Saber calcular una hipoteca fija es fundamental si estás pensando en comprarte una vivienda. Más ahora, que la tendencia del mercado inmobiliario es contratar cada vez más hipotecas a tipo fijo. El principal motivo del aumento de este tipo de préstamos hipotecarios es que la principal referencia hipotecaria, el euríbor, ha estado en mínimos históricos, por lo que quien contrate una hipoteca a tipo variable en estos momentos sabe que, tarde o temprano, cuando suba este indicador, también lo harán sus cuotas mensuales. El segundo motivo que explica el creciente interés por las hipotecas a tipo fijo es comercial. Para los bancos es más seguro vender hipotecas fijas, porque no varían en el tiempo y los usuarios no sufren esos cambios que pueden terminar en retrasos e impagos. También, porque tienen unas comisiones más elevadas y un plazo de amortización más corto, aspecto éste que también reduce los riesgos asociados a un préstamo. Ventajas de una hipoteca a tipo fijo Antes de enseñarte a calcular una hipoteca fija es importante que pienses si prefieres una hipoteca variable o fija. De todas formas, para ayudarte te hacemos un resumen de los pros y los contras de contratar en estos momentos un préstamo hipotecario a tipo fijo. La principal ventaja de una hipoteca a tipo fijo es que la cuota no varía durante la vida del préstamo frente a las revisiones que sufre una a tipo variable. En el momento actual, con el euríbor en mínimos, una hipoteca variable tiene asegurada la subida de las cuotas en algún momento de la vida del préstamo, por lo que solo son interesantes para plazos de amortización cortos (diez-quince años). No te pierdas: mejores bancos para solicitar una hipoteca Su principal desventaja es que no se conceden para plazos largos (más de 30 años) y sufren un interés inicial más alto, además de unas comisiones más elevadas. En cualquier caso, como su demanda aumenta, las entidades financieras están ampliando los plazos y reduciendo algunas comisiones asociadas a este tipo de préstamos. Hipoteca fija Hipoteca variable Interés elevado al principio (3,01%) Interés bajo al principio (2,29%) Cuota no variable Cuota revisable cada 6/12 meses Plazos de amortización más cortos Plazos de amortización más largos Comisiones más altas Comisiones más bajas Calcular una hipoteca fija Calcular una hipoteca a tipo fijo es bastante sencillo y existen muchos simuladores en Internet: casi cada entidad financiera tiene el suyo, además del Banco de España, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) y los comparadores de hipotecas. Para hacer una valoración basta con contestar algunas preguntas previas del tipo si va a ser primer vivienda o habitual, si es o no de obra nueva y dónde está situada (localidad). Posteriormente, hay que rellenar los datos del importe solicitado y el plazo en que se desea amortizar. En términos generales, estas son las preguntas que te hará un simulador para calcular tu hipoteca fija: ¿Es primera vivienda? ¿Es de obra nueva? ¿Dónde se ubica? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuánto dinero necesitas? ¿Durante cuánto tiempo? No obstante, aquí hay que leer la letra pequeña, pues generalmente los préstamos están limitados al 80% del valor de tasación de la vivienda si el capital es una residencia habitual o menos (70%) si es para una segunda residencia. Cuanta mayor sea la diferencia entre lo que vale la casa y lo que solicitas, mejores serán las condiciones. Si solicitas un préstamo ajustándote a ese 80%, las condiciones serán un poco más estrictas. La siguiente pregunta es el plazo de amortización o ¿En cuántos años quieres pagarla? De nuevo, lee la letra pequeña, porque normalmente tendrás un plazo mínimo (10 años) y, si se trata de una hipoteca variable un plazo máximo de 40 años o menos de 30, si se trata de un préstamo a tipo fijo. Más letra pequeña: Ten cuidado porque la edad del titular (tu edad o la de tu pareja si el préstamo es entre los dos) y el plazo de amortización no pueden sumar mas de 70 años. El banco considera la edad del más joven de los dos, pero si ya has cumplido los 40 es más difícil que consigas una hipoteca larga. Cómo comparar hipotecas fijas Para comparar entre dos hipotecas a tipo fijo lo primero que tienes que hacer es mirar el tipo de interés (TAE) que te cobran por el mismo plazo de tiempo e importe. También es importante valorar las vinculaciones o productos asociados que te obligan a contratar (domiciliación de nómina y seguro de hogar es lo normal), aunque puedes tener otros como seguros de vida o planes de pensiones. Esto es importante, porque si no cumples con estas condiciones o te das de baja de alguno de los productos vinculados al préstamo hipotecario, la entidad no aplicará el interés pactado y subirá la cuota mensual. También debes mirar las comisiones que te harán pagar y los supuestos en los que te la aplicarán. A la hora de contratar un préstamo hipotecario todo suma y cuantas menos sean las comisiones, mejor. Como has visto, calcular una hipoteca fija no es un trabajo complicado. No obstante, y para ponerte más fáciles las cosas ya lo hemos hecho por ti en este artículo: las cinco mejores hipotecas fijas que puedes conseguir actualmente. Después de mirar detenidamente la oferta disponible para este tipo de hipotecas, vemos que no hay grandes diferencias entre ellas, por lo que conviene que negocies en persona con varias entidades y saques tus propias conclusiones (valores la propuesta concreta de cada una). En general, la oferta de hipotecas a tipo fijo es muy amplia en plazos cortos (10 años) pero se reduce en los más largos (30 años). Aunque si quieres evitarte el trabajo, siempre puedes contratar una empresa de intermediación financiera que busque la hipoteca fija que mejor se adapte a tus necesidades.