La domótica permite hacer un uso inteligente de la energía y las telecomunicaciones con el fin de mejorar la seguridad y el bienestar del hogar y ahorrar hasta un 30% del consumo energético. Básicamente un sistema domótico recoge información de todos los dispositivos con conexión a internet y automatiza las acciones de estos dispositivos para mejorar la comodidad, el bienestar y la seguridad del hogar. Gracias a la domótica se puede ahorrar en electricidad, gas y agua. La domótica facilita un elevado ahorro de energía Te contamos algunas de las formas de ahorrar entre un 25% y un 30% de energía con la domótica. Control de la iluminación El control de la iluminación es una de las formas de ahorrar energía que ofrece la domótica. Las aplicaciones domóticas en el campo de la iluminación son variadas. Se pueden instalar sistemas de iluminación que se activan en función de la luz solar, adaptando la intensidad de la luz a la radiación solar y a las necesidades y número de personas que están en casa. Otra forma de ahorrar energía es a través del uso de bombillas inteligentes que se activan por el movimiento, adaptan el nivel de luz según la hora del día o se programan para que se apaguen cuando la casa está vacía. También contribuye al ahorro de energía la instalación de sistemas automáticos de apertura y cierre de toldos, persianas y cortinas. Gracias a estos sistemas se abren cuando hay luz solar para aprovechar la luz al máximo o se cierran cuando llueve o hace mucho aire para evitar que los toldos se rompan. Electrodomésticos conectados Los electrodomésticos conectados permiten hacer un uso más eficiente a través de la automatización y la programación, lo que se traduce en una ahorro de energía. La lavadora y el lavavajillas se pueden programar para que funcionen en las horas en las que el precio de la luz es más barato o ajustar el consumo energético a la cantidad de ropa que hay que lavar o de la vajilla que hay que fregar. Otro electrodoméstico que puede estar conectado es el horno para que se pueda encender en remoto y tener la comida preparada al llegar a casa. La domótica también permite desconectar las funciones complementarias de los electrodomésticos para ahorrar en el consumo eléctrico, pero sin afectar a su normal funcionamiento. Regulación de la temperatura Los termostatos inteligentes ajustan la temperatura según los hábitos de la casa Los termostatos inteligentes facilitan la regulación de la temperatura en casa. Estos termostatos sirven tanto para controlar la temperatura de la calefacción como del aire acondicionado. Con estos dispositivos no se trata solo de programar el encendido y apagado de los aparatos o que se desconecten cuando se alcanza la temperatura programada. Los termostatos inteligentes ajustan la temperatura en función de los hábitos cotidianos de las personas que viven en la casa, de la hora del día y de las condiciones climatológicas del exterior. Además, estos servicios se pueden ampliar con la instalación de sistemas de detección de apertura y cierre de puertas y ventanas, para evitar que se pierda el calor o el frío de la vivienda. Encendido de la calefacción a distancia Las calderas y termos se pueden encender a distancia gracias a sistemas domóticos. El ahorro que se puede conseguir en calefacción con la domótica es importante porque el consumo de la calefacción puede llegar al 50% del consumo energético total de la casa. De este modo se puede encender la calefacción con el móvil a través del wifi para que al llegar a casa ya esté caliente o mantener una temperatura constante, con lo que se gasta menos energía en calentar la casa y alcanzar una temperatura confortable. Estos sistemas domóticos para controlar la temperatura se pueden utilizar con sistemas de calefacción individual y de calefacción central que tienen individualizado el consumo. Monitorización del consumo Monitorizar el consumo eléctrico de la casa proporciona la información necesaria para conocer los patrones de consumo en el hogar y adaptarlos para conseguir la mayor eficiencia y menor gasto. Con los dispositivos domóticos puedes saber cuánta energía consumes en cada momento y dónde se consume. Este control te ayuda a saber si la tarifa eléctrica que tienes contratada en casa es adecuada o si hay mejores tarifas en función de tu consumo que te ayudarían a rebajar la factura de la luz. La monitorización del consumo también es útil si se tiene una instalación fotovoltaica porque facilita el aprovechamiento del consumo eléctrico directo de las placas durante el día, mientras que por la noche reduce el consumo. Los sistemas de domótica que comenzaron a instalarse para aumentar el confort de las viviendas se han convertido en una herramienta eficaz para ahorrar energía y reducir la factura energética. Su crecimiento y desarrollo es cada vez mayor porque la inversión que requiere una instalación domótica se compensa con el ahorro que se consigue en el consumo eléctrico que se traduce en una importante rebaja en la factura energética.