El precio de las residencias de ancianos en Barcelona oscila entre los 1.100 € y los 3.200 €, según los servicios que ofrece a los residentes y la zona en la que está ubicada. El precio también es diferente según el tipo de residencia. El precio de referencia de las residencias públicas supera los 2.100 €, mientras que las residencias privadas más caras pueden superar los 4.000 €. Imagen de Freepik ¿Cuántas residencias de ancianos hay en Barcelona? En Cataluña hay más de un millar de centros residenciales para personas mayores que disponen de más de 60.000 plazas. La mayoría de estas plazas son de iniciativa privada, en concreto 38.000, mientras que las públicas suman unas 24.000 plazas. En Barcelona es donde se concentra el mayor número de plazas con casi 45.000, de las que cerca de 30.000 son de iniciativa privada. Al trasladar el volumen de plazas residenciales al número de residencias, encontramos que Cataluña es la comunidad autónoma con más residencias de España con 1.032, según el censo elaborado por el Imserso. En la provincia de Barcelona funcionan más de 740 centros, con una mayoría de residencias privadas, tendencia común en el resto de España. De acuerdo con los datos recopilados por el Ayuntamiento de Barcelona, en la ciudad hay aproximadamente 232 centros residenciales de mayores. De estos centros, la mayoría son residencias privadas o concertadas, es decir, gestionadas por entidades privadas, pero con plazas subvencionadas por la administración pública, tan solo unas 56 residencias son públicas. Por distritos en Eixample se concentra el mayor número de residencias, con 73, seguido de Horta-Guinardó, con 47, Sarriá Sant Gervasi con 27 y Gracia con 25. El resto de las residencias se reparten en Sant Martí, con 18, Sants Montjuic y Nou Barris, con 11 en cada distrito, Sant Andreu, con 6 y Les Corts, con 3. Precios de las residencias públicas en Barcelona El precio de referencia para una plaza en una residencia pública en Cataluña ha subido varias veces en los últimos años. La Generalitat ha incrementado en distintas ocasiones este precio que ha pasado desde un precio máximo de 1.447 € al mes a superar los 2.000 € en la actualidad. La última actualización se produjo el año pasado cuando se incrementó en un 6,8% hasta situar el precio de las plazas financiadas por la Generalitat en 2.124,32 € en las residencias asistidas. El problema es que el número de plazas públicas es pequeño con relación a la demanda por lo que muchas personas mayores tienen que ingresar en una residencia privada. Sin embargo, existe un desfase entre el coste de la residencia y la pensión que perciben los ancianos, lo que plantea muchas dificultades para un amplio colectivo de personas mayores a la hora de acceder a una residencia. Cuando una persona tiene derecho a ingresar en una residencia pública por su situación física y su capacidad económica y no puede hacerlo por falta de plaza, puede ingresar en una residencia concertada contando con la ayuda económica de la Generalitat. Estas ayudas también se han incrementado en los últimos años hasta llegar el año pasado a los 1.239 € cuando el anciano tiene reconocido un grado de dependencia II y III, mientras que la ayuda reconocida en la Ley de Dependencia en este supuesto es de 747 €. Estas ayudas no se habían actualizado desde hace más de once años. Ahora, la Generalitat cubre casi el 62% del coste de la plaza, permitiendo que personas con rentas más bajas, que no podían ingresar en la residencia con su pensión puedan afrontar el pago de una plaza residencial con el copago. Gracias a esta subida del copago por parte de la Generalitat se calcula que la lista de espera para acceder a una plaza en las residencias se ha podido reducir en unas 5.000 personas. Precio de las residencias privadas en Barcelona El precio medio de las residencias privadas en Cataluña es de 1.989 € al mes, siendo una de las comunidades con los precios más altos. Está por encima del precio medio de las residencias en España que se sitúa en 1.570 €. En la provincia de Barcelona, el precio medio supera los 2.000 € según el informe de Inforesidencias. Si centramos la búsqueda en la ciudad de Barcelona encontramos que el precio medio de una plaza residencial asciende a 1.800 €. No obstante, este precio varía mucho entre las residencias que están ubicadas en el centro de la ciudad y las que están en el extrarradio. Las residencias situadas en el centro son más caras, el precio puede superar los 4.000 € mensuales, pero en otras zonas fuera de la capital el precio es más asequible ya que pueden encontrarse residencias con un precio de 1.400 €. Esta diferencia de precios se justifica no solo por la ubicación sino por los servicios que los centros residenciales pueden ofrecer y por el grado de dependencia de los residentes. Una residencia que ofrezca una cartera de servicios que incluya, además de los comunes (alimentación, limpieza, cuidad personal, control medicación…) servicio médico, psicólogo, enfermería, fisioterapia, rehabilitación o terapia ocupacional es más cara que otro centro que solo oferta los servicios básicos. Además, se valora en el precio si la residencia dispone entre sus instalaciones de habitaciones individuales con baño privado, espacios al aire libre como jardines o salas de visita y de actividades. Las residencias que tienen estas instalaciones son más caras que las residencias que carecen de estos equipamientos. Asimismo, el grado de dependencia de los residentes influye en el precio. El precio de la residencia se incrementa cuando el anciano tiene un grado de dependencia que le impide ser autónomo y necesita ayuda constante para realizar las actividades básicas. Estas residencias requieren personal especializado durante las 24 horas del día para atender a los residentes e instalaciones adaptadas, por lo que el precio es más alto que en las residencias donde los ancianos son capaces de realizar las actividades básicas de la vida diaria sin ayuda. A pesar de que Cataluña es la comunidad autónoma que tiene más residencias de España y solo en Barcelona hay más de 200, la lista de espera para acceder a una plaza es larga. El 59 % de las residencias de mayores tienen una lista de espera superior a un año y un 17 % supera los 3 años de espera. No obstante, en las residencias que tienen la lista de espera más alta se superan los 5 años para acceder a una plaza pública o una plaza concertada.