Invertir en inmuebles continúa siendo una buena decisión. Así lo afirman los expertos del Instituto de Valoraciones. La sociedad de tasación considera, tras analizar la evolución del mercado tras el estado de alerta, que “el activo residencial sigue posicionándose como un bien interesante para la inversión”. Es cierto que una de las consecuencias que la pandemia ha tenido en el mercado inmobiliario ha sido una ralentización de la actividad. Durante los meses del estado de alarma se redujo la compra de vivienda por las limitaciones de movimiento. Sin embargo, con la vuelta a la normalidad se ha percibido un incremento en las operaciones, según el Instituto de Valoraciones. De acuerdo con los datos del Consejo del Notariado, se han pasado de 15.277 transacciones en abril a 33.201 en el mes de agosto, lo que supone un incremento del 117%. Estas cifras invitan a pensar que el mercado inmobiliario continua siendo uno de los mejores valores para invertir. Algo que corroboran los expertos del Instituto de Valoraciones, que tras analizar el panorama inmobiliario actual, destacan cinco razones por las que invertir en inmuebles continúa siendo una buena decisión en estos tiempos de incertidumbre. Buenas oportunidades de inversión Como consecuencia de la crisis económica provocada por la pandemia, muchos propietarios se han visto obligados a vender su vivienda para obtener liquidez. Simultáneamente hay particulares que disponen de los ahorros suficientes para comprar vivienda de reposición e inversores que compran viviendas para obtener rentabilidad a través del alquiler. Recomendación de lectura: 6 consejos para invertir en viviendas En este contexto, invertir en inmuebles para alquilar sigue siendo una buena oportunidad, porque el precio del arrendamiento ha aumentado un 5% en septiembre comparado con cinco años atrás, según el Índice de Precios de Consumo (IPC) del INE. En estos momentos, adquirir un inmueble en áreas consolidadas y con una demanda constante en el tiempo continúa siendo una inversión rentable a largo plazo. Crecimiento de la demanda La compraventa de vivienda aumentó en el mes de julio un 20%, pero fue en agosto cuando se registraron más de 33.000 transacciones. Esta cifra supone un incremento del 6,8%, la primera variación interanual positiva del año, lo que representa un cambio de tendencia. Todos estos datos demuestran que existe un panorama positivo para la inversión en inmuebles con la finalidad de reformarlos y venderlos posteriormente con el consiguiente beneficio económico, ya que en el mercado sigue existiendo una demanda real de viviendas. La vivienda es un valor refugio La vivienda es un bien de primera necesidad que se posiciona como un valor refugio incluso en situaciones de crisis. Algo que queda demostrado en estos momentos con el aumento de la búsqueda de viviendas de reposición o de segundas viviendas para satisfacer las necesidades surgidas tras el confinamiento. Ahora se buscan casas más amplias, con más habitaciones y espacios exteriores. De hecho, la terraza y el jardín se han convertido en los elementos más valorados a la hora de buscar una nueva vivienda. Y es que, a pesar de la incertidumbre económica, las casas siguen generando interés y registrando una actividad positiva. No obstante, desde el Instituto de Valoraciones recuerdan también que el valor económico de un inmueble y sus posibles variaciones de precio dependen de otros factores como su ubicación o el tipo de vivienda del que se trate. El sector inmobiliario acaba recuperándose En términos generales, puede decirse que el sector inmobiliario acaba recuperándose casi siempre (eso sí, puede tardar más o menos tiempo en hacerlo). Por ejemplo, la crisis económica de 2008 demostró que aunque los bienes inmuebles pierdan valor en algunos momentos, son activos que acaban revalorizándose. Según los datos del Ministerio de Transportes, entre 2008 y 2014 el valor tasado medio de la vivienda libre llegó a descender casi un 30%. Ese año cayó el precio a 1.455 euros/metro cuadrado, pero en 2019 ha alcanzado un máximo de casi 1.653 euros/metro cuadrado. Esta revalorización confirma la seguridad que, en términos generales, tiene invertir en inmuebles. Así pues, se convierte en un valor seguro para la inversión, tanto para quienes compran una vivienda para su uso personal como para los que lo hacen buscando una rentabilidad. La obra nueva se recupera y aumenta el parque de viviendas La actividad promotora se mantiene a pesar de la Covid-19. De hecho, en Madrid y Barcelona hay más actividad inmobiliaria en estos momentos que hace un año. Además, se ha incrementado el número de visados de obra nueva, alcanzando en julio la cifra de 6.143, según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. A pesar de estar por debajo del registro que se marcó en el mes de febrero con más de 9.000 visados, supera con creces las cifras de abril, cuando se superaron los 4.100 visados mientras estaba vigente el estado de alarma. Los expertos del Instituto de Valoraciones creen que si continúa esta tendencia positiva en los próximos meses, invertir en obra nueva puede ser una gran oportunidad, ya que las viviendas nuevas se adecúan mejor a las necesidades actuales de los compradores. No te pierdas: Invertir en bienes inmobiliarios. Cinco formas diferentes de hacerlo. En resumen, y como puedes ver, pese a la incertidumbre actual existen varios argumentos de peso que hacen que invertir en inmuebles siga siendo una de las mejores alternativas para adquirir un valor seguro y rentabilizar tu dinero.
