Ser un buen arrendador implica conocer todos los secretos del mercado, desde calcular la rentabilidad de un alquiler hasta cómo hacer un recibo de alquiler de la casa, por citar dos simples ejemplos. Precisamente esto último, es lo que vamos a enseñarte hoy: el recibo de alquiler y todo lo que gira alrededor de él. Cuando propietario e inquilino establecen las condiciones del contrato de alquiler se pacta cómo se hará el pago de la renta cada mes. De acuerdo con el sistema de pago que se adopte, el arrendador está obligado a entregar un recibo de alquiler o justificante del pago de la renta al inquilino, salvo que ese abono se pueda acreditar por otros medios (resguardo del ingreso bancario, etc.). Recuerda que antes de firmar el contrato de alquiler, el propietario cuenta con diferentes herramientas para garantizar el cobro del alquiler. Antes de explicarte cómo hacer el recibo de alquiler de la casa, debes saber que este trozo de papel garantiza que existe un contrato de arrendamiento y que el inquilino está al corriente de pago. Básicamente, el recibo de alquiler es un documento que certifica que el arrendatario puede usar el inmueble. Asimismo, sirve para que el arrendador pruebe que tiene alquilada la casa por un cantidad de dinero y que el inquilino tiene que pagar esa cantidad por usarla. El propietario está obligado a entregar el recibo de alquiler cuando cobra la renta. Desde el lado del arrendatario, el recibo es una prueba que le sirve para demostrar que ha pagado la renta acordada en el contrato. Desde el punto de vista legal, el recibo del alquiler es una herramienta válida para ambas partes. ¿Cómo se hace el recibo de alquiler de la casa? La exigencia de hacer el recibo de alquiler de la casa está recogida en el artículo 17.4 de la Ley de Arrendamientos Urbanos: “El arrendador queda obligado a entregar al arrendatario recibo del pago, salvo que se hubiera pactado que éste se realice mediante procedimientos que acrediten el efectivo cumplimiento de la obligación de pago por el arrendatario". La normativa añade, asimismo que "El recibo o documento acreditativo que lo sustituya deberá contener separadamente las cantidades abonadas por los distintos conceptos de los que se componga la totalidad del pago y, específicamente, la renta en vigor. (...) Si el arrendador no hace entrega del recibo, serán de su cuenta todos los gastos que se originen al arrendatario para dejar constancia del pago”. Esto quiere decir que el recibo del alquiler de la casa debe incluir el precio de la renta y de los gastos que correspondan al inquilino: luz, agua, servicios… Las cantidades abonadas que pertenecen a diferentes conceptos tienen que reflejarse de forma separada en el recibo: por un lado la renta correspondiente al alquiler, y por el otro el resto de los gastos abonados por el arrendatario. Modelo de un recibo de alquiler A la hora de hacer un recibo de alquiler de la casa, asegúrate de que figura la siguiente información: Datos del arrendador: nombre, domicilio y DNI. Datos del arrendatario: nombre, domicilio y DNI. Información del inmueble alquilado: datos completos de la dirección de la vivienda (calle, número, piso, etc.). Precio del alquiler: importe correspondiente a la renta del alquiler. Cantidades abonadas por otros conceptos: luz, agua... Fecha de emisión: normalmente, los recibos se emiten entre el día 1 y 5 de cada mes. Número del recibo: no es un dato obligatorio incluir la numeración correspondiente en cada recibo, pero facilita llevar el control del pago tanto al propietario como al inquilino. Es necesario contar con dos copias de cada recibo, una para el propietario y otra para el inquilino, que además deben estar firmadas por el casero. También es conveniente que el inquilino firme los recibos para dar mayor seguridad jurídica al documento y que añada la palabra “recibí”. El recibo puede entregarse en mano, por correo o por cualquier otro medio. Como hemos comentado más arriba, si el propietario no lo entrega se responsabilizará de todos los gastos que tenga que hacer el arrendatario para demostrar que ha pagado la renta. ¿Para qué se necesita el recibo del alquiler? Ahora que ya sabes cómo hacer un recibo de alquiler de la casa, queremos explicarte para qué sirve exactamente. Como justificante del pago del arrendamiento, sirve como prueba cuando se plantea un conflicto entre arrendador y arrendatario sobre si se ha pagado o no la renta o hay algún error en la cantidad pagada. Además, facilita el control de la información que hay que presentar a la hora de hacer la declaración de la renta, ya que el propietario tiene que declarar los ingresos obtenidos por el alquiler de la vivienda. También resulta útil para el inquilino, ya que necesita el recibo del alquiler de la vivienda para solicitar algunas de las ayudas estatales o autonómicas que existen actualmente en España. Diferencias entre recibo de alquiler y factura El recibo del alquiler no debe confundirse con una factura porque, aunque muchas veces se utilizan ambos términos indistintamente, existen diferencias. Como hemos visto, el recibo es el justificante de que una persona ha entregado dinero a la otra por el arrendamiento de su casa. Por su parte, la factura es un documento mercantil con fines tributarios que se entrega al cliente antes de que realice el pago, por lo que se puede entender más como una solicitud de pago. Además, la factura es obligatoria en las relaciones comerciales, mientras que el recibo se puede utilizar en más contextos y es obligatorio en las relaciones entre particulares. Por tanto, como propietario estás obligado a emitir el recibo del alquiler cuando el inquilino pague la renta, siempre y cuando no exista otro medio de acreditar dicho abono.