Las caídas en el baño son uno de los accidentes más habituales en las personas mayores. Una caída por falta de equilibrio al entrar en la bañera tiene serias consecuencias. En los casos más leves en los que no se produce una lesión, el problema que subyace es el miedo del anciano a sufrir nuevas caídas. En los casos más graves se pueden producir fracturas que derivan en problemas de movilidad o accidentes cerebrovasculares si el golpe afecta a la cabeza. En muchas ocasiones, después de una caída, el anciano tiene que ingresar en una residencia porque tiene ya un grado de dependencia elevado. De ahí, la importancia de hacer baños adaptados a las personas mayores. ¿Bañera o ducha? Es la primera cuestión que se plantea cuando se reforma el baño para adaptarlo a una persona mayor. La ducha es la opción más recomendada, siempre que cumpla con los requisitos de accesibilidad y seguridad. ¿Cuáles son los requisitos? La ducha tiene que ser accesible, hecha de un material antideslizante, contar con barras de sujeción y asiento. Para ser accesible, la ducha tiene que estar instalada a ras de suelo para evitar escalones y desniveles al acceder. Además, el plato de ducha tiene que ser extraplano de un material como la resina que es antideslizante para evitar resbalones. Pero ¿se puede tener una bañera en un baño adaptado para personas mayores? Aunque no resulta fácil, es posible adaptar la bañera para que sea segura para los ancianos. La forma de conseguirlo es incorporando una tabla para bañera o una silla giratoria o deslizante sobre la que se sienta la persona para acceder y permanecer dentro de la bañera y no tener que hacer equilibrios para entrar. Además, se deben incorporar barras de seguridad para apoyarse y estar seguros en la bañera. Bañeras con puertas diseñadas para personas mayores Sin duda alguna, la bañera que resulta más segura para las personas mayores es la bañera con puerta. Las personas mayores que tienen molestias musculares y articulares y sufren problemas de equilibrio, pueden acceder fácilmente a una bañera con puerta ya que no tienen que hacer ningún esfuerzo para entrar, el acceso es al nivel del suelo como en una ducha. Estas bañeras se pueden instalar en sustitución de la bañera tradicional o insertarlas dentro de la bañera haciendo un corte para la puerta. Generalmente estas bañeras cuentan con un asiento interno que tiene una altura regulable y que puede ser extraíble, para facilitar el aseo a las personas mayores y personas con movilidad reducida. Las bañeras con puerta tienen la entrada con pocos centímetros de altura para facilitar el acceso a las personas con problemas de movilidad. Las puertas son estanca de forma que cuando se llenan una vez que la persona mayor está dentro, no sale el agua. La puerta se sella herméticamente para evitar que se escape el agua cuando se llena la bañera. Finalizado el baño, que la persona mayor toma sentado en un asiento incorporado en la bañera, se realiza la evacuación del agua. Una vez vacía la bañera se puede abrir la puerta y salir de forma segura. Ventajas de las bañeras con puerta Seguridad. Las bañeras con puerta disponen de elementos que incrementan la seguridad de las personas mayores como estar hechas de material antideslizante, tener un asiento incorporado especialmente diseñado para este tipo de bañeras y barras de apoyo también antideslizantes, de alta resistencia y de un material que no se oxide en las que pueda sujetarse la persona para entrar o salir del baño. Accesibilidad. Es la principal ventaja de las bañeras con puerta porque permiten entrar y salir sin tener que superar el borde alto de la bañera, con lo que se reducen los riesgos de caídas de las personas mayores por pérdida de equilibrio o por tropiezos. Independencia: El fácil acceso que tienen las bañeras con puerta no solo facilita la accesibilidad de las personas mayores, sino que redunda en una mayor independencia en su aseo ya que no necesita la ayuda de terceras personas para entrar en la bañera, lo que le permite ser autónomo para realizar su aseo. Comodidad de uso: La puerta de acceso de la bañera puede instalarse en el lado que resulte más cómodo para la persona, mayor teniendo en cuenta la disposición de los grifos y del asiento, incluso puede tener reposacabezas acolchados o chorros de agua ajustable con funciones terapéuticas. Además, la puerta estanca está reforzada para que no se produzcan filtraciones ni salidas de agua cuando la bañera está llena de agua. Fácil instalación: Estas bañeras son fáciles de instalar y pueden adaptarse a distintos tipos de baño ya que existen bañeras con puerta de varios tamaños y configuraciones para adaptarse a cualquier espacio. En cuanto al precio de las bañeras con puerta es muy variado, porque depende del material con el que están fabricadas, las dimensiones, los accesorios que se incorporan, el estilo… En una búsqueda rápida por internet puedes ver que la horquilla de precios se mueve entre los 2.500 € y los 4.500 €. A este precio hay que sumar el presupuesto de cambiar la bañera que puede oscilar entre los 700 € y los 2.500 € según Habitissimo, teniendo en cuenta los distintos trabajos que incluye este cambio. Si solo se cambia la bañera es más barato, pero si es necesario cambiar las cañerías el presupuesto se incrementa mucho más. Si te planteas adaptar el baño a las personas mayores tienes la opción de cambiar la bañera por ducha o incorporar una bañera con puerta que es accesible y segura.