Cuando se anuncia que la luz es más barata hoy con un precio de 75 €/ Mwh hora no significa que cueste esa cantidad durante todo el día porque el precio de la luz cambia cada hora. Esto es consecuencia de la liberalización del mercado eléctrico, en el que el precio de la energía eléctrica no está regulado por el Gobierno sino que es definido en una subasta eléctrica. Pero se trata de una subasta distinta. Te contamos cómo funciona. La subasta eléctrica marca el precio de la luz cada hora del día ¿Cómo funciona la subasta eléctrica? El mercado eléctrico o pool eléctrico está gestionado por la OMIE (Operador del Mercado Ibérico) que tiene una sesión diaria, en la que se negocia la mayor parte de la energía y las subastas intradiarias donde se ajustan las cantidades una vez fijado el mercado diario. Este mercado intradiario continuo funciona de forma similar a la bolsa. Cada hora del día en el mercado eléctrico se produce la subasta eléctrica para fijar el precio de la luz. Con un día de antelación las empresas comercializadoras tienen que comprar la energía que los consumidores van a consumir al día siguiente, por lo que el precio de la luz se determina según la oferta y la demanda de energía prevista para cada hora. Red Eléctrica de España es la que estima la demanda que se va a necesitar para cada hora del día, aunque esta demanda puede variar por múltiples condiciones. Las comercializadoras solicitan en el mercado mayorista eléctrico la cantidad de energía que van a necesitar según la demanda prevista. Desde el otro lado, las empresas productoras ofrecen su electricidad a un precio determinado también teniendo en cuenta la demanda estimada para el día siguiente. El precio mínimo de oferta es 0 €/ Mwh y el máximo es 180,3 €/ Mwh. La OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía) es la encargada de gestionar la subasta, escoge las ofertas de las productoras de luz más baratas y las casa según la demanda de las comercializadoras. Empieza por las ofertas más baratas y va subiendo a las más caras hasta cubrir la demanda de las comercializadoras. La herramienta que se utiliza para analizar estos datos es el algoritmo Euphemia. Algunas energías como la eólica y fotovoltaica que son renovables se ofrecen en el mercado a precio cero. También las centrales nucleares ofrecen la energía a un precio bajo para asegurar la venta de su electricidad. Sin embargo, otras energías como las centrales térmicas que utilizan combustibles fósiles como el gas natural o el carbón tienen un coste mayor por lo que ofrecen la energía a un precio más caro. El precio que se fija de la luz es el que corresponde a la última oferta de las generadoras de la energía eléctrica con la que se ha cubierto la demanda de las comercializadoras. El precio de casación es donde se cruza el precio de compra con la oferta de venta. Esto significa que la oferta más cara es la que marca el precio de la luz. Esta operación se repite para cada hora del día. Independientemente del precio al que las compañías productoras han ofrecido la energía, todas cobran al final el mismo precio porque el mercado eléctrico es marginalista. A las empresas les interesa realizar ofertas a la baja para que su energía entre en el mercado eléctrico. Por esta razón algunas empresas ofrecen la energía a coste cero porque al final van a cobrar el precio más caro al que se ha vendido. ¿Cómo afecta al precio de la luz? Como ya hemos explicado, el precio que se fija en la subasta es el precio en el que se cruzan la oferta y la demanda. Este precio puede ser cero en algunas horas del día, si la demanda es baja y puede ser cubierta por la energía eólica y nuclear que son baratas. Sin embargo, en la mayor parte de las 24 horas el precio de la luz es más caro, sobre todo, por el día cuando aumenta la demanda. En la factura de la luz se incluyen también los costes regulados y los impuestos Además, el precio que marca la luz en el mercado eléctrico solo representa en torno al 35% de la factura de la luz. Después hay que sumar otras partidas reguladas por el gobierno y los impuestos. La factura de la luz se desglosa en el término de potencia, el término de energía, el alquiler de equipos, el impuesto eléctrico y el IVA. Los precios del mercado eléctrico fijados en la subasta eléctrica no afectan a los consumidores que tiene contratada la luz con comercializadoras del mercado libre, solo afecta a los consumidores de la tarifa PVPC. Este sistema de fijación del precio de la luz se utiliza en los países de la OCDE y está regulado desde Europa.