La demanda extranjera tiene un fuerte peso en el mercado inmobiliario español pese a los descensos puntuales que pueden producirse en algunos periodos del año o la situación excepcional que estamos viviendo estos meses a consecuencia del coronavirus. La realidad es que España cuenta con numerosos atractivos que hacen que su mercado residencial sea especialmente apetecible para los inversores extranjeros. Vamos a ver cuáles son los más destacados. El precio de la vivienda es asequible para los extranjeros El precio es un atractivo indudable para los inversores extranjeros, tanto si buscan una vivienda para establecerse como una segunda residencia para las vacaciones o la jubilación. Con el nivel de precio de la vivienda en España y los ingresos que tienen algunos compradores extranjeros, el esfuerzo que tienen que realizar para invertir en España está muy por debajo del que tiene que hacer el comprador español. Si un comprador nacional destina en torno al 35% de los ingresos mensuales a pagar la hipoteca, para los daneses u holandeses no representa más del 20%. De acuerdo con estos datos, un español tarda cerca de ocho años en pagar la casa, mientras que un comprador extranjero puede hacerlo en la mitad de tiempo ya que puede amortizar más dinero cada mes. El clima atrae a los jubilados europeos Varios estudios han apuntado que España es uno de los mejores países europeos para vivir durante la jubilación, como demuestra el hecho de que muchos jubilados de los países nórdicos, alemanes e ingleses compran casa aquí cuando se retiran. Entre las razones que justifican este privilegiado puesto destaca el precio de la vivienda, pero también el buen clima que existe en España frente a sus países de origen, que favorece que se convierta en su lugar de residencia durante los meses de invierno. Estos compradores invierten en zonas costeras, principalmente en la Comunidad Valenciana, Murcia e Islas Canarias y Baleares. No te pierdas: ¿Cómo calcular la rentabilidad de una vivienda? En estas zonas, tradicionalmente la compra de vivienda por parte de los extranjeros se sitúa muy por encima de la media nacional. Este comprador foráneo se caracteriza por estar dispuesto a pagar más por una vivienda que el nacional, ya que en comparación el precio aquí es más barato para él. Sin embargo, en los últimos años ha cambiado el perfil del comprador extranjero. España ya no es solo mayoritariamente el refugio de jubilados europeos que buscan el sol y la playa para su retiro. Ahora vienen familias jóvenes y nómadas digitales que quieren establecer aquí su primera residencia, por lo que conceden importancia también a los servicios educativos y sanitarios que pueden encontrar en la zona donde invierten. Las buenas conexiones con sus países Los extranjeros cuando invierten en España valoran que la zona tenga buenas conexiones aéreas con su país. La posibilidad de conectar mediante un vuelo directo su país de residencia con algunas ciudades españolas es un aliciente para invertir aquí. Así ocurre por ejemplo en Alicante y la Costa Blanca, donde muchos extranjeros compran casa principalmente como segunda residencia. Aquí es donde invierten los británicos, que se mantienen como los principales inversores extranjeros a pesar del Brexit. La Costa del Sol acapara también un volumen importante de la inversión extranjera, con Málaga como principal centro con alrededor del 28% de las operaciones de compra de vivienda. Por nacionalidades, los que más invierten en esta zona son británicos, alemanes y chinos, que vienen atraídos por el clima, las buenas comunicaciones y las condiciones de compra. Mientras que las Islas Baleares, sobre todo Mallorca, es el lugar donde se concentra la inversión de alemanes y británicos. Se obtiene una buena rentabilidad con la inversión Desde el punto de vista financiero, el atractivo de España para los extranjeros es la rentabilidad que consiguen con la inversión. A pesar de que el precio de la vivienda ha subido, todavía es más barato que en otras ciudades extranjeras. Madrid, por ejemplo, se ha convertido en una ciudad atractiva para los compradores de vivienda de lujo, porque ofrece inmuebles de gran calidad pero con un precio por debajo de lo que se paga en Londres o París. Barcelona y Madrid están entre las 20 mejores ciudades del mundo para vivir y trabajar según los extranjeros Los compradores que adquieren estas viviendas se plantean como objetivo conseguir una rentabilidad del 20% con la revalorización de la vivienda o bien a través del alquiler. Para los extranjeros, comprar vivienda en España es una forma de inversión que les permite incrementar sus ingresos durante la jubilación. Una forma de obtener la residencia en España Finalmente, la compra de una vivienda en España por un precio superior a 500.000 euros es una de las vías que tienen los extranjeros extracomunitarios de obtener la Golden Visa desde 2013. De esta manera, cada año consiguen la residencia por comprar una vivienda en España unos 600 extranjeros, principalmente chinos, con 4.640 Golden visa, y rusos, con casi 2.000. Por detrás se sitúan los compradores procedentes de Estados Unidos y países sudamericanos como Brasil, Venezuela y México. Estos compradores invierten preferentemente en Barcelona y Madrid cuando se plantean la compra de la vivienda para fijar su residencia. Generalmente buscan zonas exclusivas de estas dos capitales, aunque los rusos prefieren la Costa del Sol y Málaga. La ventaja de conseguir la Golden Visa a través de una vivienda es que el comprador solo necesita venir aquí una vez al año y tiene libertad para moverse por la mayoría de los países de la Unión Europea. De hecho, la Golden Visa es muchas veces la puerta de entrada para realizar negocios en el resto de Europa. Además, acorta mucho el tiempo en el que se puede conseguir la residencia estable en España para toda la familia.