Encontrar el mejor préstamo es una de las tareas más complicadas cuando estás cerrando la compra de tu casa. Para ayudarte a conseguirlo, en este reportaje te vamos a ofrecer varios consejos para pedir una hipoteca. Léelos con atención si quieres encontrar una buena propuesta que se ajuste a tu perfil y puedas pagar sin problemas. Tampoco te olvides de echar un vistazo a este otro artículo en el que te contamos 10 consejos prácticos para elegir tu préstamo hipotecario. No es extraño entre los compradores que, como disponen de poco tiempo para cerrar la operación, a la hora de elegir la hipoteca se lancen a la primera oferta de su banco habitual sin consultar otras propuestas. Sin embargo, conviene que dediques tiempo a comparar distintas ofertas para ver cuál te ofrece mejores condiciones. Al fin y al cabo, vas a establecer una larga relación con el banco, y es mejor que ambos estéis conformes con el contrato suscrito. Calcula tu cuota con el simulador de hipotecas ¿Cuándo pedir la hipoteca: antes o después de encontrar la vivienda? ¿Qué es mejor: elegir antes el piso o la hipoteca? Lo más habitual es buscar el piso y, cuando ya sabemos el dinero que necesitamos, vamos al banco a pedir la hipoteca. Pero. ¿qué ocurre si hacemos la reserva o firmamos el contrato de arras y el banco no nos concede la hipoteca (aquí te explicamos qué es un contrato de arras y sus tipos)? En este caso, nos exponemos a perder el dinero adelantado al vendedor de la vivienda. Sin embargo, si consultas con el banco la hipoteca que te puede conceder antes de buscar la vivienda, sabrás qué piso te puedes comprar con tu sueldo y tus ahorros. Según tu situación laboral, tus ingresos y tu perfil crediticio, la entidad financiera te dirá el dinero que puede prestarte para comprar el inmueble. Por este motivo, los expertos financieros aconsejan pedir primero la hipoteca con el banco. Sobre todo, si necesitas el mayor préstamo posible: generalmente el 80% del valor de la vivienda, aunque también existen algunas opciones -pocas- de comprar casa sin ahorros. No obstante, ten en cuenta que para hacer una oferta vinculante de la hipoteca el banco necesitará la tasación de la vivienda, por lo que si vas antes te dará una hipoteca preconcedida; esta puede variar si cambian las condiciones con las que se han hecho los cálculos. Tipo de interés: ¿fijo o variable? El segundo consejo para pedir una hipoteca hace referencia a su tipo de interés, algo fundamental ya que determinará cuánto tendrás que pagar por ella. Ya te hemos explicado las diferencias entre la hipoteca variable y fija, y cómo la elección de una u otra depende de tu situación personal y de las circunstancias del mercado. Como consejo antes de pedir una hipoteca, plantéate si quieres estabilidad o ahorro. Si prefieres vivir sin sobresaltos ante la evolución del euribor debes elegir una hipoteca fija, aunque sea algo más cara. Sin embargo, si prevés pagarla en pocos años te compensa una hipoteca variable, aprovechando que el indicador económico está en mínimos históricos. Una forma de saber si la hipoteca variable que te ofrece el banco es barata es comprobando si el interés más el diferencial aplicado es inferior al interés de la hipoteca fija. También es importante que calcules el tiempo que deberá mantenerse el interés de la hipoteca variable por debajo del de la fija para que compense su contratación. Comprueba la TAE para saber el coste real Éste es otro de los consejos para pedir una hipoteca que no debes olvidar: valora las tasas de la hipoteca. Es decir, el TIN (Tipo de Interés Nominal) y la TAE (Tasa Anual Equivalente). El TIN es el precio que te cobra el banco por prestarte el dinero. Es el resultado de sumar el tipo de interés más el diferencial de esa hipoteca, y puede ser anual, semestral o mensual. La TAE incluye el TIN, los gastos y las comisiones bancarias con una validez anual, por lo que es el dato que te dice cuál es el coste real de la hipoteca. Al comparar las hipotecas debes saber que un TIN bajo no significa que sea más barata: tienes que comprobar la TAE para ver los gastos y comisiones que se incluyen. Tampoco una TAE más baja identifica a la hipoteca más barata, porque es posible que no contenga todos los gastos. Un consejo antes de firmar la hipoteca: comprueba todos los gastos y comisiones que tiene el préstamo y si están incluidos en la TAE. Analiza el impacto de las comisiones A la hora de elegir una hipoteca no pases por alto analizar las comisiones que cobra el banco por formalizarla. No obstante, ten cuenta que éstas se han reducido tras la implantación de la nueva Ley Hipotecaria. Ahora solo se puede cobrar una comisión de apertura que engloba las de gestión, estudio y formalización de la hipoteca. La comisión por amortización anticipada, tanto en las hipotecas fijas como variables, se ha rebajado, igual que la comisión de subrogación. Mientras, la de novación se ha suprimido. Cuando estudies diferentes ofertas hipotecarias comprueba las comisiones, porque hay bancos que no cobran ninguna, lo que supone un ahorro en los gastos de la hipoteca. ¿Hipoteca con o sin productos vinculados? Es otro de los cambios que ha incorporado la nueva Ley Hipotecaria. Ahora, el banco no puede condicionar la concesión del préstamo hipotecario a que se contraten otros productos como seguros, tarjetas o recibos. No obstante, puede ofrecer bonificaciones o rebajas en el tipo de interés si los contratas. Para que evalúes mejor la hipoteca, el banco tiene que presentarte una oferta que contenga los productos vinculados y el coste de cada uno y otra oferta sin productos. En este caso, debes tener en cuenta dos cosas: hay entidades financieras que no ofrecen ningún producto para conceder mejores condiciones en la hipoteca. Por otro lado, en el caso de los seguros, puedes presentar una póliza si tiene las mismas condiciones y es más barata: el banco debe aceptarla. Compara hipotecas y presta atención tanto al plazo, como las cuotas Dos últimos consejos a la hora de pedir tu hipoteca. El primer lugar, no te quedes con la primera oferta que te ofrezca tu banco de siempre o la que te ofrezca el promotor: igual que encontrar la vivienda de tus sueños requiere un tiempo, dar con la hipoteca más ventajosa también exige un esfuerzo considerable: compara y compara propuestas hasta encontrar la que más te convenza. Por otro lado, calcula muy pormenorizadamente la duración de la hipoteca y la cuantía de sus letras mensuales, ya que cuantos más años dure la hipoteca, más intereses pagarás por el préstamo. Pero igual de perjudicial puede ser elegir unas cuotas demasiado elevadas que acaben convirtiéndose en un lastre cada mes. Esperamos que todas estas recomendaciones te ayuden a encontrar más fácilmente una hipoteca acorde a tus necesidades y situación personal. Fotos Pixabay.