La cocina es uno de los espacios de la casa, junto con el baño, donde tienen lugar más accidentes, por eso es necesario adaptarlas para que sean seguras para las personas mayores. En las cocinas adaptadas a las personas mayores debe primar la seguridad, además de buscar la comodidad y la accesibilidad, ya que con los años los mayores pierden algunas facultades que obligan a hacer cambios en la vivienda para evitar caídas y accidentes. Imagen de Drazen Zigic en Freepik Cuando te planteas cómo adaptar la cocina para las personas mayores debes poner el foco en varios elementos: los muebles, los electrodomésticos, los materiales y la iluminación para conseguir cocinas adaptadas a los mayores. Aunque el primer elemento que hay que adaptar es la puerta de acceso, que debe tener un ancho adecuado para que pueda entrar una silla de ruedas o una persona con andador, y debe ser corredera para que no ocupe espacio al abrir y no entorpezca el movimiento de las personas dentro de la cocina. Electrodomésticos seguros para la tercera edad Si buscamos la seguridad de los mayores, la sustitución de la cocina de gas por una vitrocerámica eléctrica es uno de los cambios más adecuados, porque las placas eléctricas son más seguras que las de gas. Las personas mayores no tienen que manipular con el encendido de los quemadores de gas para cocinar, ni tienen el peligro de dejar abierto el gas y provocar una explosión. Por el contrario, las placas vitrocerámicas eléctricas están equipadas con sistemas de desconexión que impiden que se queden encendidas. Además, si se instalan placas de inducción que no utilizan resistencias eléctricas, sino que funcionan por un campo magnético que calienta el recipiente metálico y no la placa, no hay riesgo de sufrir quemaduras. No obstante, si se mantiene la cocina de gas se puede reforzar la seguridad con la instalación de sistemas de detección de humo y de gas, que evitan incendios si las personas mayores dejan el fuego encendido por despiste. Los detectores de humo son dispositivos económicos que se pueden adquirir en grandes superficies o por internet y su instalación es relativamente sencilla. Estos dispositivos se activan ante la presencia de humo en la estancia o si se produce un cambio brusco de temperatura y emiten una potente señal sonora que advierte del peligro. De este modo, las personas que están dentro de la vivienda pueden ponerse a salvo con tiempo suficiente sin poner en riesgo sus vidas. Respecto a la lavadora y el lavavajillas es importante colocarlos a una altura que resulte cómoda para la persona mayor, para que no tenga necesidad de agacharse o estirarse en exceso cuando se utilizan. En cuanto al horno y microondas deben estar colocados a la altura de los ojos para ser fácilmente accesibles. Es mejor optar por electrodomésticos que tengan mandos sencillos y en el caso del horno se recomienda contar con bandejas extraíbles autoportantes para evitar que vuelquen. La comodidad de la cocina se puede aumentar con el uso de electrodomésticos inteligentes que incorporan sistemas de autolimpieza pirolítica, apagado de seguridad, aviso de puerta abierta, auto dosificación de detergente o detección del tejido en la lavadora. Muebles ergonómicos para cocinas de mayores Al elegir los muebles que se deben colocar en una cocina adaptada a personas mayores es aconsejable evitar las mesas y muebles auxiliares con ruedas porque si se apoyan los mayores pueden moverse y provocar su caída. Los bordes del mobiliario deben ser redondeados, evitando las esquinas que son peligrosas porque pueden causar golpes y heridas a los mayores. También hay que tener en cuenta la altura de las mesas o encimeras para que sean accesibles desde una silla de ruedas, cuando se trata de viviendas de personas mayores con problemas de movilidad. En los muebles altos de la cocina se deben colocar los utensilios que más se utilizan en las baldas más bajas para que sean accesibles. De ese modo, se evita el uso de escaleras, que son la causa de muchas caídas en ancianos, cuando tratan de alcanzar los cacharros que se necesitan a diario para cocinar. También es aconsejable colocar bandejas extraíbles en lugar de estantes fijos en los muebles para que sean más accesibles y cómodas para colocar las cosas en el interior. De igual modo, poner puertas correderas en los armarios también evita muchos accidentes porque se reduce el riesgo de golpes o incluso se pueden eliminar las puertas y optar por estanterías abiertas porque facilitan el acceso a los objetos. Sustituir los tiradores de los armarios y los cajones por asas más grandes y fáciles de agarrar es otra fácil adaptación de la cocina para personas mayores. Es conveniente para los ancianos que tienen problemas de artritis porque unas asas ergonómicas facilitan el agarre y disminuyen el esfuerzo necesario para abrir los cajones y armarios. Las encimeras de las cocinas tienen que estar despejadas y con espacio suficiente para que puedan crearse diferentes zonas de trabajo cómodas. También existen encimeras ajustables en altura que se pueden subir o bajar según las necesidades del mayor. Y para aumentar la comodidad de los ancianos es muy útil tener una silla, con una altura adecuada a la encimera, desde la que se pueda preparar la comida para evitar estar de pie mucho rato. Iluminación adecuada en la cocina de personas mayores Disponer de una buena iluminación en la cocina incrementa la seguridad de los mayores porque permite una mejor visibilidad de los objetos y de las superficies. Hay que evitar las zonas oscuras y con sombras que pueden provocar accidentes en los mayores. Imagen de ArtPhoto_studio en Freepik En este sentido, es muy útil instalar una iluminación general en el techo y luego iluminar por zonas, como interiores de armarios o vitrinas o por debajo de los armarios superiores con tiras de luces LED que iluminan la zona de trabajo de las encimeras. De esta forma se facilita la tarea de cocinar en los diferentes espacios sin temor a que puedan sufrir percances por falta de visibilidad. Materiales antideslizantes El suelo de una cocina adaptada a las personas mayores tiene que ser antideslizante, tanto en seco como en mojado, para garantizar su seguridad. Los materiales más adecuados tienen que ser antideslizantes y resistentes como el corcho o el caucho, porque proporcionan una mejor tracción bajo los pies y al ser blandos si se produce una caída es menor el riesgo de lesiones. También es aconsejable colocar baldosas con textura, alfombras de vinilo o suelos de madera con tratamiento antideslizante. En las encimeras se recomienda elegir las de cuarzo o porcelánicas por ser materiales resistentes y fáciles de limpiar y mantener. Es importante, a la hora de elegir los materiales del suelo y los revestimientos de la cocina que sean fáciles de limpiar para aumentar la comodidad de la cocina y, sobre todo, para que la limpieza de esta estancia no suponga un esfuerzo extra para los mayores. Por último, la grifería también se debe adaptar a las características de las personas mayores. Es aconsejable utilizar grifos monomandos para regular el caudal y la temperatura con un solo movimiento. Los diseños más modernos permiten extraer el grifo y llenar las ollas sin tener que cargarlas o bien la activación por movimiento que facilia el abrir o cerrar el grifo sin usar las manos.