Tres de cada cuatro españoles que adquieren una vivienda se hipotecan para poder pagarla. En concreto, el 79% de los particulares españoles que adquirió una vivienda en los últimos doce meses ha firmado una hipoteca para poder hacerlo. Este dato resulta particularmente importante, porque aumenta en seis puntos porcentuales con respecto a las cifras de 2019. Calcula tu cuota con el simulador de hipotecas Estas son las principales conclusiones del estudio ‘Perfil del hipotecado español’ que ha realizado Fotocasa. Otros puntos relevantes del estudio son la caída de los compradores que precisan ayuda familiar para abonar el préstamo hipotecario, el descenso en tres puntos porcentuales del número de españoles que compra vivienda de reposición (del 7% al 4%) y el hecho de que casi el 60% de los nuevos hipotecados son mujeres con una edad media de 39 años y de que más del 40% vive en pareja. La nueva Ley Hipotecaria y la pandemia por la COVID-19 han impactado en el sector. Además, el estudio pone énfasis en dos aspectos que han modificado la fotografía del mercado inmobiliario español en los últimos doce meses, como han sido la entrada en vigor en junio de 2019 de la nueva Ley Hipotecaria y los efectos del confinamiento provocado por la pandemia de la COVID-19 en el mercado inmobiliario de 2020. La nueva Ley Hipotecaria favorece al consumidor y facilita su acceso a este producto financiero, lo que se ha traducido en un aumento en la contratación de préstamos hipotecarios y una menor dependencia de los hipotecados de las ayudas familiares. Por otro lado, la encuesta en la que se basa el estudio es anterior a la aparición de la pandemia, que ha afectado a todo el mercado inmobiliario, tal y como explican sus autores. Según los datos de la firma, de todas las personas que contrataron un préstamo hipotecario, un 67% se bastó con la hipoteca para realizar la compra. No obstante, hubo un 12% que añadió a la financiación la ayuda de un familiar. En este otro artículo te explicamos cómo pedir ayuda a tus familiares para comprar un piso con el menor riesgo posible. Por el lado de los que no solicitaron una hipoteca, en el 11% de los casos fue debido a que tenía suficiente capital ahorrado, un 6% sólo necesitó ayuda de familiares y un 4% se financió mediante la venta de su antigua casa. Perfil del hipotecado español De un año para otro el perfil de la persona que precisa de una hipoteca para acceder a una vivienda no cambia de forma radical, pero es cierto que sí lo hace en pequeños matices. Por ejemplo, este año ha aumentado el peso que tiene el segmento de edad que va desde los 45 a los 54 años, aunque es un dato que está asociado al mayor papel de este tramo de edad en la adquisición de viviendas. Otro aspecto que varía con respecto al año anterior está vinculado al nivel socioeconómico, pues aumenta el número de personas de niveles socioeconómicos intermedios que compran a través de un préstamo hipotecario, en tanto que los niveles más elevados de renta han perdido protagonismo. Aumenta el número de hipotecas entre las personas de clase media y baja entre las altas. En lo que respecta a la composición de los hogares, un 41% vive con su pareja y sus hijos y un 32% sólo con su pareja. Por otro lado, se percibe un aumento significativo frente al año anterior de quienes viven con sus padres, que suponen un 8%. Y, en lo que hace referencia a su estado civil, los hipotecados son mayoritariamente personas casadas o que conviven en pareja (68%). Sin embargo, también hay cambios frente a 2019, pues elevan su protagonismo los separados o divorciados (7%), así como las personas solteras (24%). Estabilidad en la vivienda de reposición y el apoyo familiar La vivienda de reposición, esa que se compra tras vender otra vivienda en propiedad, sigue suponiendo una quinta parte de las financiaciones. Esto supone que el 21% de los nuevos compradores vendió una primera vivienda para poder financiar la segunda (además de contratar un préstamo hipotecario). Cambiar una vivienda por otra y pedir ayuda a la familia se mantienen en cifras similares. El estudio señala que tampoco hay grandes cambios con respecto al año anterior en lo que afecta a la planificación y estudio de la parte financiera de la compraventa. Más de la mitad de los compradores (54% este año por 57% en 2019) acudieron a la entidad financiera para establecer el presupuesto antes de iniciar la búsqueda de vivienda. Donde sí se hace necesario el apoyo familiar es en los primeros pagos de la hipoteca, lo que serían la entrada, los impuestos y demás, si bien la financiación bancaria sigue siendo la solución más frecuente (47%). Siguen avanzando las hipotecas a tipo fijo No obstante, en estos últimos meses la decisión más importante sobre la hipoteca es la que afecta al tipo de interés: ¿hipoteca fija o variable? La evolución del euríbor marca cerca de cinco años en intereses negativos -la última vez que se situó por encima del 0% fue en enero de 2016- y eso tiene sus consecuencias en el mercado. Los bancos están impulsando las hipotecas a tipo fijo por su mayor seguridad para ellos y la estrategia está funcionando. Hace tres años, un 41% de los hipotecados se decidían por el tipo fijo. Mientras, este año (según los datos previos a la crisis sanitaria), ese porcentaje es del 53%. La mayoría de ellos (60%) afirman que su decisión se debe a la estabilidad y seguridad de tener siempre la misma cuota. No te pierdas: Así es cómo afecta el euríbor a la hipoteca de tu casa En estos tres años (2017-2020), las hipotecas a tipo variable fueron un 15% menos atractivas: bajaron del 51% al 36%. Un 31% de los que se decantaron por un préstamo hipotecario a tipo variable argumentaron que su previsión es que el euríbor permanezca estable o baje los próximos meses.