra el gas? ¿Qué alternativas existen al gas? Tanques de gas licuado en el puerto de Barcelona La UE necesita importar combustibles fósiles (gas, petróleo y carbón) para satisfacer sus necesidades energéticas, que suponen casi el 60 % del consumo bruto de energía en los cinco últimos años. A pesar de que se han puesto en marcha iniciativas para reducir esta dependencia energética, a través de crear su propia energía procedente de fuentes renovables, el conjunto de países de la UE sigue dependiendo de las importaciones de gas, para satisfacer el 90 % del consumo. ¿Dónde compran el gas los países de la Unión Europea? La Unión Europea importa la mayoría del gas natural de Rusia, en concreto el 44%, según los datos de Eurostat relativos al año 2020. Un 20% de las importaciones proceden de Noruega, el 12% de Argelia y de Estados Unidos tan solo el 5%. El gas llega a través de los gaseoductos de Rusia que abastecen a Alemania y la Europa central oriental; Argelia con gaseoductos a España e Italia, y Noruega que nutre a los países de Europa del norte y occidental. Esta dependencia del gas de otros países no es similar en todos los estados europeos. Existen algunos como Letonia, República Checa, Eslovaquia o Hungría que dependen exclusivamente del gas ruso, mientras que otros estados como Alemania con un 65,2% de las importaciones, Polonia, con un 54,8% o Italia, con un 43,2% tienen una gran dependencia. Por último, están los países que tienen un posición menos vulnerable porque han diversificado las importaciones de gas recurriendo a otros países productores, en este grupo se sitúan España y Francia. De hecho España ha reducido la compra del gas ruso desde el 10,43% en 2020 al 8,9% en 2021, según Cores, lo que supone una dependencia mínima, por la diversificación de países de los que importa el gas. ¿Dónde compra el gas España? Argelia es el principal país proveedor de gas natural para España, aunque desde el mes de enero de este año ha sido sustituido por Estados Unidos que se ha colocado como el principal país de origen del gas que llega a España. Según los datos de Enagás, en febrero las importaciones desde Estados Unidos (34,6%) superaron a las procedentes de Argelia (25,4%). No obstante, las importaciones de gas están muy diversificadas en España. En 2021, recibió gas de 16 países, siendo Argelia el país que acaparó el mayor porcentaje de las importaciones con un 42,7%, muy por delante de Estados Unidos, con el 14,2 %; Nigeria, con el 11,5 %; Rusia, con el 8,9 %, y Catar, con el 6,3 %. El 46,9% del gas importado por España llega a través de gaseoducto y el 53,1% restante como Gas Natural Licuado (GNL). Los puntos de entrada por donde entra más gas están conectados con Marruecos desde Cádiz (Magreb-Europa) y con Argelia desde Almería (Medgaz). Principalmente el gas llega a España a través de los gaseoductos, sobre todo del Medgaz ya que el gaseoducto Magreb-Europa quedó suspendido por la crisis diplomática con Marruecos. El gas que llega por el mar lo hace en buques que transportan gas licuado. Este gas que llega en estado líquido se procesa en una de las seis plantas de regasificación que están repartidas por todo el país. Buque metanero Medidas europeas para reducir la dependencia del gas La UE ha propuesto el plan REPowerEU para aumentar la resiliencia de su sistema energético, diversificar las fuentes de suministro de gas con mayores importaciones de gas natural licuado e impulsar el uso del biometano y el hidrógeno verde. Con este plan podría reducir antes de fin de año la demanda de gas en volúmenes equivalentes a dos tercios de las importaciones de gas ruso del año 2021. En los últimos 10 años la UE ha diversificado las fuentes desde donde importar el gas incorporando a Estados Unidos, Noruega, Qatar, Azerbaiyán, Argelia, Egipto, Corea, Japón, Nigeria, Turquía e Israel. Durante los primeros meses de este año, se han incrementado las importaciones de GNL y tiene potencial para importar entre 50 y 60 millones de metros cúbicos adicionales de GNL cada año. Además, ha presentado varias propuestas legislativas para facilitar la adopción de gases renovables para fomentar la descarbonización del mercado del gas de la UE. El objetivo es producir 35.000 millones de metros cúbicos de biometano hasta 2030 utilizando fuentes de biomasa sostenibles, como desechos y residuos agrícolas. También plantea la creación de un Acelerador de Hidrógeno, para la producción de 15 millones de toneladas adicionales de hidrógeno renovable para sustituir las importaciones de gas antes de 2030.