¿Cómo quitarse de avalista en una hipoteca? Como verás en este artículo, existen varias alternativas para intentar dejar de ser avalista de una hipoteca. Y decimos intentar, porque en realidad conseguirlo depende sobre todo de que el banco lo acepte. Es decir, que admita cambiar las condiciones de una hipoteca que, en su momento y debido al riesgo que implicaba, exigió la participación de un avalista para ser concedida. Por lo tanto, esta es la primera idea que debes tener muy clara: puedes quitarte de avalista de una hipoteca si el banco está de acuerdo en ello. Algo que no suele ocurrir en muchas ocasiones, ya que suele implicar reducir las garantías que hay detrás de ese préstamo en caso de impago. No obstante, existe alguna opción más que te contaremos después. Como ya te hemos comentado en otras ocasiones, ser avalista de una hipoteca conlleva un importante peligro para tu patrimonio, ya que en caso de impago por parte del propietario de la vivienda serás responsable de la deuda en los mismos términos que él. Es decir, deberás responder de ese dinero adeudado con todo tu patrimonio (bienes presentes y futuros). Es más, esa deuda se transmite a tus herederos en caso de fallecimiento. Este elevado riesgo, que muchas personas desconocían realmente cuando se convirtieron en avalistas, hace que se pregunten cómo quitarse de avalista en una hipoteca. De hecho, y como ya te contamos en otro post, si estás pensando echar una mano a un familiar o amigo en la compra de una vivienda es mejor actuar como hipotecante no deudor en lugar de avalista. La principal ventaja es que solo limitarás tu responsabilidad al porcentaje hipotecado del inmueble de tu propiedad que has utilizado como garantía adicional del préstamo hipotecario de tu familiar. Razones para quitarse de avalista en una hipoteca Ya ha quedado claro que la responsabilidad de un avalista con la deuda hipotecaria es total. Por este motivo, es frecuente que la mayoría de los avalistas quieran dejar de serlo lo antes posible para evitar cargar con ese peso. No obstante, existen ciertas circunstancias que hacen especialmente recomendable quitarse de avalista en una hipoteca: Retrasos en el pago de las cuotas de la hipoteca. Sin duda, es el principal riesgo para un avalista: que el propietario de la vivienda deje de pagar las cuotas mensuales de la hipoteca. Avalista de una hipoteca conjunta. Es otro de los grandes problemas de las personas que actúan como avalistas de un familiar en un préstamo conjunto: la pareja se rompe y surgen problemas con la hipoteca que pueden hacer que el que acabe pagándola sea él al figurar como avalista. Necesidad de contratar un nuevo préstamo. Un tercer motivo muy frecuente es que quiera contratar un préstamo hipotecario para él y el banco lo deniegue por su condición de avalista. Y es que, a efectos de la CIRBE o informe de riesgos del Banco de España, tiene un endeudamiento indirecto que le dificultará obtener préstamos. Alternativas para quitarse de avalista en una hipoteca Como ya te hemos comentado antes, si te estás preguntando como quitarse de avalista en una hipoteca, lo primero que debes hacer es preguntar al banco si está dispuesto a hacer ese cambio en el préstamo contratado con él. Ya te avanzamos que la negociación con la entidad financiera será muy complicada, puesto que quitar un avalista supone que esa hipoteca tenga detrás menos garantías de pago. No obstante, si tu situación económica ha cambiado considerablemente -y ahora tienes muchos más ingresos que cuando compraste la casa- es más factible que el banco acepte quitar al avalista de tu hipoteca. En este caso, es importante que presentes al banco toda la documentación (declaración de la renta, nómina, etc.) que te ayude a acreditar que tú mismo ya eres suficiente garantía del crédito que tienes contratado con él. No obstante, existen varias alternativas para quitarse de avalista en una hipoteca -o al menos intentarlo-. Son estas: Novación de hipoteca. En el caso de que la entidad financiera acepte retirar al avalista, tendrás que realizar una novación de hipoteca. La novación consiste en la modificación de las condiciones de la hipoteca suscritas inicialmente con el banco: cambios en el tipo de interés o plazo, ampliación del importe, adición o supresión de garantías, retirada de avales, etc. Subrogación de hipoteca. Si el banco se niega a negociar contigo la supresión del avalista, trasladar el préstamo a otro banco puede ser la solución (siempre y cuando la nueva entidad financiera acepte que contrates la hipoteca con ellos sin necesidad de un avalista). La subrogación de hipoteca también puede servir como medida de presión para que tu banco acepte eliminar el avalista con tal de que no dejes de ser su cliente. Cambio de avalistas. Otra alternativa que puede resultar exitosa es ofrecer a la entidad un cambio de avalistas, ya que el préstamo seguirá contando con garantías adicionales. Vía legal. En el caso de que se considere que el contrato incluía cláusulas abusivas en la hipoteca relativas a los avalistas, la última opción es poner una demanda. En ese caso, el banco deberá demostrar que los contratantes estaban perfectamente informados de lo que firmaban y de sus riesgos. Aquí tienes todas las respuestas a la pregunta de cómo quitarse de avalista en una hipoteca. Recuerda que lo más importante es que el banco esté de acuerdo con quitar el avalista de tu hipoteca o sustituirlo por otro u otros. Para cambiar las condiciones del préstamo tendrás que realizar una novación, algo que lleva implícito un coste económico. En el caso de que recibas una negativa por parte del banco, puedes realizar una subrogación para llevar el préstamo a otra entidad. Eso sí, esta alternativa es más costosa que la novación. Finalmente, si el contrato del préstamo tiene cláusulas abusivas relativas a la figura del avalista, se puede recurrir a la vía legal para reclamar. Dos últimos consejos. El primero, vigila que el banco no aproveche la novación para modificar algunas condiciones de la hipoteca original que te interesen conservar. Por último, no te dejes persuadir con la idea de que no tiene importancia que sigas de avalista si el préstamo se va a pagar. Sí la tiene: en primer lugar, puedes tener problemas si quieres contratar un préstamo para ti o ser avalista de otro. Además, en caso de fallecimiento, tu carga pasará a tus herederos.