Madrid y Barcelona son, respectivamente, la quinta y novena capital europea más atractivas para invertir en el sector inmobiliario durante 2020. Así lo apunta el informe 'Tendencias del Mercado Inmobiliario en Europa 2020' realizado por la consultora PwC y el Urban Land Institute ( descargar el informe). Los motivos que sitúan a estas dos ciudades españolas dentro del top ten del Viejo Continente varían en cada uno de los casos. En el primero, el informe señala que Madrid destaca por el dinamismo de su economía, su atractivo para el establecimiento de compañías internacionales y las interesantes perspectivas que supone la aprobación del proyecto Nuevo Norte. Por su parte, la Ciudad Condal "está viendo como el mercado inmobiliario es capaz de sortear la inestabilidad política". Por si estás interesado en vivir en algunas de estas dos urbes, aquí tienes todas las promociones de obra nueva en Madrid y todas las promociones de obra nueva en Barcelona que Housage.es tiene actualmente a la venta. Siguiendo con la clasificación, París aparece como la capital europea más atractiva para invertir este año gracias a su proyecto 'Gran París', que apuesta por una red de transporte de más de 200 kilómetros que conecte todos los rincones de la ciudad. Le siguen Berlín, Frankfurt, Londres, Madrid, Ámsterdam, Múnich, Hamburgo, Barcelona y Lisboa, por ese orden. Ranking de las mejores capitales europeas para invertir 2020 2019 París Lisboa Berlín Berlín Frankfurt Dublín Londres Madrid Madrid Frankfurt Ámsterdam Ámsterdam Múnich Hamburgo Hamburgo Helsinki Barcelona Viena Lisboa Múnich La liquidez y los tipos de interés bajos seguirán alimentando el mercado inmobiliario europeo Centrándose ya en la evolución que tendrá el mercado inmobiliario europeo durante este año, el informe añade que éste "prolongará en 2020 su octavo año consecutivo de buenas perspectivas de negocio y rentabilidad. Las dudas sobre la evolución de la coyuntura económica internacional, las tensiones comerciales entre EE.UU. y China y el Brexit no serán suficientes como para darle la vuelta a un mercado inmobiliario marcado por la abundancia de liquidez y por un escenario sostenido de bajos tipos de interés". El estudio desvela, asimismo, que el 63% de los inversores asegura que la confianza en el negocio sigue igual que el año pasado y casi un 50% mantiene sus expectativas, tanto de rentabilidad como de creación de empleo. De esta manera, los encuestados esperan de este año unos retornos similares a los de 2019. En concreto, el 44% de los encuestados estima que la rentabilidad se situará entre el 5 y el 10%; el 21%, entre el 10 y el 15%; y el 12%, por encima del 15%. La mitad de los inversores mantiene sus expectativas de rentabilidad para 2020 Para alcanzar estas previsiones, los inversores apuestan por sectores alternativos, tanto para la inversión como para el desarrollo: logístico, residencias de la tercera edad, viviendas compartidas (co-living), alquiler residencial a particulares, centros de datos, hospitales o residencias de estudiantes, entre otros. Además, los inversores señalan que las capitales que apuestan por la conectividad de sus infraestructuras de transporte son más atractivas para los inversores, que ven cómo las grandes tendencias sociodemográficas como el uso mixto, la movilidad inteligente (patinetes, bicis, vehículos compartidos, vehículos eléctricos…) y la tecnología son características esenciales para el éxito de sus inversiones, ya que acercan todos los rincones de su área urbana a residentes, trabajadores y turistas. Tendencias que marcarán el sector en los próximos años El estudio dibuja, además, tres grandes tendencias que previsiblemente van a marcar el devenir del sector inmobiliario durante los próximos años (algo que también hizo algunos días Savills Aguirre Newman): Mayor peso de los aspectos medioambientales: la concienciación de la opinión pública sobre los efectos del cambio climático está influyendo en la demanda de los inversores, que apuestan cada vez más por un mercado inmobiliario sostenible. Casi la mitad de los encuestados (48%) asegura que ha aumentado el riesgo de cambio climático en el sector, y casi tres de cada cuatro (73%) estima que seguirá haciéndolo los próximos cinco años. Mayores riesgos regulatorios: el sector prevé un aumento de las iniciativas de los gobiernos locales para intentar regular los precios del mercado del alquiler en algunas ciudades europeas. Esta posibilidad preocupa a los inversores, ya que podría acabar limitando la inversión en este tipo de activos para incrementar la oferta de alquiler. En concreto, el 61% de ellos están preocupados por la dificultad de acceso a la vivienda y la mitad (50%) cree que esta situación va a empeorar en 2025. Aumento de los costes de la construcción: este hecho afecta negativamente a la rentabilidad de las estrategias de inversión, de desarrollo inmobiliario y de reposicionamiento. De hecho, el 67% de los participantes en el informe está preocupado por el incremento de los costes de construcción. Conclusiones del informe: España sigue siendo un mercado atractivo El informe 'Tendencias del Mercado Inmobiliario en Europa 2020' ha sido realizado a partir de 900 entrevistas a los principales agentes del sector (empresas inmobiliarias, fondos de inversión especializados, inversores institucionales y entidades financieras). Barcelona es una de las capitales europeas más atractivas para invertir en 2020 Tal y como explica Rafael Bou, socio responsable del sector inmobiliario de PwC, entre las conclusiones de este estudio están que “en 2020, la gran liquidez del mercado va a favorecer la inversión en inmobiliario en España, ya que continuamos siendo reconocidos por nuestra recuperación económica y potencial de crecimiento en rentas frente a otros países”. Concluye que “además, somos un territorio muy atractivo para la inversión en sectores alternativos, donde nuestra oferta es más limitada u obsoleta en segmentos relacionados con camas (residencial para alquiler, residencias de ancianos, residencias de estudiantes, etc.) y logística. Estos son atractivos por sus mayores rentabilidades, que están más correlacionadas con las tendencias sociodemográficas que con el ciclo económico”.