La fachada de una casa es su tarjeta de presentación. Es un avance de lo que encierra el interior, porque el estilo de la fachada tiene que estar en consonancia con el diseño interior. La diferencia es que el interior se puede modificar fácilmente, mientras que la fachada permanece inalterable por lo que es importante elegir la fachada adecuada a la vivienda. Las fachadas pueden ser de ladrillo, piedra, mármol, hormigón, cemento… pero los materiales empleados guardan una estrecha relación con el tipo de casa. Así, en una casa de campo es más habitual encontrar una fachada de piedra, mientras que en casa clásica se optará por el ladrillo y en una casa moderna será el hormigón el material elegido, aunque las fachadas modernas para inspirarte combinan los materiales, los volúmenes y los colores. Cómo conseguir una fachada realmente bonita Las fachadas modernas se caracterizan por el minimalismo, que llevado a la práctica significa la predominancia de líneas rectas, planas y sencillas con grandes ventanales para dar luz al interior. Los colores neutros como el blanco en combinación con la madera distinguen una fachada moderna Los materiales más utilizados en las fachadas modernas tienen que facilitar este diseño simple y de líneas rectas por eso suele utilizarse el acero, el cemento y el hormigón combinados. La elección de los colores se centra en los tonos neutros con especial protagonismo de los colores blanco, negro y gris que dan un aspecto elegante y dinámico. Una vez elegido el material y color, el estilo de una fachada moderna tiene que reflejar simplicidad y simetría, aunque es posible jugar con la simetría y crear fachadas modernas impactantes en las que no se respeta esta norma básica de la arquitectura. Es importante en una fachada el juego de volúmenes porque aporta movimiento y perspectiva. Todos los elementos que forman parte de la fachada deben tener un estilo uniforme. Hay que respetar el estilo aunque es posible incorporar algún elemento diferente con el que causar un efecto diferenciador. Por ejemplo, utilizar madera en el tejado de una casa moderna donde la fachada es de hormigón. Sin embargo, no quedaría bien utilizar en una casa de campo columnas de estilo barroco. Por otro lado, en el diseño de la fachada es importante tener en cuenta el entorno. Todo lo que rodea a la casa puede contribuir a mejorar la fachada o, por el contrario, puede quedar “escondida” sin que pueda apreciarse su diseño. De igual modo, hay que elegir los materiales no solo en función del estilo de la casa sino del clima para sacar el máximo provecho y conseguir la función de protección que debe tener la fachada. Relacionado con la fachada está también la forma del tejado que varía según el clima. En zonas donde nieva mucho es mejor elegir tejados inclinados para evitar que se acumule la nieve en invierno para lo que también es recomendable utilizar pizarra en el tejado. En la decisión del tejado de la casa el criterio que se debe tener en cuenta es la seguridad. Fachadas modernas en casas de campo En las fachadas modernas de las casas de campo se combina la madera y el acero Las fachadas modernas en casas de campo utilizan formas geométricas simples y en los colores predomina el contraste entre grises y negros. Aunque cuando se trata de una casa de campo suele combinarse la madera y el acero, o bien se construye alguna pared de ladrillo en contraste con la madera o el hormigón. Fachadas rústicas con toque modernista En las fachadas rústicas modernas el ladrillo se combina con la madera. En las fachadas rústicas el material más idóneo es la piedra, puede ser una fachada cubierta totalmente de piedra o jugar al contraste entre la piedra, el ladrillo y la madera. También se utiliza mucho el hierro para los balcones y ventanales. Los colores más utilizados son el gris, arena y rojo que pueden quedar bien en un estilo rústico clásico o moderno. De qué color pintar una fachada Cuando la fachada es de mampostería y está pintada es recomendable utilizar pinturas de calidad para evitar que se deteriore con la lluvia y se produzcan grietas y desconchados que dan un mal aspecto a la fachada. Ante la decisión de qué color pintar la fachada hay alguna ideas que debes conocer. En primer lugar, el uso de colores suaves en la parte superior de la fachada provoca el efecto de ser más alta, mientras que los colores fuertes son más llamativos, pero no influyen en la sensación de espacio. Se puede jugar con el contraste de los colores para crear una fachada impactante, combinando el color blanco con el marrón o el negro con el gris o incluso el marrón con el amarillo. Un consejo que no debes olvidar, en una fachada moderna no debes incluir más de tres colores porque crearía un efecto menos armonioso. El diseño de una fachada En el diseño de una fachada se tiene que valorar la estética sin olvidar su importante papel en conseguir una vivienda confortable. En este sentido, los materiales para revestir las fachadas de las casas modernas tienen que cumplir unas condiciones técnicas para conseguir aislar la casa y poder así mantener una temperatura de confort en el interior. Dentro de los diferentes tipos de fachada que se pueden diseñar para conseguir el aislamiento térmico y acústico de la casa, la fachada ventilada es la que más se utiliza en las casas modernas. Esta fachada tiene una cámara de aire entre la parte exterior y el muro interior del edificio que facilita la renovación del aire y evita los puentes térmicos. Estas fachadas admiten diseños vanguardistas con el uso de la madera o el metal y cemento en las fachadas más vanguardistas. Cuando se diseña una fachada hay que tener también las normativas que existan en el municipio ya que puede haber limitaciones para el uso de determinados materiales o colores.