Subir y bajar escaleras es un ejercicio muy recomendable para mantener la elasticidad de las articulaciones y la fuerza de las piernas. Sin embargo, para las personas mayores supone un gran esfuerzo porque su capacidad de movimiento está mermada. La pérdida de fuerza y su movilidad reducida hacen que la tarea de subir y bajar escaleras para las personas mayores se convierta en un obstáculo insuperable, en muchas ocasiones. De ahí la obligatoriedad de hacer accesibles las viviendas para las personas mayores de 70 años o que tengan movilidad reducida. Imagen de wavebreakmedia_micro en Freepik ¿Qué problemas presentan las escaleras para las personas mayores? Subir y bajar escaleras es un reto diario para las personas mayores por el deterioro que sufren las articulaciones con la edad unido a la pérdida de la fuerza muscular y del equilibrio. Esto genera en los mayores además de miedo a sufrir caídas, limitaciones en su autonomía porque no se encuentran seguros para moverse solos, lo que aumenta su aislamiento social y su negativa a salir de casa. Tampoco es fácil obviar que las escaleras son la causa de muchos accidentes y caídas dentro del hogar. Escalones resbaladizos, una iluminación deficiente, la falta de pasamanos y barandillas y un tamaño de los peldaños inadecuado son factores que aumentan el riesgo de sufrir lesiones en las escaleras. En el caso de las personas mayores hay que tener en cuenta que casi un 60% de los accidentes y caídas se producen dentro del hogar que es donde pasan más tiempo. El problema de las caídas de las personas mayores es que las lesiones se agravan por su situación física, lo que implica que el tiempo de recuperación es mayor y que requieren muchos cuidados y atención médica para recuperarse. Para evitar estos problemas es necesario conseguir unas escaleras más accesibles para mejorar la seguridad de las personas mayores. Cómo hacer las escaleras más accesibles para las personas mayores Para adaptar las escaleras a las personas mayores se pueden realizar pequeños cambios en la iluminación o transformaciones más costosas como la modificación de las escaleras. Instalar pasamanos y barandillas Los pasamanos y barandillas suponen un punto de apoyo seguro que da estabilidad a las personas mayores al subir o bajar las escaleras. Tienen que estar hechos de materiales resistentes y estar bien sujetos a la pared, a una altura adecuada para que puedan agarrarse los mayores sin dificultad, y con un agarre fácil. Conviene que estén a ambos lados de la escalera. Incorporar iluminación adecuada La iluminación de la escalera tiene que permitir la visibilidad suficiente y uniforme en toda la escalera para reducir el riesgo de caídas. Es conveniente utilizar sensores de movimiento para que las luces se enciendan de forma automática cuando alguien suba o baje durante la noche o cuando hay poca luz natural. De ese modo, los mayores no necesitan buscar el interruptor para encender la luz de la escalera. También es útil instalar luces LED en los pasamanos o en el zócalo de los escalones para mejorar la visibilidad y prevenir caídas. Usar materiales antideslizantes en los escalones Una forma de hacer más seguras las escaleras es a través de la instalación de tiras antideslizantes en la superficie de los escalones. Estas tiras proporcionan un agarre seguro al pisar y evita los resbalones. Es muy útil para evitar caídas en las escaleras de mármol o cerámica. También es conveniente poner tiras de colores que marquen el borde de cada escalón para que las personas mayores que tienen visión reducida puedan identificar claramente dónde termina el escalón. Las escaleras de madera se pueden hacer más seguras forrándolas con moqueta antideslizante en cada peldaño para reducir el riesgo de deslizamientos. La moqueta tiene que estar firmemente adherido en cada peldaño para evitar que se mueva al pisar. Utilizar bastones con base estabilizadoras Estos bastones cuentan con bases estabilizadoras que ofrecen un soporte adicional al subir o bajar escaleras a las personas mayores. Además, pueden tener varios puntos de contacto o ser articulados para adaptarse a las formas de los escalones proporcionando más estabilidad y mejor equilibrio. Es conveniente elegir bastones con mango cómodo que permita un agarre seguro. Algunos modelos de bastones tienen luces integradas que mejoran la visibilidad de las escaleras. Modificar las escaleras La modificación de las escaleras para hacerlas más cómodas y seguras puede concretarse en crear más escalones para disminuir la diferencia de altura entre uno y otro o hacerlas más anchas. También si hay espacio es aconsejable hacer pequeños descansillos que permiten a las personas mayores descansar y poder bajar y subir las escaleras más cómodamente. Instalar sillas salvaescaleras Las sillas salvaescaleras son una solución para hacer prácticas y seguras las escaleras para las personas mayores. Se pueden instalar en escaleras rectas, curvas o con descansillos intermedios. Su instalación es sencilla porque no requiere de mucha obra y el consumo eléctrico es bajo. Existen diferentes modelos que pueden adaptarse al espacio de la escalera. Además, son seguras porque cuentan con cinturón de seguridad para sujetar a la persona y evitar que se caiga durante el desplazamiento y sensores que detienen el aparato si detectan un obstáculo. Estas son algunas de las modificaciones que se pueden realizar en las escaleras para que sean seguras y cómodas para las personas mayores, con el fin de garantizar su calidad de vida en su casa. Con estas medidas se previenen accidentes y caídas y se facilita una movilidad más segura de las personas mayores.