La edad tiene efectos en la vista. A medida que se cumplen años, los ojos empiezan a sufrir problemas que llevan implícitos una pérdida de visión, que es la causa de muchos accidentes que se producen dentro de casa. Imagen Freepik Las personas mayores ven en sus casas peor de lo que se puede detectar en la consulta del oftalmólogo. Según un estudio de la Universidad de Washington en Sant Louis (Estados Unidos), la medida de la visión realizada en las clínicas a los pacientes fue mejor que la obtenida en los domicilios, debido a la pobre iluminación de los hogares. Por lo general, la iluminación en las consultas es más brillante que en las casas, donde existe una deficiente iluminación. La consecuencia de esta mala iluminación es que las personas mayores sufren muchos accidentes dentro del hogar. ¿Por qué ven peor las personas mayores? El proceso de envejecimiento de las personas también afecta a los ojos. Con la edad el cristalino del ojo pierde elasticidad, se hace menos flexible y tiene más problemas para enfocar los objetos cercanos. A este problema de presbicia se suman la degeneración macular, el desprendimiento de retina o las cataratas como las enfermedades más habituales. Además, las pupilas se vuelven más pequeñas y reaccionan más lentamente a los cambios de luz, son más lentas para contraerse en la luz y dilatarse con la oscuridad. Por eso las personas mayores pueden tener dificultad para pasar de un espacio iluminado a otro más oscuro. La cantidad de luz que llega a la parte posterior de la retina disminuye, por lo que es necesario tener una iluminación más brillante y que ofrezca mejor contraste entre los objetos y el fondo. ¿Cómo iluminar la casa de una persona mayor? Para solucionar los problemas de visión que se producen con la edad es fundamental contar con una buena iluminación en casa. Es necesario iluminar el hogar de acuerdo a las necesidades de las personas y el espacio, porque una mala iluminación además de accidentes puede provocar fatiga ocular, estrés y dolor de cabeza. Estos son los requisitos básicos de la iluminación en el hogar de las personas mayores: Usar fuentes de luz más brillantes, sobre todo, en las escaleras y en los pasillos. Instalar iluminación nocturna en los pasillos y cuartos de baño para evitar caídas cuando las personas se levantan durante la noche. Evitar espacios demasiado brillantes y oscuros para que no se produzca el deslumbramiento. Es mejor elegir una iluminación uniforme en toda la casa. Crear zonas con lámparas de pie o de mesa donde se realizan determinadas actividades como leer. Utilizar luces LED porque reproducen los colores con mucha precisión, son de fácil instalación y su mantenimiento es bajo. Aprovechar al máximo la luz natural diurna como fuente de iluminación para evitar la luz artificial que provoca más fatiga ocular. Poner sensores de luz que se activan cuando se entra en las habitaciones sin necesidad de pulsar el interruptor y también se apagan solos cuando no hay movimiento. De este modo, se evita que las personas mayores anden a oscuras por la casa sin correr riesgo de tropezar o caerse. Sustituir los interruptores tradicionales por modelos luminosos que brillan en la oscuridad y las personas mayores pueden localizarlos fácilmente. También se pueden usar interruptores táctiles que facilitan el encendido y apagado cuando las personas tienen problemas para encenderlos por carecer de fuerza en las manos. ¿Es mejor la luz cálida o la luz fría para las personas mayores? Imagen Freepik Se pueden utilizar ambos tipos de luz. La luz cálida es más natural ya que ayuda a crear ambientes más cálidos y acogedores. Sin embargo, la luz fría es necesaria en las zonas en las que se necesita más luz como las cocinas, cuartos de baño o escaleras. Las luces cálidas son más cómodas para los ojos, pero las luces frías son más adecuadas para mejorar la visibilidad al realizar tareas específicas. Es importante siempre en el hogar de las personas mayores contar con luces con un alto nivel de brillo, es decir que tengan un buen número de lúmenes, en las cocinas, baños y escaleras que necesitan estar bien iluminados. También es importante poner las luces a la altura adecuada para minimizar los reflejos y maximizar la iluminación en los espacios donde es más necesaria. ¿Qué beneficios aporta una iluminación adecuada del hogar para las personas mayores? El primer beneficio de una iluminación adecuada del hogar es una mejor visibilidad y seguridad para las personas mayores. Una buena iluminación reduce los riesgos de caídas y tropiezos por falta de visibilidad, por eso se debe elegir la iluminación adecuada a cada zona. Básicamente tiene que ser más brillante en las zonas más peligrosas como las escaleras y más cálida en las zonas de descanso. Es importante recordar que solo el año pasado se produjeron 4.018 caídas mortales en España (un 6,1% más que el año anterior), una cifra que sitúa a las caídas como la principal causa de muerte externa. Además, más del 80% de las caídas mortales se estima que ocurren en personas mayores de 65 años y que casi el 60 % de los accidentes tienen lugar en el hogar. De ahí la importancia de contar con una correcta iluminación en casa para evitar las caídas de las personas mayores. Otro beneficio de iluminar bien la casa es la reducción de la fatiga visual que se produce por el esfuerzo que se hace con la vista para intentar ver bien cuando la iluminación es deficiente. Por el contrario, con una luz adecuada los ojos descansan más y no se produce ningún estrés. También hay que tener en cuenta que la iluminación ayuda a regular el ritmo circadiano, que regula el tiempo de sueño y de vigilia. Por esta razón durante el día la luz brillante ayuda a estar activas a las personas, pero por la noche es preferible elegir una luz más tenue para facilitar el descanso. La luz también tiene efectos sobre el estado de ánimo de las personas y puede prevenir la depresión y la ansiedad. Una mala iluminación puede incrementar los síntomas depresivos, sobre todo en personas con movilidad reducida que pasan mucho tiempo dentro de casa, mientras que la luz brillante ayuda a mejorar el estado de ánimo y a combatir la depresión. La iluminación también puede influir en la autonomía de las personas, porque si disponen de una buena luz están más proclives a realizar actividades de forma autónoma sin la ayuda de otras personas. Por tanto, una iluminación adecuada en el hogar de personas mayores es clave para su bienestar. Una buena iluminación mejora la visibilidad y la seguridad en el hogar, evita accidentes y contribuye a un mejor estado de ánimo.