Dar dinero a un hijo para comprar una vivienda. Es la medida que adoptan muchos padres ante la imposibilidad de sus descendientes de optar por sí mismos a una casa en propiedad debido a la falta de suficientes ahorros o de la financiación necesaria. Recuerda que normalmente las entidades financieras no prestan más del 80% del valor de tasación del piso, y que además del 20% restante, el comprador debe abonar otro 10-15% correspondiente a los gastos de compra de la vivienda nueva. No te pierdas: ¿Cuánto dinero necesitas para comprar una casa? Ante esta situación, muchos jóvenes recurren a sus padres o familiares directos para obtener el resto del capital necesario para adquirir la vivienda. Sin embargo, muchas personas no tienen en cuenta que, pese a tratarte de una acción entre familiares, dar dinero a un hijo para comprar una vivienda implica determinados trámites y acciones tributarias que no pueden obviarse. Por ello, es muy importante que antes de llevar a cabo esta práctica se valoren bien las repercusiones que tendrá tanto para el donante como para el receptor. Aquí vamos a repasar las diferentes opciones que existen para ofrecer dinero a los familiares para la adquisición de una vivienda y las repercusiones que tienen ante Hacienda. Básicamente, y como apuntan desde Ático Jurídico, lo más importante es determinar si es más recomendable realizar una donación o un préstamo de dinero para comprar la vivienda. Dar dinero a un hijo para comprar una vivienda: ¿préstamo o donación? Pese a que muchas veces esta es una cuestión que ni se plantean los padres cuando dejan el dinero a sus hijos, la realidad es que es lo primero que debe decidirse. Como hemos comentado anteriormente, estas dos acciones tributan de manera diferente, porque lo que es crucial determinar si vas a donar o prestar dinero a tu hijo para comprar el piso. En función de eso, deberás pagar más o menos impuestos y presentar unos u otros modelos tributarios. Donar dinero a un hijo o familiar para comprar una vivienda Lo primero que debes saber es que esta opción tributa sobre el Impuesto de Donaciones y se rige por las normas vigentes en las diferentes comunidades autónomas. La persona que recibe el dinero, denominado donatario, es el que actúa como sujeto pasivo de este gravamen. Por regla general, la donación directa de padres a hijos tiene importantes bonificaciones o deducciones fiscales en la mayoría de comunidades autónomas. En concreto, el impuesto debe abonarse en la comunidad habitual del beneficiario (donde haya residido más días en los cinco años anteriores). Por este motivo, antes de dar dinero a un hijo para la compra de una vivienda en forma de donación es importante revisar cuidadosamente cuáles son los beneficios fiscales que ofrece la comunidad autónoma en la que reside y, sobre todo, los requisitos exigidos para poder beneficiarse de ellos. También es importante tener en cuenta que, para calcular los impuestos, Hacienda estima un importe mayor a medida en que la relación de parentesco entre donante y receptor o donatario es más lejana. Asimismo, la Hacienda Pública también tiene en cuenta el patrimonio previo del beneficiario de la donación, por lo que en función del grado de consanguineidad y del patrimonio previo de quien recibe la donación sube el coeficiente multiplicador de la cuota del Impuesto de Donaciones. Un último aspecto muy importante: los beneficios fiscales de las donaciones de dinero para comprar una vivienda no se aplican de forma automática, sino que exigen determinados trámites. Sin ir más lejos, es frecuente que estas donaciones tengan que realizarse en escritura pública. Prestar dinero a un hijo o familiar para comprar una vivienda La segunda opción de dar dinero a un hijo para comprar una vivienda es a través de un préstamo. Esta operación está exenta del ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales), aunque debe presentarse la autoliquidación del impuesto (modelo 600) y hacer constar dicha exención. Otro aspecto importante es que quede constancia de la obligación del beneficiario de devolver el capital prestado (si no, sería una donación encubierta). Aunque al tratarse de un préstamo entre particulares rige la libertad de pactos prevista en el artículo 1255 del Código Civil, es fundamental que la devolución del dinero se realice en los plazos previstos y sea demostrable. Por este motivo, es recomendable redactar un contrato privado con las cláusulas y condiciones del préstamo. En cuanto a los diferentes pagos, conviene que se realicen por transferencia bancaria y que se guarde el resguardo de todos ellos (en el caso de que se hagan por metálico -algo menos recomendable porque puede despertar las sospechas de Hacienda- deberá emitirse un recibo de cada abono). Conviene pagar por transferencia bancaria y guardar los recibos para tener una prueba de que se ha devuelto el dinero del préstamo Al ser un préstamo privado, no tiene por qué haber intereses (más, tratándose de un préstamo de padres a hijos). No obstante, como la regla general establecida por la ley es que todo préstamo conlleva intereses (que deben incluirse como rendimiento del capital en el IRPF del donante), es fundamental reflejar con claridad en el contrato que en este caso no existen tales intereses. Ojo, con no devolver el dinero prestado por los padres Un error de consecuencias graves es que el beneficiario acabe no devolviendo a sus familiares el dinero prestado para comprar la vivienda. En ese caso, Hacienda considerará que se ha producido una condonación del préstamo, es decir que se ha perdonado el pago de una parte de la deuda o de su totalidad. Esa condonación deberá tributar en el Impuesto de Donaciones. Además, se correrá el riesgo de perder todos las bonificaciones fiscales previstas para las donaciones entre padres e hijos por no cumplir con los requisitos establecidos. Como ves, la clave a la hora de dar dinero a tu hijo para comprar una vivienda es tener muy claro si deseas realizar una donación o un préstamo, porque cada una de estas opciones tiene sus particularidades, tanto vía bonificaciones como tributaciones.