Elementos de un préstamo hipotecario
Ahora que ya sabes qué es un préstamo hipotecario, vamos a ver los elementos que lo componen. Son tres:- Capital. Es la cantidad de dinero que el banco presta al comprador para adquirir la casa. Generalmente, el límite que financian las entidades financieras está fijado en el 80 % del valor detasación de la vivienda, que suele ser inferior al precio de venta.
- Interés. Es el porcentaje que el deudor debe pagar al banco por el capital prestado. El interés que se paga puede ser fijo, un porcentaje concreto que no cambia durante el tiempo de vigencia de la hipoteca; variable, que cambia de acuerdo con un índice de referencia, como por ejemplo el euríbor; y mixto, que combina el interés fijo -al principio del préstamo hipotecario- con el variable. En ambos casos las cuotas son constantes, pero si el interés es variable, las cuotas cambiarán cada periodo de revisión. Aquí puedes ver en qué casos es más recomendable una hipoteca variable o fija.
- Plazo. Es el tiempo establecido para la devolución del dinero prestado más los intereses. En el caso de las hipotecas suelen ser periodos largos, porque la cantidad del préstamo hipotecario es también elevada. Conviene saber que cuanto mayor sea el plazo de amortización, las cuotas serán menores pero los intereses crecerán más.
¿Es lo mismo préstamo hipotecario que crédito hipotecario?
No, aunque tendemos a hablar indistintamente de préstamo o crédito hipotecario son dos productos diferentes, aunque en ambos casos la vivienda actúa como garantía. El préstamo hipotecario es una cantidad fija de dinero que el banco concede al cliente para ser devuelta en un plazo de tiempo pactado previamente. El cliente sabe cual es el coste total del préstamo y los intereses que tiene que pagar porque se calculan sobre toda la deuda.Por el contrario, en el crédito hipotecario no se entrega una cantidad de dinero fija, sino que el banco pone a disposición del cliente un capital del que puede disponer hasta un limite máximo. El plazo de tiempo para devolver el dinero utilizado puede estar determinado o no. En cuanto a los intereses solo se pagan sobre la cantidad de dinero utilizada, no sobre el total disponible.
Ambos productos también se diferencian en cuanto al coste y a los intereses. En general, las comisiones y los intereses son más elevados en el crédito hipotecario que en el préstamo hipotecario. Sin embargo, la ventaja del crédito es que solo se pagan intereses por el dinero utilizado, aunque es posible que el banco aplique una comisión mínima por el saldo que no se utiliza.
A la hora de cambiar de banco, es más sencillo el proceso en el préstamo hipotecario a través de una subrogación, mientras que con un crédito hipotecario hay que cancelarlo para abrir otro con el nuevo banco, lo que supone mayores gastos.
¿En qué se diferencia de un préstamo con garantía hipotecaria?
El préstamo con garantía hipotecaria es un préstamo en el que se utiliza como garantía de pago un bien inmueble que el cliente tiene en propiedad. A diferencia de un préstamo hipotecario, su finalidad no es la de adquirir una casa, sino disponer de dinero para financiar la compra de otro bien o una actividad con la garantía de una vivienda que ya se posee. En concreto, la garantía hipotecaria es el derecho que tiene el banco de quedarse con el bien hipotecado si el deudor no cumple con lo acordado
La ventaja de tener la vivienda como garantía del préstamo es que el cliente puede pedir una cantidad mayor de dinero al banco que si lo solicita a través de un préstamo personal. La parte negativa es que si no se pueden pagar las cuotas del préstamo, el banco puede ejecutar la garantía, lo que significa que puede quedarse con la vivienda.
El requisito fundamental del préstamo con garantía hipotecaria es tener un inmueble en propiedad, que tiene que ser tasado para saber la cantidad de dinero que el banco puede conceder. A diferencia del préstamo hipotecario, en el que la entidad financiera suele conceder el 80% del valor de tasación de la vivienda, en un préstamo con garantía hipotecaria este porcentaje oscila entre el 30% y el 40%.
También existen diferencias en cuanto al plazo de amortización y los intereses. El plazo de amortización en un préstamo con garantía hipotecaria puede extenderse desde 6 meses hasta 20 años. Hay que tener en cuenta que cuanto más largo sea el plazo de amortización, más intereses se pagarán. En lo que respecta al tipo de interés, es superior en el préstamo con garantía hipotecaria que en el hipotecario. En algunos casos es hasta superior al de un préstamo personal (incluso puede llegar hasta un 15%). Además, en estos préstamos el tipo de interés siempre es fijo, por tanto las cuotas son constantes durante todo el periodo de amortización.
En resumen, el préstamo hipotecario es el que concede el banco para comprar una casa. Se caracteriza por ser una cantidad fija y con un plazo de amortización definido. La devolución se realiza a través de cuotas que pueden ser constantes si el interés es fijo o variables periódicamente.